Capitulo 5:

899 30 0
                                    

"Tenía una luz muy fuerte frente a mi, y otras menos fuertes a mi alrededor parpadeando. Camine, sintiendo como todo era más frío cada vez que me acercaba a una hermosa flor azulada.

Me acerque un poco más a ella y la acaricie, era suave, tan suave que no quería dejar de tocarla. Sentí una mano sobre la mía, era de tez color blanca. Alce mi cabeza, y vi a mi hermanastro sonriéndome maliciosamente mientras me agarraba fuertemente de la muñeca.

Trate de zafarme, pero no lo lograba. El era más fuerte que yo.

Me tiro hacia un lugar oscuro y desconocido para mi. Ahora agarro mis piernas y las ato cerca de unos fierros que estaban a mi lado. Se acercó a y me dijo:

- Ahora si. -sonrió- Nadie podrá ayudarte."

Me desperté sobresaltada, mi frente estaba sudorosa y lágrimas brotaban sobre mis mejillas. Había sido una de las peores pesadillas que había tenido en toda mi vida.

Se sintió tan real. Cuando toque a esa hermosa flor color azul, al igual que cuando ese monstruo apretó mis muñecas y también cuando me susurro:

"Ahora si. Nadie podrá ayudarte."

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral, la manera tan real que se había escuchado ese susurro me causo demasiado miedo.

Me senté en la cama, mire hacia la mesa de noche que tenía a un lado de mi cama y estire mi brazo para poder tomar mi celular, lo agarre y lo prendí. Eran aproximadamente la 6:30 de la mañana. No me quedaba otra opción que levantarme ya que tenía que ir a la escuela.

Salte de la cama y fui hacia mi armario. De ahí saqué una remera negra que tenía una cruz blanca en el medio, unos pantalones negros rasgados justo a la altura de las rodilla, mis Converse negras y mi chaqueta de cuero del mismo color que mi demás ropa. Me los puse y fui al baño, ahí cepille mis dientes y peine mi cabello negro. Delinee mis ojos y ya estaba lista.

Baje las escaleras, mire hacia todos lados y no se encontraba nadie despierto. Me dirigí hacia la cocina, saqué un bowl, la leche y cereales. Todo esto los junte en el bowl, para luego sentarme a comerlos. Escuche pasos en las escaleras y dirigí mi mirada hacia estas, mi tía venía bajando en pijama, con el pelo demasiado desordenado y unas inmensas ojeras.

- Creo qué alguien no ha dormido muy bien que digamos -dije riendo-

- Ay, cariño -suspiro- estuve trabajando casi toda la noche en los asuntos del trabajo.

- ¿Por qué no pide unas vacaciones?

- Tu tío se ha ido de casa, soy yo la que tengo que mantener a mis hijos y mi sobrina.

Eso era verdad. Mi tío se fue de casa dejando a mi tía con demasiado peso sobre los hombros, seguramente tendría que trabajar largas horas para mantener a sus hijos y a mi. Soy otro peso más para mi tía, y eso no me agrada en lo más mínimo, aunque ella se haya ofrecido a cuidarme sigo siendo un estorbo para ella.

Mis primos bajaron corriendo las escaleras.

- ¡Mueve tu trasero _______ que llegamos tarde! -dijeron saliendo de la casa-

Me levanté y fui a despedirme de mi tía, corrí hacia el auto y me monte en el. Los chicos en el camino a la escuela cantaban canciones a todo pulmón. Me reía demasiado junto a ellos, eran muy divertidos, aunque aveces Marshall y Lizzie se peleaban por estupideces y los dos terminaban enojados pero luego se mejoraban.

Llegamos a la escuela. Me baje del auto y cerré la puerta tras de mi, me dirigí hacia adentro de este y busque con la mirada a mi mejor amigo. Hace mucho que no lo veía, la semana pasada no vino a clases y ya lo extrañaba demasiado. Seguí buscando con la mirada y encontré su cabellera rubia. Fui corriendo hasta el y me lance a sus brazos, el hizo lo mismo y depósito un beso en mi mejilla.

