Descendiente (FINALIZADA).

Capítulo 4: Clases de Espíritus.

-Bueno Princesa. Cierre sus ojos y deje que la tierra la guíe hacia un buen espíritu.

Yona obedeció. Sintió una sensación de calma y se dirigió hacia ella.

-Bueno... Búsquemos a otro.

Cuando buscaron a Yona, ella ya estaba junto al chico.

-Hola ¿Para que son esas hierbas?

-Oh estás, son para tratar fuertes infecciones...- el chico se dio cuenta.- ¿Puedes verme?

-Pues... Si, ¿Se supone que no te deba ver?

-Solo unos pocos pueden vernos Yona. Los espíritus somos invisibles para la mayoría de los humanos normales.

-Oooh.

-¿Eres una curandera o una sacerdotisa?

-Umm, supongo que una sacerdotisa...

-No me interesa ir contigo.

-¿Eh?

-¡Vaya! Así que eres un espíritu sanador.- dijo con entusiasmo Zeno.

-¿Espíritu sanador?.- Yona, ladeo la cabeza con curiosidad.

-¡Asi es! Existen muchos tipos diferentes de espíritus, y dependiendo de su tipo es el poder que tienen. El es un espíritu sanador físico, por lo general ayudan a los animales salvajes a recuperarse o están con algún curandero ayudandole con sus conocimientos incluso aunque no los puedan ver. Yo soy un espíritu sanador del alma, los de mi tipo podemos volvernos visibles ante la gente y puede que parezcamos un ángel o un dios para guiar a las personas por el buen camino o nos gusta ser monjes de algún templo.- Zeno señaló a Jea-ah. -Jea-ah es un espíritu del amor pasional. Los de su tipo siempre están al rededor de alguna pareja y son raros los que son familiares como el. Otro de los familiares de Midoriko-sama que se llama Ki-ja es un espíritu guerrero y dependiendo de que bando este será el resultado. Ellos también pueden hacerse visibles y sufrir heridas graves pero se recuperan rápidamente. Y mi "hermano" se llama Shin-ah, el es un espíritu de la noche. Ellos cuidan a todos los seres vivos en sus sueños para que no tengan alguna pesadilla o cosas asi . Aunque son muy raros los de su tipo.

-¡¡Woooow que interesante!! No sabía que había todo tipo de espíritus.- Aunque el chico se veía encantado con lo que había aprendido, dio media vuelta y comenzó a caminar rápido.

-Oye ¿a donde vas?

-Tengo que ir a sanar a un ciervo que tiene una pata rota. Parece que se infecto.

-Por favor espe...aaaagh.- Yona se tropezó, el chico ayudó a que se levantará. Cuando sus manos se tocaron, ambos sintieron como sus corazones resonaban.- g-gracias... ¿Cuál es tu nombre?

-Yoon. Me tengo que ir adiós.

-Ya que el chico no quiso, vamos a buscar a otro es... ¡OYE TAN SIQUIERA ESTAS ESCUCHANDOME!.- Hak le grito a Yona, quien lo ignoro por completo para seguir a Yoon.

Lo siguieron hasta el tronco de un árbol donde estaba tirado un ciervo y un pequeño cervato, parecía que era madre e hijo.

Yona miro con tristeza, como el pequeño se acercaba a su madre y comenzaba a lamerla, ella se sintió identificada con él ya que nunca conoció a su madre. Se arrodilló al lado de Yoon y le pregunto con firmeza.

-¿Te puedo ayudar en algo?

En sus ojos ardía el deseo de ayudar, cosa que Yoon no pudo ignorar.

-Pero ¿Se supone que no eras curandera?

-No porque no soy una curandera no puedo ayudar a este pequeño.

Yoon asintió y le dijo una serie de instrucciones a Yona que siguio al pie de la letra. En poco tiempo ya la madre parecía estar mejor.

-Gracias... Señorita.

-De nada, puedes llamarme Yona. En serio me hubiera gustado que estuvieras con nosotros, pero creo que aquí te necesitan más.- dijo mientras se inclinaba como muestra de respeto.- gracias por tu arduo trabajo.

Yoon se sonrojo un poco y desvío la mirada.

Yona se reunió con su grupo. Al verlos partir, Yoon sintió una opresión en el pecho. Salió corriendo mientras gritaba:

-¡¡Eeey!! ¡Esperen!

Yona dio vuelta.

-Amm, ten es un ungüento para las heridas. Evita que se infecten y sanen más rápido.

-Oh gracias.

Reanudaron su marcha.

-¡¡E-e-esperen!!

-¿¿??

-N-no van a saber cómo usarla y como yo soy el que la hace... Supongo que tengo que ir con ustedes.

-¡¡¿¿Es enserio??!!

-S-si, supongo que está bien que me haga familiar de una sacerdotisa.

-Bueno, para sellar el trato.- dijo Zeno y les entrego a cada uno, una navaja.- hagan un corte en la palma de su mano y juntenlas. Ese es un contrato de sangre.

Hicieron lo que dijo Zeno. Una luz resplandecio y el contrato de sangre fue firmado.

-Bueno, ahora solo queda esperar que lleguen, Ki-ja y Shin-ah para estar oficialmente reunidos e ir a acabar con el Rey Demonio.
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¡¡Hola!! Gracias por seguir leyendo mi historia.
Espero que sea de su agrado :3