Capítulo 8: Ilusiones Del Corazón.

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Han pasado ya dos días desde que emprendieron su viaje a la montaña del cielo sagrado, en ese tiempo, Yona logro llamar su arco y lanzar (o al menos eso parecía) una flecha sagrada.

-¡Ya le falta menos Princesa! Esa en verdad parecía poderosa.- dijo entusiasta Zeno.

-Bueno... Si intentas matar una mosca estuvo bien pero si intentas matar al Rey Demonio va a estar difícil.

Pasado el medio día llegaron a la entrada de una cueva donde la neblina se hacía más densa.

-Hay que tener cuidado con esta neblina, es usada para leer los corazones de sus presas.- advirtió Hak.

Entraron con precaución a la cueva, era muy difícil ver, incluso no se distinguia su propia nariz.

-Princesa, dame tu mano.- Hak le tendió la mano a Yona, y ella la tomo con firmeza.

-Tenemos que intentar no separarnos.

Caminaron un rato tomados de la mano, hasta que Yona se detuvo.

Probablemente está cansada.- pensó Hak y al darse la vuelta se quedó congelado.

Detrás de él, estaba Midoriko. Con su largo cabello color coral atado en una trenza con mechones flanqueando los suaves bordes de su rostro, sus ojos color azul aqua lo miraban con intensidad y su suave piel plateada parecía brillar apesar de esa oscuridad.

-M-Mi...doriko...- susurro Hak incrédulo.

Ella se acercó y lo rodeo con sus delgados brazos.

-Perdon Hak, tenías tanta razón. Tenía que haber abandonado a Hirryu y escaparme contigo. Tú eres al que verdaderamente amo.- susurro con su dulce voz y acarició el pecho de Hak.- vámonos lo más lejos posible...

No pudo resistir la tentación y le devolvió el abrazó, acercó su nariz al cabello de Midoriko y respiro todo su delicioso aroma. Era tal y como él lo recordaba.

-Cuantas ganas tuve que me dijeras esas palabras...- dijo Hak.- pero hay tres cosas de las cuales estoy seguro..

-¿Cuales son mi cielo?.- Midoriko comenzó a besarle el cuello.

-La primera: jamás me darías la razón.- dice tomando aquel delicado rostro entre sus manos.- la segunda: yo mismo Vi tu cuerpo cuando habías muerto después de pelear contra el Rey Demonio y tercera...- dijo mientras rompía el cuello a la perfecta ilusión.- Midoriko amaba sobre todas las cosas a Hirryu.

El espectro cayó a los pies de Hak y lo miro con desprecio.

-Un demonio de tu nivel no debería de intentar engañarme.- dijo mientras se limpiaba la sangre que corría por sus mejillas.- si no me hubiera dado cuenta antes, seguramente habría drenado toda mi fuerza.

Paseo la mirada por todo el lugar, buscando a Yona y a los demás.

Si no la encuentro lo más pronto posible, puede que esté en grave peligro.

-¡Mamá! Por favor, espérame.

La voz pertenecía a Yona, quien estaba rodeada de espectros absorbiendo su poder espíritual mientras lágrimas de sangre corrían por sus mejillas.

En la ilusión que ella estaba viendo, veía a su madre como se la imaginaba: Una mujer con sonrisa angelical, una mirada cálida y llena de amor.

-No te preocupes mi pequeña ya nunca me voy a alejar de ti, tu siempre estás en mi corazón. Ven conmigo vamos a jugar.

Yona lo seguía.

Tengo que ir con él... ¿Con quién?¿A donde tenía que ir?¿Que tan importante es esa persona para mí?...

Por ratos la conciencia de Yona regresaba, pero no lo suficiente para poder escapar. Hak levantó su gran alabarda y se dispuso a cortar a los espectros pero estos se pegaron al cuerpo de Yona de modo que si Hak intentaba cortarlos, la lastimaría gravemente.

Tch, la única manera de sacarla del trance es...- tomo de los brazos a Yona e intento sacudirla, pero no dio resultados. El no quería utilizar en ella uno de los poderes demoniacos más fuertes que habían: la seducción.

Decidido, tomo de la cintura a Yona, levantó su mentón y le dio un tierno e inocente beso. Parecía que no daba efecto, así que Hak comenzar mover su boca a modo de insertar su lengua dentro de la boca de Yona y comenzó a besarla con intensidad... Al principio teniendo en mente el objetivo de sacarla de su trance, pero conforme se embriagaba con el sabor de esos suaves y y exquisitos labios, más y más los deseaba, entonces comenzó a besarla por deseo.

Cuando ella reaccionó intento quitarse pero se dejó llevar por la dulzura y ferocidad de los labios de Hak. Enredo sus dedos en aquel suave cabello negro para que pudiera pegarse más a él y sentirse dueña de esos labios. Su cuerpo comenzó a temblar y su mente se puso completamente en blanco. Sentía como su sangre comenzaba a hervir por todo el deseo que no cabía en ella.

Él tuvo que ponerle fin a aquel beso  tan apasionado. El sabía que no podía dejarse llevar en esos momentos. Separó con ternura los pequeños dedos que estaban en su cabello para poder separarse.

Yona, al darse cuenta de lo ocurrido, sus mejillas se pusieron al rojo vivo. Hak vio con ternura el gesto y la beso en la frente. Se puso completamente roja.

Dieron un brinco al escuchar unos pasos que se acercaban. Eran los demás del grupo.

Zeno era el único que parecía alegre en comparación a los demás.

-Tienes suerte de ser un espíritu sanador del alma...- se quejo Ki-ja.

Los espíritus sanadores del alma y los espíritus de la noche eran completamente inmunes a las ilusiones mostradas por los espectros. Pero eran muy propensos los espíritus del amor pasional, de la guerra y los sanadores fisicos.

-Para nada, para nada ¡Yo también tuve una ilusión! ¡Toda la comida del mundo era para mí!¡Fue tan genial!

-Aunque tu siempre tienes esa ilusión...- le contesto Jea-ah.

-¡Yo tenía todos los libros de medicina que se han escrito!¡Y era el mejor doctor del mundo!.- celebraba Yoon.

-Estamos cerca... Del lugar donde sellaron al Rey Demonio.- dijo Shin-ah señalando hacia la entrada de un pequeño altar.

Entraron y se dieron cuenta que colgando de la pared se encontraba un hombre de tez blanca, cabello color miel peinado en una cola de lado, en el flanco izquierdo tenía enterrada una flecha desgastada y del derecho una espada.

Yona reprimio un grito al ver qué esa persona se le hacia tan conocida...

Era el hombre que la iba a visitar cuando ella era pequeña.

Abrió lentamente sus hermosos ojos y le dirigió una sonrisa a sus invitados especiales.

-Hola, mi pequeña Yona.
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¡Hola!
Muchas gracias por leer hasta aquí.

Soy super mala con eso de los besitos de lengua y todo eso así que les pido mis más sinceras disculpas si no lo pude detallar tan perfectamente.

¡Pondré todo mi esfuerzo para mejorar!

¡Bye bye!

Descendiente (FINALIZADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora