Tu lado animal [YoonSeok]

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—¡AY, AY, SACALAAAAA, ESTA MUY GORDAAAAA, ME DUELEEEEE!

No hace falta decir que Suga no es un santo; él era un gato bastante vulgar, que ya tenia cierto pasado en las calles dejando a una que otra gata embarazada para luego correr de la paternidad. En constancia de esto una vez una llegó a su casa con la dueña de esta para decirles que el era el padre de las bendiciones, Namjoon se sintió como padre primerizo y quería tener la mitad de los gatos, por lastima solo nació uno y la gata se lo quedó. Yoongi le dio gracias a don Sata (tio Luci, o el señor del averno como era conocido por las calles).

Y yendo al punto, todos sabían que Suga era un gato vulgar y de paso caliente, que con suerte y se había aguantado de no follarse a Hope por ser muy pequeñito aun, pero las ganas estaban, y tener al pequeño chillando esas frases tan doble sentido le hacían mal.

Le dolía su pirulin animal.

—¡ES DEMASIADO GRANDE, HYUNG, HYUNG, SAQUELAAA!

Ah, ¡no era culpa de Suga tener fetiches raros sobre ver a Hope gritando y implorando pero... Ah no, si era su culpa por ser un puerco. Aceptaba la culpa y aceptaba que Ho le calentaba chillando como perra en celo.

Pero, en defensa de Hope... ¡Era demasiado grande!, ¡Demasiado gorda!

¡DOLÍA MUCHO LA PUTA JERINGA!

—¡SUGA HYUUUUNG! 

Okay, tampoco era (tan) malo, y si su pequeño le rogaba ayuda a él claro que iría. Tomó una bocada de aire y se preparó, estiró sus patas y comenzó a correr.

—¡J-HOPEEEEE!

Suga corrió, se subió a la silla, saltó a la mesa. Solo debía saltar de la mesa a la camilla, no era un gran espacio, así que quedaba poco, tan poco, solo...

Dio un salto que no le hizo avanzar ni medio metro y cayó de cara al piso.

—Ouch... —susurraron Nam y Jin al mismo tiempo.

—Te dije que le pusieras una dieta para su porte —reprendió Jin, haciendo que Nam le sacara la lengua.

—Les encanta la leche, ¿como se la puedo negar? —preguntó soltando un suspiro dramático. El veterinario y casi novio del menor sonrió de forma picara bajando su cabeza.

—Comprendo, como yo no te puedo negar tu leche, ¿eh?

Nam iba contestar hasta que procesó sus palabras, sus mejillas pasaron a rojas a la par de las imágenes de si mismo haciéndole una mamada al mayor. Su boca se abrió y cerró haciendo al mayor carcajearse.

—Calla... —susurró bajo, para más risa del otro. El tema hubiera seguido de no ser por un maullido chillón de Hobi les hizo volver su vista al pequeño que gimoteaba patas arriba.

—Mi patita, mi patita —sollozaba, Jin con cuidado le tomó y puso un algodón para quitar la sangre del menor, no mucha, la usual para un pinchazo.

—Bueno, Monnie —Jin sonrió de forma inocente al menor que le miraba con los ojos entrecerrados—, eso es todo, tu gatito está listo hasta nuevo aviso —Nam asintió desviando la vista y tomando sus cosas, acción que hizo a Jin reír un poco y acercarse a él luego de sacarse los guantes— , hey, era un broma — tomó su mentón y dejó un beso en los labios ajenos, un gesto simple que hizo a Namjoon contentarse y sonreír en el beso—, sabes que no me importa darte leche, cariño.

Y ahí nuevamente comenzó a carcajearse mientras Nam enrojecía.  

—Fue un gusto—le dio la espalda y rojo de la vergüenza se ponía su poleron, mochila y arreglaba la jaula de los gatos, Jin intentaba nuevamente pedir disculpas pero el de piel más bronceada le ignoraba.