Lejos De Tu Piel {Wariam}

16. Una vieja conocida

(NARRA MIRIAM)

Se acabó la fiesta. Ana y yo dormimos juntas. Esta situación me estaba matando, no sé si Ana me estaba usando a su antojo o de verdad me quería.

Joder, necesitaba hablarlo con alguien. Me di la vuelta y vi a Ana dormida placidamente a mi lado. Miré el reloj de mi móvil, eran las cinco de la mañana. Ninguno de nuestros compañeros estaría despierto a esa hora, necesitaba hablar del tema con alguien.

Me metí en whatsapp para ver quién estaba en línea. Joder, la única persona que estaba conectada era Rebeca. Bueno, eso estaba bien porque es una persona totalmente ajena a nuestra historia. Decidí llamarla.

-¿Miri? ¿Qué pasa?

-Hola. Siento no haberte hablado en este tiempo, he estado muy ocupada y no he podido.

-No pasa nada. Por cierto, creo que al final conseguiste lo que querías. ¿Sois pareja?

-Sí.-Se me escapó una sonrisa.-Aunque ahora estamos un poco mal.-

-Puedes contarme lo que quieras. Sabes que no diré nada.

Le conté todo lo ocurrido, desde que me llevó a casa de Ana hasta hoy.

-Deberías hablarlo cuando no esteis borrachas. Miriam, de verdad la quieres.

-Si la quiero pero joder, entiéndeme. Disfrutaba viendo como me moría de celos, besaba a Mimi mientras me miraba de reojo. Sabe que no puedo estar sin ella.

-Gallega, no creo que lo haga por joder. Esa tía te quiere y hace eso porque te pone, o al menos parece eso por lo que me has contado.

-¿Miri?-Mierda, Ana se había despertado.-

-Rebe tengo que colgar, la princesita ha despertado de su sueño.

-De acuerdo, ya me contarás.

Entré cerrando la puerta de la terraza tras de mí. Ana estaba de rodillas en la cama.

-¿Por qué te has despertado?

-He oído algo y al despertarme y no verte pensé que te habías ido.

-¿Por qué me iba a ir?-Sonreí.-Creo que si me fuese sería muy idiota.-

Me tumbé en mi lado de la cama y Ana se tumbó a mi lado. Pasé mi brazo por encima y comencé a acariciar su mejilla.

-Me gusta cuando estamos así.

-A mi también, ahora duerme que estarás muy cansada. Espero que cuando despiertes no apestes tanto a alcohol.

Nos despertamos a las tres del mediodía. Bajé a coger mi desayuno a la cafetería. Ahí estaban Nerea, Mimi, Ricky, Roi, Alfred y Marina.

-¿Qué tal anoche, leona?-Mimi se acercó a mí y me trajo un bol con cereales.-

-Nada de otro planeta.

-¿Ana está dormida?

-Sí, pero no tardará en despertarse. Oye Mimi, ayer llamé a la chica que conocí en el bar al que me llevaste.

-¿A Rebeca?-Me interrumpió.-

-Si, ¿Qué pasa? ¿Por qué sabes su nombre?

-Va muchas veces, a la chica le va la marcha. Sinceramente, me alegro de que se lo hayas contado porque es una chica con la cabeza muy bien amueblada.

-Eso parece. Bueno, le dije lo sucedido desde que le conocí hasta ayer y me dijo que hoy lo hablase con ella sin falta. Mimi, no quiero mandarlo todo a la mierda por culpa de unos celos y de una rubia caliente.

-Imbécil.-Me dio un golpe en el hombro.-Mira leona, por ahí baja tu canaria.

Ana bajó las escaleras, fue a por unas tostadas y volvió a subir. No miró a nadie, no saludó ni dijo nada.

Mimi y yo nos miramos extrañadas.

-Por la noche estaba tranquila.

-Algo ha tenido que pasar para que esté así, ve a ver.

(NARRA ANA)

Estaba jodidamente enfadada.
¿Quién coño es Rebeca? ¿Por qué Miriam tiene 3 llamadas perdidas y 8 mensajes suyos? ¿Se habría acostado con ella también?
Necesitaba procesarlo, no quería cagarla de nuevo por mis estúpidos celos.

Bajé a por el desayuno. Vi a Mimi y a Miriam hablando juntas pero ni me giré a mirarlas.

Joder es que no entendía por qué Miriam no había bajado su teléfono. ¿Lo habría hecho para picarme?
Entré a la habitación y volví a ver el móvil, otro mensaje más.
Sentí como alguien abría la puerta, era Miriam.

-¿Qué te pasa, amor?

-Nada. Necesito estar un poco desconectada de todo.

Me tumbé y ella se tumbó a mi lado. Cogió su móvil y puso una cara de sorpresa al encenderlo.

Vi como leía los mensajes pero no lograba leer lo que ponía. Miriam soltó una carcajada y no me pude aguantar más.

-¿Con quién hablas amor?

-Con una amiga, ayer le dije una cosa y la pobre ahora necesita saberlo todo.

-Saberlo todo sobre qué.-Alcé una ceja.-¿Se puede saber que le cuentas a tus amigas?

-Nada. Es solo cotilleo.

-Veo que no me lo vas a contar, ¿no?- Me levanté y me metí en el baño para darme una ducha

Me quité la ropa y me metí en la ducha, minutos mas tarde sentí como Miriam se metía también.

-Oye, no te pongas tan celosa eh. Además, yo solo tengo ojos para ti.- Me susurró al oído.-

-Vamos a salir y lo hablamos.

Tenía muchas ganas de haber echado un polvo en la ducha sinceramente pero debía arreglar las cosas.

-A ver, dime qué es lo que quieres saber de ella.

-¿Dónde la conociste? ¿Cuándo? ¿Por qué?

-Ey para ya que eso es demasiado y tengo que procesar la información. La conocí en un bar justo la noche en la que fui a tu casa y estabas con Jadel, ella me llevó.

-¿Y ya está?

-Sí, y si quieres saber su DNI o su grupo sanguíneo se lo preguntas a Mimi que al parecer son íntimas amigas.

-No, con lo que me has explicado tú me vale. ¿Bajamos a bañarnos?