Psicólogo |Zayn Malik y tú.

Capítulo 19:

"Adelante -dijo en voz baja-. Ten en cuenta que la gente cambia, pero el pasado no."

- Esa chica solo quiere que entierre mi puño en su cara - Lizzie exclamó y nosotros reímos-. Ya se las verá.

Habíamos tenido una tarde agradable, llena de emociones. Ayer luego de llegar a casa, Zayn me había propuesto salir a dar un paseo. Yo obviamente acepté, tenía planeado decirle los sentimientos que tengo hacia él y todas las emociones que siento cuando estoy junto a él. Lizzie me había dado algunos consejos de como tener mis nervios guardados bajo llave, literalmente, y las palabras correctas para explicárselo. Ya que Lizzie tenía más experiencia que yo en chicos.

Mi tía tenía pensado en dar un paseo a las afueras de Londres, ya que hace tiempo que no lo hacía. Decía que le recordaba al padre de Lizzie, que había muerto en un accidente de tránsito hace unos cuatro años atrás. Y hablando del padre de Marshall que solo deposita en su cuenta todos los meses y casi nunca lo visitaba.

***

Llegamos a casa, bajamos las bolsas de las compras que habíamos hecho antes de venir hacia acá. Deje todas las cosas en sus lugares y subí a mi habitación y encontré a Marshall registrando esta.

- ¿Qué buscas? -dije tratando de sonar amable-

Se puso de pie y dejo sus manos detrás de su espalda.

- Na-nada -tartamudeó-, Lizzie m-me dijo que le consiguiera un cargador para su celular.

- ¿Enserio? -exclamé asombrada- Lizzie esta en la sala, y lo más interesante es que esta cargando su celular.

- Bu-bueno no se.

Trato de salir de mi habitación, pero antes de que pudiera hacerlo tire de sus brazos con toda la fuerza que tenía y le quite lo que estaba en sus manos. Asombrada, alcé las cosas y enarqué una ceja, sorprendida por lo que buscaba.

- ¿Estás loco? -le dije con sarcasmo- Marshall, nadie busca ropa interior de su prima.

Paso las manos por su cabello y dejo escapar un suspiro.

- No es lo que piensas... yo so-solo -dijo desesperado-, ¡no se en lo que estaba pensando! -agrego desesperado-

- ¿Querías saber cual eran mis medidas para regalarme ropa interior? -respondí irónica- Esta bien -suspiré-, haz el favor de salir de aquí.

Salió rápidamente dando un portazo. Dejé que todo pensamiento estúpido que estaba pasando por mi mente ahora desapareciera, decidí que darme una ducha era lo mejor para poder relajarme. Así que me despojé de mi ropa y procedí a dejar que la lluvia artificial mojará mi cuerpo, librando toda tensión innecesaria.

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Hola lectoras, ¿como se encuentran? Yo un poco mal digamos, pero no importa.

Les quería dar mil gracias a tod@s por leer la novela.

Dedicado a: AriDirectioner11.

Voten y comenten.

L@s quiero.