Psicólogo |Zayn Malik y tú.

Capítulo 16:

La mesa rodeada por toda la familia estaba formada por una terrible tensión, en cualquier momento los chismes viajarían de aquí para allá como siempre. Todos me miraban fijamente haciendo que los pelos se me pusieran de punta, sin embargo los únicos que no me prestaran atención eran mi tía Christina -con la que vivo-, Marshall y Lizzie.

Comiendo un pedazo de pastel me centre en dejar de tomar atención en las estúpidas miradas y seguir comiendo. Arregle mi vestido por debajo de la mesa y deje los mechones que se asomaban por mi rostro detrás de mis orejas.

- Y bien _____, ¿como te ha ido en la escuela? -pregunto Sasha, unas de mis tías odiosas tomando un sorbo de vino de la copa-

- Mis calificaciones han subido desde que vivo aquí -mire a mi padre que estaba medio escondido detrás de su esposa-.

Todos largaron una pequeña carcajada lo que provoco que mi padre se enfureciera.

- Eso es genial -hablo nuevamente Sasha-.

Asentí con la cabeza formando una sonrisa irónica y forzada. Lo único que quería Sasha y su duo de hijos era hacerme caer, tal y como lo hacían Melissa y Jake.

La familia en sí no era como las otras, en Navidad teníamos una pequeña cena y luego empezaban a festejar, bailaban, se tomaban unos tragos y esperábamos hasta las 12 de la noche para abrir los regalos. En Año Nuevo preparábamos casi lo mismo que en Navidad, solo que en este no se abren regalos. Y en los cumpleaños, bueno, no se podría decir por que solo Marshall y Lizzie me invitaban a sus pequeños festejos, y yo no los celebraba.

La cena acabo y todos se dirigieron hasta el patio trasero donde habían varias cosas para comer y beber, la cena había sido pequeña, solo un pedazo de pastel y un poco de vino o jugo natural. La verdad no quería estar entre todos así que subí hasta mi habitación y me recosté sobre el acolchado.

El estúpido vestido me estaba molestando, puse mis pies en el frío suelo y fui hasta mi armario, saque mi pijama, ropa interior y dos toallas. Me saque el vestido y la ropa interior, me adentre hasta la pequeña lluvia artificial y deje que músculos se relajaran, podría durar horas en bañarme, pero mis duchas más largas solo duraban 30 minutos. Salí de la lluvia artificial ya lista y deje que cesara, seque mi cuerpo con una toalla y la otra la deje sobre mi cabello, me puse la ropa interior y luego mi pijama, fui hasta el acolchado nuevamente y me recosté en el.

Quede boca arriba, mirando el techo blanco y pensando en todo lo que ha sucedido hasta este momento de mi vida. Es difícil seguir pensando en eso, pero nada se puede olvidar en un segundo, los recuerdos de mi infancia siempre me atormentaron y dejaron una herida en mi corazón, mi niñez fue difícil, demasiado para alguien normal, siempre soporte los golpes de mi verdadera madre que se encuentra muerta, y, aunque me haya maltratado siempre tuve algunos momentos felices. Mi padre por otro lado cuando llegaba del trabajo me protegía de mi madre y de mis pesadillas. Lo malo es que eso se ha esfumado de un momento a otro, tan rápido que él solo se dio cuenta cuando me marche de casa, 7 años soportando a su maldita esposa e hijo, 7 años más de sufrimiento y dolor sentimental, me cambio tan rápidamente por esa maldita bastarda que solo quiere de su dinero, que se olvido de que yo existía y tenia necesidades que solo un padre podría satisfacer. Mis lagrimas ya estaban inundando mis mejillas, no se por que me atormento con cosas del pasado, que dañaron mi vida de una forma que aun no se si se puede arreglar, solo se que estoy buscando algo para unir todas las piezas.

Entraron de golpe a la pieza, me sobresalte y limpie las lagrimas que estaban en mi rostro.

- ¡Ooh! Pobre ______ has estado llorando -dijo Melissa, deslizando su dedo indice desde su ojo hasta sus labios-. ¿Qué te ha sucedido?

Fingiendo preocupación avanzó hasta los pies de la cama, me levanté y me aleje de ella. Jake detrás de ella sonreía burlonamente.

- ¿Te ha comido la lengua el gato? -Jake lanzo una carcajada, que se unió a la de Melissa-

Negué con la cabeza, no dejaría que me hagan daño de nuevo.

- Al parecer si -Melissa arqueo una ceja sonriendo de lado-. Vamos loca, habla.

Mis manos se formaron en puños, no soportaba que me llamaran loca, Zayn ya lo habia explicado: " No estas estas loca, solamente no sabes enfrentar el pasado sola. Por eso estoy aquí, por que te voy ayudar en todo lo que necesites".

- No estoy loca -dije en voz baja-.

- Si que lo estas. ¡Vamos ______! Entiéndelo de una vez, nadie te quiere, solamente te tienen lastima, ¿por que no te das cuenta de eso? -dijo Jake-

- ¡Ustedes no saben nada! No tienen derecho a decirme cosas que no son, se quien me quiere y quien no. Aún no me explico el por que de hacerme daño, ¿de que les sirve? ¿Para que les sirve? ¡No ganan nada con hacer daño a la gente! -suspire profundamente- Y no se que les he hecho para que arruinen siempre mi vida -dije en voz baja-. ¡LOS ODIO! ¡LOS ODIO! ¡LOS ODIO!

Grite tan fuerte como nunca, caí de rodillas al suelo. Nuevamente me han dañado, pero he dicho lo que siempre quise decir. Sus miradas atónitas explicaban que se habían arrepentido por primera vez en su vida y estaba orgullosa de ser la primera de producir aquello. Sin embargo sigo en el suelo de mi habitación, con las miradas de Melissa y Jake sobre mi, sigo sollozando. Quiero gritarles que se larguen de mi habitación, pero no tengo las fuerzas suficientes para hacerlo.

Me levanto del frío suelo que ha llegado dañar mis rodillas y apunto hacia la puerta, salen de mi habitación con la cabeza gacha y llegan todos los demás. Escondo mi rostro entre mis manos y tía Christina, Marshall y Lizzie llegan hasta mi para abrazarme fuertemente, sollozo aún más. Abro mis ojos y veo a mi padre acercarse lentamente hacia mi, mi tía se aleja junto a sus hijos y mi padre me mira a los ojos. Por un momento creo que es un sueño, pero es la realidad. Mi padre extiende sus brazos hacia mi dándome un cálido abrazo y deposita un pequeño beso en mi nuca. Trato de decidir en si abrazarlo o no, pero el amor de una hija hacia su padre es más grande que el orgullo, envuelvo su cuerpo con mis brazos y siento ese sentimiento que no sentía hace unas cuantas semanas, el gran cariño que le tengo a mi padre.

- Te amo hija -susurra en mi oído dulcemente-.

- Yo igual papá.

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A bueno, a bueno. En este capitulo no se que me ha sucedido, creo que tuve un gran desahogo.

Voten y comenten.

L@s quiero.