Tenías que ser tú. [YoonKi]

16 Final

Habían quedado agotados, no supieron cuando quedaron sumamente dormidos. Yoongi aferrándose a la cintura del peligris y este dándole la espalda pero demasiado pegado al cuerpo contrario, en breve, estaban de 'cucharita'.

Se escuchó el vibrar de un móvil pero ninguno de los que dormía se había percatado de ello.

Kihyun se movió sobre la cama quedando de cara al pálido, sus manos sobre el pecho mientras Yoongi lo acercaba más a él. Ambos con una pequeña sonrisa, se sentían demasiado cómodos, aliviados, enamorados.

※※※

—¿Vas a entrar?— Tae le seguía apresurado, le sostenía de la manga fuertemente, estaban por cruzar la calle y no quería perderlo de vista —Deberías volver a marcarle—

—Ya fue mucho tiempo, manager ya marcó por teléfono preguntando por nosotros y Yoongi, nos quiere en casa en una hora—

Taehyung se quedó callado y continuó siguiendo los pasos del mayor. Llegaron al edificio donde Yoongi se encontraba. Tuvieron que subir por las escaleras porque el ascensor estaba ocupado. Ya frente a la puerta del apartamento, Jimin se dispuso a buscar las llaves que la abrían.

—No, no encuentro las llaves— Sus manos recorrían las bolsas traseras de su pantalón.

—¿Qué?— Por reacción Taehyung también comenzó a buscar en sus bolsas.

—Olvídalo, ya los encontré— Dice de repente el rubio riendo divertido.

—Mejor dí que no querías abrir por miedo a ver algo comprometedor— Y ahora fue Jimin quien se calló.

La llave encajó limpiamente en la perilla y la giró para que este se accionara y quitará el seguro de la puerta. Jimin dio un suspiro y tomo a Taehyung para colocarlo frente a él.

—Anda, mira—

—¿Yo porqué?—

—Solo hazlo—

—No creo que estén en la sala—

—Con más razón, rápido—

El de cabellos grises rodó los ojos y negó a la vez para comenzar a abrir la puerta de a poco e ir asomando su cabeza. Suspiro de alivio al no ver a nadie en la sala y abrió por completo la puerta.

Jimin entró sin titubeos y caminó en automático a la cocina, viendo todo el desorden que había sobre la mesa.

—Lo hizo— Susurró para sí.

—¡Ugh! Que asco, esto no sabe a waffle...— Tae limpiaba su lengua con una servilleta. Jimin rió por lo adorable que se veía, aunque siempre lo fuera.

—Esos los hizo Yoongi—

—¿Tu crees?— Ambos chicos soltaron la carcajada y salieron de la cocina.

—Vamos arriba— Dijo Jimin.

—Es más probable que veas algo comprometedor allá arriba—

—Deja eso ¿Quieres?—

—No sé que te molesta si tú querías esto, tú organizaste esto...—