3.Roces

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(NARRA ANA)

No sabía muy bien por qué me quedé a cenar en casa de los chicos pero me lo estaba pasando muy bien, demasiado tal vez.

Cuando Miriam vino con el 'Twister' supe que era mi momento, siempre se me dio genial y era la hora de demostrarlo.

Mireya dijo que no quería jugar así que ella sería la que girase la rueda.

Agoney y Raoul jugaron juntos, se notaba que había mucha tensión entre ellos, una de las veces tenían las bocas tan cerca que no se pudieron resistir y se besaron.

Llegó mi turno junto a Miriam, empezó ganando ella, para mi sorpresa.Todo iba demasiado bien hasta que tuvo que pasar su brazo derecho por encima de mi pecho, la situación se puso un poco incómoda para ambas pero eso no fue lo único que pasó esa noche.

-Ana, ahora tú tienes que poner la mano izquierda en el amarillo.-Dijo Mireya.-

Justo en el color que no quería que me tocase, pensé.

Cuando iba a colocar mi mano sobre el círculo me resbalé y esto hizo que Miriam se me cayese encima y juntásemos nuestros labios.En ese momento sentí algo extraño pero no le di importancia.

Acabamos de jugar a las 2:12 y nos fuimos a la cama, Agoney y Raoul se metieron en su cuarto, y yo supuse que me quedaría en el cuarto de Nerea pero solo veía 3 dormitorios.

-Ana tu duermes con Miriam, no le gusta dormir sola y normalmente duerme con Nerea y a mi no me gusta dormir con gente aunque a veces duermo con ella.-Mireya se dirigió a mí como su fuera un hotel y ella fuese la directora.-

-Por mi no hay problema pero, ¿en la misma cama?-Pregunté con asombro.-

-Claro, no pretenderás dormir en el suelo.-Contestó riendo.-

La habitación era acogedora y un poco infantil, se notaba que Miriam no la había decorado.

-Bueno, ¿tú en qué lado prefieres?-Me preguntó Miriam.-

-Siempre me acuesto en el lado contrario de la pared, me es mas cómodo.

-Ella que tiene que dormir en el mismo lado que yo, pero no pasa nada hombre, eres la invitada.

Nos metimos en la cama y notaba a Miriam muy incómoda, como si mi presencia le molestara.

Miriam se durmió antes que yo, o eso pensaba.

(NARRA MIRIAM)

Después de meternos en la cama apenas pude dormir, solo podía pensar en el momento en el que juntamos nuestros labios.Seguramente para ella no significó nada pero para mí fue un momento bastante decisivo, Ana tenia unos labios muy carnosos y suaves.

Al final me dormí pensando en que si ella habría sentido algo, aunque fuese asco o si no había sido nada para ella.

No sabía que hacer, tenía miedo de moverme por si la cagaba, no quería incomodarla.Aunque dentro de la academia habíamos dormido juntas en varias ocasiones no era lo mismo, los impulsos por besarla iban aumentando pero sabía que me podría controlar.

(NARRA ANA)

Las horas se me hacían eternas. Miriam dormía como un bebé, era lo mas bonito que había visto en mucho tiempo y me daban ganas de abrazarla.

Me había cuidado mucho dentro de la academia y yo a ella también, éramos muy buenas amigas y eso fuera no se veía pero dentro todos pensaban que sentíamos algo la una por la otra, quizá no estuvieran tan equivocados.

Estaba pensando que haría por la mañana y de repente, el brazo y la pierna de Miriam pasaron por encima mio, se abrazó a mí como un koala. Fue un poco raro pero Miriam era así, por fuera parecía una tia dura pero en verdad era una niña pequeña.

Me resultó tan cómoda la postura en la que estábamos que empecé a acariciar su rodilla y a hacerle pequeños masajes en la cabeza, eso se lo hacía dentro de la academia y nos relajaba mucho a ambas. Estuvimos así hasta que me quedé dormida yo también.



Lejos De Tu Piel {Wariam}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora