Lejos De Tu Piel {Wariam}

5. La revolución sexual

Una vez más quería agradecer a @bubblesregui por ayudarme a escribir el fanfic y por aconsejarme sobre como llevar la historia  💚 

(NARRA MIRIAM)

Saludé a Aitana y vino corriendo hacia mí para abrazarme, es literalmente como mi hermana pequeña, siempre la estoy cuidando y mimando.

-¿Por qué no has avisado de que venías a Madrid?-Preguntó Mireya.-

-Quería que fuese sorpresa pero al llegar vi a Nerea y decidimos ir a tomar algo.

Aitana intentaba esquivar las preguntas de Mireya, la notaba nerviosa pero prefería no saber por qué lo estaba.

Estábamos hablando cuando me sonó el móvil. Era Mimi, no sabía que quería así que colgué para llamarla luego.

Estuve un rato hablando con ellas pero tenía que saber que quería Mimi así que me despedí y me fui a casa. Nada más entrar por la puerta volvió a sonar mi móvil y de nuevo era Mimi la que llamaba.

-¿Hola? ¿Miriam?

-Hombre amiga cuanto tiempo sin hablar, pensaba que te habías olvidado de mi.

-¿Cómo podría olvidarse alguien de ti?-Dijo eso como si fuera una niña de 3 años.-

-Me alegra que me llames pero ¿qué quieres?

-Has dormido con Ana ¿cierto?

-Sí, pero vamos no creo que haya nada malo en eso.

-Creo que estás un poco confundida "leona", acerca de tu condición sexual y todas esas movidas.

-¿Qué te hace pensar eso?

Estaba muy incómoda, no sabía por qué me preguntaba esas cosas y no sabía parar la conversación.

-Nena es obvio que sentís algo la una por la otra, esto lo sé yo y el del chino de mi barrio.

-¿Y tú como sabes eso?

-Mira hacemos una cosa, esta noche te pones el mejor vestido que tengas en el armario y si no te dejo yo uno, te pones unos taconazos y te maquillas bien que nos vamos a un bar gay que hay por aquí y así ligas con alguna y descubres si te gustan las chicas o no.

No sabía por qué Mimi hacía esto, puede que Ana le hubiese dicho algo pero era imposible.

-Mimi no sé que pretendes con esta conversación pero no me hace ni puta gracia.

Y colgué.

Pasaron las horas, ya eran las casi las nueve y me puse a pensar en lo que me había dicho Mimi. Quizá Ana le había dicho algo respecto a lo sucedido el otro día y lo decía enserio así que la llamé.

-¿Que te pasa ahora?-Respondió un tanto enfadada pero no me importó.-

-¿Iba enserio lo de esta tarde?

-¿Por qué no iba a ir enserio?-Se calmó.-Soy tu amiga y te quiero ayudar a que sepas quién eres, no creo que eso sea un delito.-Continuó.-

-Lo siento, me pareció raro.

-No pasa nada.

-¿Sigue en pie el plan?

-Obvio, en 15 minutos paso a buscarte.

Mimi llegó bastante rápido para vivir a 25 minutos de mi casa.

Yo iba con un vestido negro por encima de las rodillas, unos tacones a juego y un bolso de mano en el que llevaba la cartera y el móvil.