- Cualquiera que nos vea dirá que somos novios. -dijo con picardía-

- ¡Niall! -dije sonrojada- Todos saben que tienes novia y esa no soy yo.

- A no ser que termine con ella y tu seas mi novia.

Me sonroje aún más y le pegue en el hombro.

- Déjate de hablar tonterías y vayamos a clases. -dije sonriendo-

Comenzamos a caminar, hablamos estupideces, me dejo en el aula y se fue a sus clases. Entré a esta y me dirigí hacia los asientos de atrás. Nunca me gustó estar adelante, era raro porque siempre se sentaban las "putas", como yo las llamo, para llamar la atención.

Saqué los cuadernos de literatura de mi bolso y los puse encima de la mesa. El maestro llego y se formó un gran silencio, comenzó a revisar todas las mesas, no veía lo que buscaba en ellas. Cuando llego hasta a mi me extendió su brazo, queriendo algo, y ahí fue cuando entendí. El trabajo de literatura, busque entre mis cosas y no lo encontraba, " mierda" pensé, lo había olvidado.

- ¿Ha hecho el trabajo señorita Grigori? -exclamo el-

- Si, pero lo he olvidado en casa. -dije-

- Si no me lo trae mañana tendrá un mala calificación.

Bueno, por lo menos me dio plazo hasta mañana, esperemos a que no lo olvidé. El maestro siguió con su aburrida clase hasta que toco la campana, todos se levantaron de sus asientos abandonando el aula. Niall se encontraba fuera de esta esperándome. Nos dirigimos hacia la cafetería, ya que Niall no había comido, coloco una gran porción de comida sobre su bandeja y fuimos a sentarnos a unas mesas cerca de la salida de la cafetería.

- ¿Por qué no has llegado cominando? -dijo con la boca llena-

- Ha habido un problema en casa, fui a un hotel y me quede unas horas allí. -suspire- Estoy viviendo con mi tía.

- ¿Qué ha sucedido? -dijo preocupado-

- ¿Recuerdas a mi ex novio? -dije y el asintió- Por casualidades de la vida el viernes apareció en casa como mi hermanastro.

Quedo sorprendido escupiendo un poco de su bebida. Reí y luego hablo.

- Creo que la vida sólo quiere perjudicarnos. -exclamo triste-

- No, no sólo a uno sino a todos. En este mundo nadie puede vivir tranquilo.

Callamos y siguió comiendo. Cuando término fue a dejar la bandeja a su lugar y fuimos a nuestras respectivas aulas.

Las clases pasaron demasiado lentas para ser verdad. Seguí pensando en las palabras de Niall, tan sabio pero aveces podría llegar a ser tan idiota, mi pequeño duende era de Irlanda se vino a vivir a Bradford por problemas en su escuela. Desde qué llego aquí ha sido mi amigo, más que amigo un hermano verdadero, cuando tenía problemas con mi madrastra siempre me ayudaba, me sacaba de ese gran pozo lleno de problemas que me ahogaban.

Un estruendoso ruido me saco de mis pensamientos haciéndome levantar de mi asiento, guarde las cosas en mi bolso y me dirigí hacia la salida, mis primos se encontraban en el auto esperándome. El camino a casa fue silencioso y algo incómodo para mi gusto, llegamos y bajamos del auto, Marshall abrió la puerta de entrada dejándome me ver a mi tía muy arreglada y nerviosa.

- ¿Pasa algo? -pregunte-

- Se que te vas a enfadar _______, pero no tenía de otra.

Me preocupo muchísimo lo que acababa de decir.

- ¿Me va a decir o no? -dije intrigada-

- Te he conseguido una hora al Psicólogo. -exclamo-

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Y aquí el capítulo de hoy, espero que les gusté.

Perdón por no subir ayer pero no tuve tiempo.

Mañana se estrena Bajo la Misma Estrella acá en Chile y no la podré ir a ver hasta la otra semana :(

Voten y comenten ;)

Psicólogo |Zayn Malik y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora