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—Así que es él—

—¿Eh?—

El peli azul observa hacía donde la voz provenía, viendo el como Jimin salía de entre la oscuridad y se posicionaba frente a él. El pálido lo miraba aún confundido, ya habían pasado minutos desde que el de cabellos grisáceos salió del apartamento y sin entender nada, con resignación se sentó en el sofá con sus manos sosteniendo su cabeza. Así se mantuvo hasta que el rubio se sentó a su lado mirándolo fijamente.

—Es Kihyun el que te gusta, por un momento llegué a creer que el SOPE se estaba volviendo real— Yoongi deja salir una risa suave ante aquel comentario, no podía creer que el rubio no podía mantener la seriedad en este tipo de conversaciones —Estoy en lo correcto ¿cierto?— El silencio que se formó en el lugar después de eso le afirmó a Jimin que tenía razón.

—¿Lo escuchaste todo?—

—No pude evitarlo, las paredes aquí no son tan gruesas y además la voz de Kihyun es muy potente, la curiosidad llegó a mi sin querer— Jimin se encoge de hombros ahora subiendo sus piernas sobre el sofá y cruzarlas entre sí.

—Perdona el no poder corresponder a lo que sientes Jiminnie—

El rubio niega y suspira para después hablar —Tampoco te puedo obligar— Una segunda risa por parte del pálido como respuesta y como una agradable melodía a oídos del menor —Mientras que mi error no haya afectado lo que tenemos, para mí esta bien...—

—Era mejor dejar las cosas claras—

Jimin asiente y se acerca un poco al mayor para poder susurrar en su oído —Aún me queda Jungkook— Se separa y le guiña un ojo a Yoongi sin poder evitar soltar las carcajadas por la bendita expresión de desagrado del pálido.

—Eres maldad pura Park Jimin— Niega y le sigue el juego de risas al menor, al menos el entorno se había vuelto menos tenso y podían hablar lo que sentían sin incomodidad y como debía de ser entre una buena relación amistosa, agradecía que Jimin fuera un chico atento y que entendía muy rápido.

Por otro lado, el de cabellos dorados se sentía bien, a pesar de haber sido rechazado de la forma más directa y vergonzosa posible, cuando miraba aquella sonrisa de encías bastante bonita a primera vista, ese brillo hipnotizante en los ojos del pálido al hablar de Kihyun, así de simple no podía pedir más, el deseo de que esas muestras de estar enamorado fueran a su persona era inmenso pero entendía cuando dejar de luchar y abrir su corazón de nuevo.

La pelea que había presenciado había sido triste, tener a su amigo y primer amor bajo de ánimos después de aquella discusión le dejaba con ganas de ayudar a que sus sentimientos fueran correspondidos, aunque le tuviera un poco de envidia a Kihyun, no dejaría que la sonrisa de su mayor desapareciera solo por un mal intercambio de palabras que a lo mejor tenía solución.

—Voy a ayudarte—

El peli azul le mira con ceño fruncido para después abrir los ojos por unos segundos y negar con euforia a la oferta del menor.

—N-No es necesario Jiminnie, esto es asunto mío, yo lo arreglaré—

—¿Por qué estás nervioso hyung?—

—No, por nada, solo no vayas a intentar hacer alguna estupidez para reconciliarme con Kihyun— Se levanta y mira por última vez al rubio para después caminar hacía su habitación y encerrarse, pasar su tiempo antes de que llegara Jin hyung.

Un rubio bastante confundido quedó solo en el sofá, se encoge de hombros y enciende la TV para que el silencio que reinaba ahí, desapareciera.

—No me hizo prometer nada— Murmura —Kihyun, solo espera...—

Tenías que ser tú. [YoonKi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora