Mi Corazón Entre Páginas...

No volviste

Esperé durante horas mientras a cada minuto miraba hacia la puerta esperando ver tu silueta desde la entrada, sentía que iba a volverme loca, la desesperación y las ganas de que vinieras a acompañarme en este frío invierno no eran pocas. Pensaba y me preguntaba a mi misma: "¿vendrá?". La duda me calcomía y lentamente mis conceptos iban cambiando para hacerme una última pregunta: "¿en realidad podré hacerlo sola?"

Con tan solo preguntarme eso me di cuenta de que dudaba de mi misma, de que se lo había entregado todo y ya no tenía con que pagarme a mi, que había olvidado las noches de soledad y de consolarme yo sola cuando estaba triste y en realidad tenia miedo de que esos días llegaran.

Y fue así... horas pasaron, días llegaron, meses se fueron, años y unos cuantos cambios surgieron a medida que pasó el tiempo; y quién lo iba a decir; "¡Todo obró para bien!". Me sentía bien en mi sola y perfecta compañía, no puedo negar que al principio fue duro, que muchas veces tuve que contarle a mi almohada como me sentía y herirla con mis fuertes abrazos de pena y desconsolacion que al final sirvieron de algo, de mucho mas que algo diría yo.

Al final y al cabo me di cuenta que estar sola no era tan malo después de todo y que es mejor estar sola que esperar la llegada de alguien que nunca te aseguró si volvería o no.