Detestable || Cheetangel

V

Narrado por Sr. Cheeto (Abraham)

Eran casi las 2 del día y él aún no salía de su recamara, me estaba preocupando, había días buenos y días malos en la vida de todos pero este se estaba convirtiendo en uno de los peores días de Mangel, era el aniversario en el que había conocido a Rubén en persona, después de años de hablar en el foro se conocieron, se amaron, se adoraban… Después Rubén metió la pata y ahora Mangel no sale de la cama.

Terminé de grabar mi vídeo del día, limpie todo y esperé, dieron las 3 y me mordí los labios mientras cortaba una rebanada de postre helado y caminaba al cuarto de Mangel, ahí dentro todo estaba limpio, solo estaba Mangel sobre su cama sepultado bajo montones de cobijas, no podía ni ver su cabello cuando lo miré, le arranqué las cobijas y él ni se movió, estaba en bermudas y su playera mirando a la nada, sorbió los mocos y supe que había estado llorando, me senté a su lado y lo miré.

- te traje… - susurré y la voz se me quebró cuando miré una nueva lágrima rodar por su nariz

Él no dijo nada y yo baje el plato sobre la mesa de noche, le acaricie el cabello y él me miró, me sonrió de esa forma reconfortante en que suele hacer y consiguió hacerme sentir extraño ¿no era yo quien había ido a consolarlo?.

- perdona por preocuparte, más tarde quizás quieras ir al cine, supe que hay una película nueva que… - comenzó a decir y mi mueca se descompuso por completo - ¿Abraham? ¿paso algo? ¿que pasa? ¿porque esa cara? Oh...no llores, tío - me dijo y se enderezó solo para abrazarme, no entendía que estaba pasando ahí, solo que no me pude contener de derramar lágrimas en su polera
- Es que no entiendo…estás tan roto y aún así tratas de darme ánimos a mi como si yo los necesitara ¿por cuanto tiempo te prohibiste estar triste para Rubén? Ni siquiera te das el lujo de preocuparte por ti - le dije y él me sonrió de nuevo de esa forma conciliadora y tierna, me limpió las lágrimas con la punta de sus dedos y me acomodó en su pecho
- Mi misión en este mundo no es ser feliz, Cheeto...es hacer felices a las otras personas - me dijo y creo que una parte de mi se rompió ¿qué tan destrozada debe estar una persona por dentro para creer que no debe ser feliz?
- Mangel eso no es cierto, todos debemos… - dije y él me interrumpió
- No puedo, ya no - susurró y me eché a llorar como un crió, jamás pensé que estuviera roto a esos niveles, él me abrazó, me dijo que no llorara que iríamos al cine y comeríamos palomitas, que iríamos por videojuegos después...yo no entendía ¿como pretendía consolarme cuando yo sabía que él tenía el corazón en mil pedazos? ¿porque se hacía a un lado así? ¿por cuánto tiempo lo había hecho antes? Mangel siempre sonríe y cuenta bromas… ¿algo de eso era real? Me sentí horrible, siempre pensé que era feliz, después de todo ese tiempo me di cuenta que solo sonríe porque así la gente sonríe de vuelta, no se preocupa, no hace preguntas… - vamos, Abraham… Sonríe para mi, hoy estoy jodido pero mañana volveré a ser el mismo, y al de siempre le gusta tu sonrisa como pocas cosas - dice y me sonrojo, él es perfecto, me encanta, me gusta, lo amo...pocas cosas no haría por él, pero a veces y solo a veces, la friendzone es un sitio cómodo
- Vale...vamos al cine...pero duchate primero, y comete ese postre y Mangel… Serás feliz un día, hijoeputa, más te vale que así sea - le dije, él sonríe secamente y se levanta, va, y se mete en la ducha, al poco escucho la regadera, miro el postre que lentamente se derrite… Como quisiera hacerlo feliz.