La Nota

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Estoy por mudarme a una nueva casa un poco a las afueras de la ciudad, estaba despidiéndome de mis amigos, los únicos que tenía. La mayoría de personas me considera "raro" por el hecho de vestir generalmente de negro, hablar muy poco y cuando lo hago, lo hago con una voz grave y con un tono como frío y cortante, también es que apenas tengo 2 amigos, los que se encuentran aquí.

-No vas a deshacerte de nosotros tan fácilmente, iremos a visitarte- Dijo mi amigo Kevin entusiasmado.

-Él tiene razón, pronto iremos para la pijamada del siglo- Dijo mi otro amigo César con un tono de voz algo triste.

-Ja, como digan chicos- Dije con mi tono usual.

La verdad no me interesa no volver a verlos, ni siquiera me interesa hacer amigos nuevos pero bueno, son mis amigos, aunque aún no sé cómo.

-Adam, ya vámonos- Dijo mi madre gritando desde el auto.

En ese momento Kevin y César me abrazaron, no me gustan los abrazos pero este... se sintió diferente.
Ambos se despidieron de mí prometiendome que nos volveríamos a ver muy pronto.
Subí al auto de mamá y nos fuimos camino a aquella nueva casa.

Todo el recorrido estuve escuchando rock con mis audífonos a todo volumen, eso me ayudaba a pensar, es raro, lo sé.

-Adam, Adam!, ADAM!- Dijo mi madre mientras me movía del hombro. Procedió a quitarme el auricular izquierdo

-Mamá! Estaba escuchando música...- Dije algo molesto.

Mi madre dio un suspiro -Ya llegamos- dijo un poco enojada y entre dientes.

Bajé del auto, jalé una maleta pequeña y entre a aquella casa, desde afuera se veía muy bonita, tenía árboles y arbustos verdes, muy verdes, me encanta la naturaleza. Al entrar vi el piso de madera, era muy acogedora aquella casa, subí al segundo piso, abrí todas las puertas hasta llegar al fondo del pasillo, el cuarto que estaba ahí era grande, no dude y me instalé en aquel cuarto, comencé a explorarlo.
Entre tanto polvo de los estantes que se encontraban ahí, pude ver una nota, tenía mucho polvo encima así que soplé y la limpie un poco.

Leí:

"Acabas de entrar en terreno prohibido.

Ya no hay vuelta atrás.

No confíes en nadie..."

-Pfff ¿Que clase de broma de mal gusto es está?

Arrugé aquel papel y lo tiré por la ventana como cualquier basura, cayó entre unos arbustos.
Seguí instalandome hasta que anocheció, estaba tan exhausto luego de ordenar todas mis cosas que me tiré en la cama y me quedé dormido.

Misma Sangre, Mundos Distintos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora