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Advertencia: +18
Si no te gusta leer este tipo de contenido, abstente de leerlo y espera el siguiente capítulo. Si te quedarás, lee con discreción ;3 Gracias por su atención.

Nunca se hubiera imaginado que el cuello de Kihyun le fuera tan interesante pero desde que comenzó a dejar besos por toda aquella piel, no podía parar de hacerlo. La cabeza del menor se encontraba sobre la cómoda almohada de la cama, aquella dónde este había despertado, ligeramente hacía atrás para dar más acceso a los húmedos besos de Yoongi. 

Sus piel se estremecía a cada caricia que el mayor le daba. Nunca se hubiese visto en este tipo de situación con Yoongi, bueno, eso antes de que sus sentimientos fuesen correspondidos y ahora pedía que no se detuviera porque todas aquellas nuevas sensaciones le estaban gustando.

Yoongi estaba en el mismo asunto, solo que él si había tenido varias fantasías sexuales con el menor. Lograba ponerse fácil con tan solo imaginarse cada gesto que ya estaba acostumbrado a ver cada que salían juntos. Cuando Kihyun sacaba su rosada lengua para lamer un poco de helado y llevarlo a su boca, todo lo veía en cámara lenta. La gota que colmó el vaso para tener una carpa en su entrepierna y masturbarse con ganas, imaginando la humedad de la lengua del menor recorrer toda la carne de su hombría.

Pero eso había quedado atrás, todas aquellas imágenes con las que se excitaba las había lanzado a segundo plano porque se le estaban cumpliendo. Estaba enamorado de Kihyun y además de querer darle todo el amor que podía ofrecerle, también quería hacerlo suyo, quería demostrarle lo delicado y salvaje que podía ser también en el acto sexual.

Las ropas superiores de ambos habían desaparecido, Kihyun solo lograba visualizar la cabellera negra que se había detenido sobre su pecho. Yoongi apreciaba aquellos rosados botones queriendo hacer lo que le plazca con ellos y no tardo mucho para llevar su lengua a juguetear con la carne que se volvía erecta. La sensibilidad del menor salió a flote como jadeos suaves de sus labios.

Mientras le distraía, sus manos fueron a bajar los pantalones de Kihyun junto con la ropa interior, no quería demorar porque lo que menos tenían era tiempo.

Kihyun consumido en la excitación del momento, ayudó al mayor a despojarle de las ropas con facilidad. Pero no quería quedar solo expuesto y con media sonrisa ya cuando se encontraba completamente desnudo ayuda a Yoongi a estarlo igual. Las mejillas del menor comenzaron a colorearse, podía ser el calor del ambiente pero aceptaba que se sentía caliente y tener la piel de Yoongi tocar la suya, solo podía imaginarse el como se sentiría tenerlo dentro.

El pelinegro fue a besarlo, necesitado. Le toma de la cintura y lo posiciona sobre de él. Acaricia los suaves muslos de Kihyun y toda la piel blanca que tuviera a su paso.

—¿Q-Quieres que lo haga?—

—Por algo te puse ahí bebé, además puedo verte mucho mejor desde aquí—

—Pero es la primera vez que hago esto...—

Yoongi sonrió y acercó el rostro ajeno para dejar un pequeño beso en la punta de la nariz de Kihyun al mismo tiempo que acariciaba una de sus mejillas con delicadeza. No podía estar más feliz. Que su Kihyunnie estuviera dispuesto a llegar más allá con él, ya lo tenía claro desde cuando se abrazaron en la cocina pero esto lo dejaba más. Ser la primera vez de Kihyun, le haría sentirse en la gloria, y eso a partir de ahora. El cuerpo del menor se relajó y Yoongi pudo sentirlo. Las manos de Kihyun se apoyaban en su pálido pecho pero con el paso de los segundos comenzaban a hacer presión y sus dedos a enrollarse.

Sus rostros se encontraban uno frente al otro. Yoongi pudo apreciar ese adorable frunce que comenzó a crearse en las facciones de Kihyun, sus párpados fuertemente cerrados y su boca entreabierta.

—U-Uhm~— Soltó en un gemido suave Kihyun. Sus caderas se movían lento hacía atrás buscando más de aquella fricción que dos de los dedos del pálido le daban a su entrada.

Si, Yoongi había aprovechado antes para poder preparar al menor, se encontraba distraído con sus muestras de afecto que no sintió cuando este introdujo sus dedos en su interior. No hasta que comenzó a sentir placer.

—¿Te gusta? Se siente bien ¿No?— Yoongi le susurra al oído.

En automático el cuerpo de Kihyun se estremeció cuando el aliento de Yoongi chocó con la parte baja de su oído, su cuello era sensible y al parecer el mayor se había dado cuenta cuando su entrada presionó sus dedos. Yoongi mojó sus labios e introdujo un tercer dedo, comenzando a moverlos en el interior tocando las paredes del menor.

Con cuidado volvió a posicionarlo debajo y arremetió con velocidad sus dedos deleitándose con los gestos que Kihyun le ofrecía. Excitación captada y enviada directamente a su entrepierna.

—Estás listo—

—¿Lo estoy?— Dijo Kihyun con dificultad.

—Sólo déjate llevar Kiki y disfruta de todo el amor que tengo para tí, te prometo ser cuidadoso— Yoongi ya tenía la punta de su miembro justo en la rosada entrada del menor.

Kihyun al momento de sentir la carne caliente de la hombría de Yoongi entró en pánico. Cuando ayudó al mayor con sus pantalones, logró notar el tamaño del miembro de Yoongi, nunca había llegado a esto ¿Cómo pretendía que semejante pene entrará ahí, en su entrada virgen? Recordó lo que le había dicho segundos atrás y tragó saliva. Lo quería también, no permitiría que una pequeña inseguridad suya le arruinara el momento, se entregaría a Yoongi en cuerpo y alma, ya no quería alejarlo más. Ya había sido suficiente.

—Confío en tí, ahora bésame—

—Claro— Contesta Yoongi con voz ronca y besa a Kihyun introduciendo su lengua en la cavidad del menor. La boca de Kihyun lo recibe con gusto siguiendo aquella pequeña y excitante lucha de músculos. El primer beso húmedo de Kihyun y podría decirse el mejor.

Yoongi fue introduciendo la punta con cuidado. El peli gris ahogaba los jadeos en el beso, sentía como el pene de Yoongi se daba paso en su interior y sus paredes le aprisionaban tan deliciosamente, agradecía que el mayor le hubiese preparado antes porque el dolor era mínimo.

Yoongi comenzó a embestir a una velocidad lenta. Sus quejidos se hicieron presentes causa de las estrechas paredes del menor. Terminan su beso dejando un hilito de saliva entre sus bocas y cuando se miran se sonríen cómplices dejándose llevar, a partir de ahí, por el placer. La habitación se lleno de gemidos satisfactorios cuando llegó el clímax para ambos.

Entrelazaron sus manos al igual que sus cuerpos para sellar aquel amor que se tenían y que por tanto tiempo les fue prohibido por su propio orgullo.










Me considero mala para redactar lemon pero hice el intento ^^ la intención es lo que cuenta jajaja no me linchen por no ser lo que esperaban :'c  espero que hayan disfrutado del capítulo, gracias por todo el apoyo y sus comentarios. El siguiente es el final.

Disculpen la demora, de corazón ♥

Los amo mis lectorcitos 😚

Cambio y fuera~

Tenías que ser tú. [YoonKi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora