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Nam apenas entró a aquel lugar comenzó a dar vueltas fascinado.

—Oh, eres tan linda —decía viendo una hermosa gatita blanca, igual a Suga—, oh, pero tu —su mirada se desvió al hermano, un gatito gris—. Dios, eres encantador. 

El lugar de adopción era más de lo que su corazón podía soportar.

—¿No los puedo llevar todos?

La chica que trabajaba en el lugar sonrió divertida, pero se mantuvo en silencio; el chico parecía tener una intensa charla consigo mismo, no con ella. Y ahora parecía estar comenzando un debate sobre cuanta comida de gato podía pagar al mes.

Nam concentrado sacó calculo de que podía pagar para cuatro, pero luego recordó la existencia de su Suga.

Aunque adopte diez gatos Suga seguro mata nueve, pensó apenado, ¿porque debe ser tan satánico...?

—¿Entonces? —luego de un rato la chica llamó su atención.

Nam miró a Somin indeciso.

—Son demasiado lindos todos —respondió haciendo a la chica sonreír.

—Lo son —le dio la razón—, pero no puedo estar todo el día aquí, estos animalitos tienen hambre —sonrió de forma apenada y amable, Nam asintió comprendiéndola y intentando decidir cual llevarse—, pero... mira, igual yo voy a hacer mi trabajo y tu cuando te decidas me hablas a mi o a ese gigante de allá —señaló un chico en el mostrador—, y vemos que tal —dijo amable, haciendo a Nam asentir más a gusto.

—Si, si, muchas gracias.

La chica linda se fue, y él estando solo nuevamente se paseaba entre jaulas, soltaba muchos: "Que lindo", "¡No, tu eres más!" "Ugh, mira esta cosita preciosa de las preciosidades de la vida", "Te quiero en mi vida, pero también quiero a ese, y a ese otro".

Los gatos solo le miraban.

—Tarado —una maulló. 

Puto —bostezó uno.

Huele mal —gruñía otro.

—¿Que hablaran entre ustedes, cositas hermosas? —preguntaba Nam mirándoles enternecido.

—¡Que eres puto!

—Oww, ¡me contestó!

Pobre inocente humano.

Y ya, se tardó unos diez minutos más, pero escogió una belleza blanca igual a Suga, pues pensó que quizás eso le gustaría a su gato. Cuando iba caminando a avisarle a la muchacha se encontró con el gigante que ella nombró: un chico bastante alto, bronceado y muy guapo, así como Octavio Rex, pensaba Nam agraciado, pero con esteroides, añadió.

—¡Hey, no me entierres las uñas, pequeño! —decía el ya apodado Octavio con un gatito hermoso y pequeñito en sus manos. Era en un tono gris, pero también tenia partes en negro y blanco. Poseía un collar negro que en la parte trasera tenia un lindo moño verde.

A la verga la gata blanca, ese pequeño era el indicado.

—¡Oye! —fue hacia Octavio sonriente—, ¿esta en adopción? —preguntó viendo al pequeño.

Sr. Esteroides le miró con una ceja alzada.

—¿Lo quieres? —preguntó extrañado mirando a la bola de pelos en sus manos, esta alzó la cabeza hacia Nam—, mira Hope, parece que tienes encanto además de miedoso, te quieren llevar —el gato soltó un chillido aferrándose con garras al hombre que le sostenía, haciéndole maldecir.

Para Nam fue una belleza.

—¿Hope?, ¿esperanza? —preguntó, haciendo al otro sonreír jovial mientras se acariciaba su mano con rasguños.

—¡Si, hermano! —Octavio parecía ser muy fácil de hacer feliz—. Esa belleza de allá le puso así —suspiró apoyándose en el mostrador y mirando como enamorado a una chica a lo lejos que alimentaba perros. Nam la reconoció como Somin, la chica que le ayudaba antes—. Hope llegó aquí con días de haber nacido, lo abandonó en la puerta algún inconsciente —acarició al gatito con un dedo, este ronroneo relajado por el mayor ya—, para todos era obvio que iba morir, pero Somin no podía aceptarlo. En un principio no quería que lo cuidara ella, le iba doler cuando muriera, pero ella lo hizo igual, incluso cuando es casi seguro que un gato sin madre muera.

Nam le escuchaba de forma atenta, me encantan las historias intensas, pensaba.

—Pero en fin, lo logró —una gran sonrisa se extendió en sus labios—, y aquí tenemos a este gatito, es bastante esperanzador el que allá sobrevivido, así que por eso el nombre —explicó con una sonrisa, pero luego miró a Nam—. Pero nadie se lo quiere llevar porque es un miedoso, necesita cuidados buenos —advirtió con suavidad—. Si quieres un gato que llegue y se instale, cualquiera de esos de allá sirve, Hope va necesitar más que eso.

Fue bueno saber eso desde antes, pero aunque le dijeran a Nam que debía dormir abrazado al gatito todas las noches su decisión no iba cambiar. Hope simplemente le enamoró, y algo le decía que era lo que Suga necesitaba, incluso más que una gata.

—Lo quiero —dijo con seguridad luego de unos segundos, haciendo al otro chico sonreír grande.

—Perfecto, ¡hey, nena, ven! —llamó a la chica que curiosa fue a ellos.

—¿Has dejado de mirarme como psicópata mientras alimento a Tae, Matt? —preguntó agraciada la chica, el otro respondió con un beso en su frente.

—Nah, no puedo dejar de hacerlo aunque quisiera —se encogió de hombros y posó su mano en la cintura ajena—, pero otro tema, se nos va Hope.

Realmente la chica si se puso algo triste, pero al mismo tiempo feliz, pues Namjoon se veía bastante bueno. Ella al trabajar ahí sabia que el acercamiento con los animales debía ser hasta cierto punto, pero con Hope siempre todo fue más especial. 

Suspiraba y sonreía mientras jugueteaba con el gatito bebé mientras Nam y Matt hacían el papeleo, pero llegó el momento, y para no hacer todo más difícil solo besó con amor su cabecita y metió al gatito en la jaula de viaje que Nam había traído, el gatito parecía desconcertado.

—Si no puedes cuidarlo solo devuélvelo —pidió a Nam con una mueca. Este le sonrió con suavidad y prometió que lo haría, pero advirtiendo que el sabia muy bien cuidar gatos.

Eso le hizo sonreír un poco viendo como ellos se iban.

Pero, por otro lado él gatito no estaba distinto que ella, incluso peor, con menos incomprensión. Y en la cajita estaba en una esquina aterrado por no saber a donde le llevaban.

Gimoteos se le arrancaban.

—Mami... —tembloroso se acurrucó con un peluche que habían metido con él, ese osito que usaba para no sentirse solito desde que le encontraron fuera de su casita.

Pero ahora no servía, aunque le abrazara se sentía solo y asustado.

Solo quería estar con su mamá.

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Gracias por los comentarios y votitos😘

Tu lado animal [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora