—Yo... nada en especial, solo daba un paseo— Dije.
—Jovencito— Dijo una voz que jamás escuché. Voltee a ver, era una anciana—Le recomiendo que vuelva a su casa. No debería estar usted aquí sólo a estas horas.
—Claro— Dije y me dirigi a casa. La anciana ya había entrado a su casa.
—Oye— Dijo la voz de aquella chica, lo cual hizo que me detuviera- Vives por aquí?
—Si ¿Por qué?— Dije.
—Curiosidad.
—Y... tú? También vives cerca?
—Si...
De pronto una luz iluminó mi rostro. Me cubrí los ojos y escuché que gritaron mi nombre, la voz se me hacía familiar. Era mi padre.
—Adam, ya es tarde para que andes a estas horas tú sólo por la calle.
—Sí, papá. Lo siento.
Entonces ambos volvimos a casa. No pude despedirme de aquella chica, ni siquiera sé su nombre.
Llegamos a casa justo antes de una tormenta. Me senté en el sofá y prendí la TV.
—Qué hacías tú sólo?
—Nada en especial— Dije sin expresión alguna.
—Ya son las 11pm, deberías irte a dormir.
—Aunque me valla a acostar ahora, no podré dormir hasta más o menos la 1am.
—Y eso por qué?
—Tengo imsomnio.
—O sea te quedas despierto hasta la 1am pero te levantas a las 8am?
—Sí, supongo que es normal, 7 horas de sueño. Supongo que si lograra dormir a la hora que me acuesto, me levantado a más temprano.
—Anda y acuestate ahora, por favor.
—Por qué justo ahora? Tienes algo que hacer? Piensas salir?
—Adam, ve a la cama. No podré trabajar contigo viendo TV.
—Como digas— Dije y me fui sin apagar la TV.
—Pero hubieras apagado la TV!
—Dijiste "contigo viendo TV" ahora no la estoy viendo!— Dije casi gritando para que me escuche.
Cerré mi cuarto con cerrojo y comencé a pensar. Esa niña me daba demasiada curiosidad y un poco de escalofríos. Quiero volver. Pero... ¿cómo? ¿Podré escaparme? Mi papá se daría cuenta? ¿Ella seguirá ahí?
Tal vez mañana vuelva ahí. Ahora iré a dormir.
No. No puedo dormir. La curiosidad me lo impide. Supongo que iré por leche tibia.
Bajé con dirección a la cocina pero, al pasar por la sala, mi padre me detuvo.
—¿A dónde vas?
—Voy por un vaso de leche. No puedo dormir.
—Por cierto, mañana viajaré.
—Viajarás? A dónde? Por cuánto tiempo?
—Iré a España, por una semana cuanto mucho.
—De acuerdo, me quedaré sólo?
—Si quieres, sino puedo llamar a tu tía Diana para que venga a cuidarte.
—No, así está bien— Entonces fui en dirección a la cocina, serví y bebí el vaso con leche tibia y volví a mi cuarto.
Entonces viajará y me quedaré sólo... eso es genial, creo. Al menos podré hablar con esa chica. Muero por saber su nombre.
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Misma Sangre, Mundos Distintos
ParanormalAdam es un chico de 13 años que, debido al divorcio de sus padres, tiene que mudarse a una nueva casa junto con su madre. En aquella casa tiene sueños extraños y "alucinaciones" (como él las llama). El día que llegó por primera vez a esa casa, vio...