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Narra Kihyun.

Si me hubieran dicho que tratar un tema serio con Min Yoongi fuera peligroso, jamás hubiese puesto un pie en aquel apartamento y hubiera sido más fácil seguir con la llamada o enviarle un mensaje de texto pero siempre tengo que terminar haciendo lo que dicen los otros y para el arrepentimiento, ya es demasiado tarde.

Solo quería dejar eso en claro, quería alejarlo de mí lo más pronto posible, para que no se involucrara más de lo que ya estaba, mi intención era protegerlo pero se me había pasado el hecho de que trataba con una persona terca que no me dejo ir hasta que le diera explicaciones argumentadas de mi 'ridícula' decisión, según él y ahora me debatía en si hablarle al respecto o no.

—Te dije que no te irás hasta que me digas porque de lo que me dijiste— El pálido me miraba de pie con brazos cruzados, en una imagen muy lejana, me recordaba a mí mismo cuando reprendía a mis chicos.

—No tengo porque... darte explicaciones— Me maldije mentalmente por tan estúpida respuesta.

—Oh ¡Sí que tienes! ¿Vas a dejar ir años de amistad solo por un berrinche tuyo?— El rojo carmín en las mejillas de Yoongi se estaba haciendo visible pero su expresión neutra seguía igual, estaba molesto y si seguía así, con mi temperamento de mierda terminaría igual.

—¡No es un berrinche! ¡Solo trato de protegerte!—

—¿Protegerme? ¿Protegerme de qué?—

Dios, nunca pensé que el momento llegaría y ahora me sentía con la garganta seca incapaz de decir algo, de echo tenía la mente en blanco y se me había olvidado de repente a que diablos había venido al apartamento de BTS a hablar con Yoongi. Pero si no aprovechaba ahora, me costaría más trabajo explicarme después y no saldría de aquí ya hasta llegar la noche, conociendo al mayor, iba a ser directo, al grano y punto.

—De un acosador—

Yoongi arquea una ceja, el silencio aún inundaba la sala de estar hasta que una media sonrisa se hizo aparecer en los labios del peliazul.

—Estás de broma ¿no?—

—No— ¿Él se pensaba que estaba bromeando? No, eso sí que me cayó de mala patada, haciéndome molestar —Si estuviera bromeando, ¿crees que estaría aquí hablando contigo?—

—Lo haces, es solo una excusa para alejarte de una vez por todas y no decirme la verdadera razón del porqué ya no quieres nada conmigo—

—Yoongi, debes de creerme, quiero que estés bien—

—¡Ahora no estoy bien!— El contrario alza la voz y me preocupaba que alguien estuviese con nosotros escuchando todo.

—Ni siquiera te imaginas como me siento Yoongi—

—No sientes nada, tendrás tus razones y no voy a impedir que te vayas, no moveré ni un dedo—

—¡Déjame mostrarte!— Min Yoongi no quería escuchar... haría que lo viera con sus propios ojos entonces. Sacó mi teléfono celular decidido a enseñarle al pálido lo mismo que a Minhyuk. Me acerqué a él pero cada paso que daba, cada que se alejaba —Yoongi, no seas un inmaduro ahora—

—Claro— Suelta una risita irónica desviando la mirada, evitando por completo la evidencia. Ya sin paciencia y lleno de ira, guardo el aparato en mi bolso de nuevo y me encaminó al sofá para tomar mis pertenencias —Hey ¡Hey!— Mis movimientos son interrumpidos por la mano de mi amigo en mi muñeca —¿A dónde crees que vas? Aún no hemos terminado—

—Yo ya lo hice— Me mantengo quieto tratando de liberarme.

—¿No vas a decirme nada?—

—Lo intenté— murmuré.— Solo olvídalo— Y sin topar ni una mirada más con él salí de aquel apartamento mirando hacía el frente, mientras mi entorno se tornaba cada vez más lento y sin salida.




Al llegar a casa y notar todas las luces encendidas, supuse que los chicos ya se encontraban en casa y estaban cenando, solo lo supuse porque el barullo que escuché después en la sala de estar, ya adentrándome un poco más y quitando los zapatos de mis pies, fue cuando me di cuenta que algo no estaba bien.

—¡Ah! ¡Minhyuk, estáte quieto!— ¿Hyungwon?

—No~ déjame hacerlo, solo un poco más— ¿Pero que rayos?

—¡Suelta Minhyuk!—

—Mira, esta muy mojado Hyungwonie— Ya fue bastante, estos pervertidos hijos de las siete maravillas mundiales me las pagarán. Con el propósito de detenerlos infraganti entre del todo a la sala y mis ojos no podían abrirse más porque no era posible.

—¡¿Qué diablos están haciendo par de...?!—

—¡Hyung! Hyung...— Hyungwon enseguida me vio, corrió hacía mí, quedando detrás y abrazándome por la espalda —No dejes que se me acerque, trata de tocarme—

—¿Qué?— Volví la vista a Minhyuk —Oye tú, sabes que para hacer esas cosas hay un lugar—

—¿Y qué tiene de malo hacerlo en la sala?—

—Pues... ¡Me van a ensuciar la alfombra y el sofá y como son buenos chicos acomedidos que limpian todo lo que manchan! No, eso a la habitación...— Me separo de Hyungwon apartando antes sus manos y ambos me miran extrañados, los ignoro mientras caminó a mi habitación a descansar. Me detengo en seco y vuelvo la vista a ellos de nuevo —Que sea en el de Hyungwon...— Recobro mis pasos, Minhyuk dormía conmigo y no quería evidencias, me concentre en mis pensamientos, el despejarme de lo que ocurrió el día de hoy no me vendría mal.

Narrador Omnisciente.

Ambos chicos al ver alejarse al más bajo a su cuarto, se miraron y se encogieron de hombros, la expresión del pelinegro había cambiado a ojos entrecerrados y media sonrisa, lo que daba a entender a Hyungwon que aquello que tenían no había acabado aún.

—No hyung, no más por favor— Juntaba sus manos en modo de suplica, tratando de hacer entrar en razón al mayor.

—Ya falta poco Hyungwonie...— El pelinegro se va acercando de a poco y detrás de él saca algo que a ojos del más alto era demasiado aterrador, sangoloteando el objeto al aire frente al de cabellos color vino da pequeños pasos —Aún está húmedo— Se lanza sobre el más alto y comienza con lo que había dejado, alborotando los cabellos casi secos de Hyungwon. El pelivino trataba de liberarse pero estaba bien amordazado entre las piernas de Minhyuk y no le quedó de otra más que dejarse hacer —Así me gusta Hyungwonie, flojito y cooperando— El pelivino rueda los ojos y como respuesta, el mayor deja un pequeño beso en la mejilla del contrario, haciendo que se sonrojara y desviara la mirada.

—¡Ya! Apresúrate que pesas...— Hyungwon hace un puchero para esconder la gran sonrisa que amenazaba formarse en sus labios. Pero Minhyuk ya se le había adelantado.

Claro, no quería nada de lo que aparentaba, porque lo que más le encantaba era estar de ese modo con Minhyuk.








Lo que dije antes... me retracto jajaja sea bienvenido a este fic el 'narrador omnisciente', lo necesito :'c denle mucho amor al igual que la historia, gracias por todo su apoyo. Los amo! ❤

Que se me va la inspiración! Que se me va la inspiración! Un derrumbe cerebral dios... :v  jaja

Bye! Bye!
Cambio y fuera~

Tenías que ser tú. [YoonKi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora