Tu lado animal [YoonSeok]

[🐈x🐇]

Las aventuras de Sope en la ciudad, ahre.

[6]

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Hope no tuvo que pasar mucho tiempo en la casa Kim para acostumbrarse y ya sentirse parte de aquel hogar. Amaba a Suga, amaba a Namjoon, y amaba la leche calentita en invierno. Le gustaban los cariños de Nam, tambien las lamidas de Yoongi cuando le limpiaba, era tan cómodo dormir sobre la pancita de él y sentir como ronroneaba.

Le gustaba llamarle oppa, o hyung, o cualquier nombre que viera en la tv. Y como olvidar las malas palabras de Suga que le hacían reír hasta que su estomago dolía.

Pero, lo más importante, claro; le encantaba romper cortinas.

Su vida se había vuelto genial, hasta que llegó ese día.

—¡Suga, Suga! —llamaba en medio de su desesperación lanzando rasguños a todos lados—, ¡ME QUIEREN DEVOLVER, SALVAME, SALVAME, OPPAAAAA! —el gatito luchaba por escapar de manos de su dueño, pero no servia.

A Nam le costaba, pero intentaba no soltarle.

—Esta perra esta loca —musitó, pero finalmente lo logró y metió al pequeño en su jaula de viaje.

Suga dormía en el sofá cerca de ellos, completamente ajeno a la situación y el como Hope sollozaba en la jaula y Nam se quejaba por rasguños que se ganó.

—Voy a limpiarme esto y nos vamos, Hope —avisó saliendo de ahí, para desesperación del gatito que veía a su amigo medio muerto en el sofá.

Soltó un gimoteo.

—Sálvame del olvido, sálvame de la soledad, sálvame~ —lloraba, cuando de reojo vio a Yoongi removerse un poquito, solo un poquito. Pero ese poquito le devolvió las fuerzas—, ¡Oppa! ¡Hyung! ¡Suga! ¡Agust D!...

Nada servia, el gato seguía inconsciente.

Piensa, Hobi, piensa, se pedía el gatito, cuando una idea brilló en su mente.

—¡La perra de la esquina de Jackson! —chilló.

La respuesta era clara.

—¡¿Donde esta ese bastardo?!, ¡Devuélveme mi peluche de Kumamon!

Suga despertó desorientado y luego cayó en cuenta que estaba en la sala. Ni siquiera supo porque gritó eso, pero lo dejó pasar y buscó por el lugar a Hope.

—¿Que haces ahí? —fue yendo a él al verle en su jaula.

—Suga, me quiere llevar de aquí, me va echar —decía Hope al borde de las lagrimas—, mami dijo que me va llevar donde me van a dar el pinchazo de la felicidad —y el pequeño de listón verde se largó a llorar con fuerza, ¡el no quería irse, el estaba feliz ahí!

Min estaba confundido en un comienzo, pero al oír lo ultimo entendió todo.

—Hey, bebé —llamó con calma, Hobi sollozaba por lo bajo—, es así como el idiota le dice al veterinario, donde esta su novio.

Los sollozos se fueron yendo de a poco.

—¿P-por el que se lubrica? —preguntó Ho con lagrimitas en sus ojitos aún.

—Ajá —respondió acostándose frente a la caja—, solo te dan un remedio y te revisan, luego te traen de vuelta —explicó con calma.

Y como siempre, calma en Yoongi significaba calma en Hope que le dio una sonrisita temblorosa.

—Bueno... ¿No iras conmigo? —preguntó esperanzado.

—Eh, no se, es algo que tiene que ver el idiota —señaló a Nam que volvía a entrar a la sala con muchas curitas de Ryan en sus brazos—, me lleva a veces, cuando le da la gana o cree que me voy a morir.