-Hola Vianela.
Sonrío sin saber porque el día de hoy está más guapo y sus ojos resaltan más.
- Hola.
-¿Hacia donde te diriges?
-Hacia la cafetería, a comprar mi almuerzo.
- Sabes cómo llegar cierto.
-Creo que puedo llegar, no te preocupes. - digo riendo.
-Por cierto deberías tener cuidado cuando subas a un árbol - me dice pero cuando estoy por responder el ya se encontraba doblando la esquina.
-Pero como..
Ahh! Que vergüenza estaba segura de que el ya se había ido mis mejillas están ardiendo, me siento feliz porque por un lado se quedó observándome como si me estuviera cuidando, pero otra parte está preocupada que el hacía observando, que hubiese pasado si yo entrase por la puerta seguiría ahí. Que confusión, y que raro.
Cuando localizo la cafetería pido mi almuerzo y me voy a casa cuando entro por la puerta veo que mis padres están sentados en el mueble.
-Mañana empiezas la escuela - dice mi padre mirando a la nada.
-Esta bien
- A las 7:30 te quiero lista si te tardas un minuto más te dejare votada - dice mi madre muy autoritaria.
-De eso no lo dudo - murmuro por lo bajo.
-¿Que has dicho?
-Iré a mi cuarto.
-Has comido algo - dice mirándome, se está preocupadando por mí.
-Si, justo iba hacerlo.
- En 15 minutos te quiero abajo para ir al centro a comprar los útiles - dice mi padre dirigiéndose a la cocina, yo solo asiento.
-Mamá.
-Sí.
-Papá y tú estaban discutiendo anoche ¿porqué?
-¡Estabas escuchando nuestra conversación! - dice empujandome hasta que por poco y me caigo.
-¡No!
-Eres una maldita - dice levantando la mano para golpearme y lo hace, mi pobre mejilla está ardiendo y estoy cansada porque esto es frecuente.
Solamente la miro y me dirijo hacia las escaleras, mi padre que vio la escena se quedó parado como si nada estuviese pasando.
Cuando llego a mi cuarto cierro la puerta azotandola me encierro en el baño y comienzo a llorar, Dios ayúdame la verdad no sé porque es así conmigo Raquel ha hecho cosas peores y a ella no la golpea o la pone de castigo a mí si talvez ella quería un varón y no una hembra y por eso no me quiere o talvez no soy su hija y también por eso me odia.
Después de un rato llorando me como mi almuerzo, no soy de esas personas que cuando tienen problemas se cortan y cosas así no, yo soy fuerte siempre puedo con estas cosas porque ya estoy acostumbrada.
Salgo del baño y observo por el balcón que mi hermana y mi padre se están subiendo al coche para irse a lo que creo al centro y me siento dolida porque yo quería ir pero ya no puedo hacer nada porque ya se fueron.
Estoy acostada en mi cama mirando hacia el techo ya han pasado como dos horas y estoy aburrida no he conseguido ningún amigo en este pueblo pero por el contrario en el otro tenía bastantes pero nunca he hecho nada indebido porque me conozco y sé cómo soy.
Quisiera tener a Jax aquí, él es el único que conozco me hace sentir bien y en confianza pero es un chico raro y extraño pero me hace sentir bien de todas formas.
Decido no pensar más en él y me dirijo hacia bajo porque acabo de escuchar el claxon del auto de mi papá para preguntarle porque no me han llevado.
Antes de que pueda decir algo me tiende su tarjeta de crédito y se va a la cocina pero cuando pasa veo algo extraño en su cuello, es un chupón.
Bueno talvez sea mi madre que se lo haya hecho si, pero que pasa si no fue ella, y si es una amante, talvez estaban discutiendo por eso anoche y por lo que escuche es de hace mucho tiempo.
Raquel por su parte solo se marcha a su cuarto con muchas bolsas en sus manos.
-Pero no se donde está el centro.
-Te llevaría pero estoy muy cansado.
-Ya veo.
Me dedica una mirada que no sé cómo explicar es muy aterradora.
-Vete antes de que se haga tarde, compra lo que se te pegue la gana - dice.
-Como quieras - digo para dirigirme hacia mi cuarto a buscar mis cosas.
**************************
Estoy caminando por la cera intentando ver a una persona para preguntar o que mágicamente Jax aparezca, en frente de mí viene una viejita y le pregunto dónde está el centro ella muy amable me da instrucciones y se lo agradezco.
Cuando llego al centro compro lo que necesito, también ropa y cada vez que entraba a una tienda se quedaban mirándome tanto chicos como chicas y que se me queden mirando me incomoda mucho.
Con todas las bolsas y como puedo llego a casa a eso de las 7 de la noche, no vi a Jax lo cual me pareció decepcionante entonces y de la nada un grito me pone alerta.
-¡AHH!
¡Hola chicos y chicas este es el capítulo 4 espero y les haya gustado, nos vemos pronto!
Gracias 😍😍
ESTÁS LEYENDO
Vianela
Teen Fiction-Todos nacemos locos...Y algunos nunca dejan de estarlo- murmuró despacio. -Sin locura no hay felicidad- digo. -Exacto- dice sonriéndome. -Tienes que detenerte- espeto negando con la cabeza. -Yo nací para ser feliz. -Joder- digo para marcharme, pero...