Mi Corazón Entre Páginas...

Te Amo Yerald...

-Ven acercate, déjame recordarte que te amo al menos una última vez.

Ella, con su semblante decaído y triste, se acercó lentamente a la camilla de Yerald. El tomó su suave mano y la tocó mientras ella sentía un universo dentro, uno que estaba a punto de no volver a sentir jamás.

-No estés triste Mia. -Le dijo con suave voz... Eres una gran chica, ¿recuerdas cuando nos conocimos? Aquel parque, aquel helado, aquellos nervios... Cómo olvidar ese día, como obviar esa mirada tímida que de reojo me miraba porque no podía hacerlo fijamente, y esa sonrisa? tu sonrisa Mia, tan tierna, hacía que todo de mi cambie en un segundo, mis enojos podían calmarse con el hecho de tan solo verte sonreír... Y ahora veo tristeza en ti, y esa no eres tú Mia, quiero verte sonreír, quie...

-Sabes que no puedo. -Sollozó. No viéndote en esta situación, Quiero que volvamos a aquel parque, eso quieres no? -Lágrimas salieron de sus ojos exasperadamente... Solo quiero que te quedes Amor, no te vayas, por favor...

-Mía, sostén mi mano, sostenla con fuerza... Todo va a estar bien, conmigo o sin mi, tu serás feliz. Prometemelo.

-Es que no puedo...

Prometemelo -Dijo Yerald con pocas fuerzas en su voz. No digas eso Amor, sabes que puedes, confía en mi, seguirás adelante... Te deseo una linda vida... -Acarició su rostro y susurró:
-Te Amo, amor.

La maquinaria de la habitación empezó emitir un agudo sonido, anunciando la cercana muerte de Yerald. Ella apretó su mano por última vez, mientras que él poco a poco perdía fuerza... Sin fuerza alguna, con sus mejillas empapadas de lágrimas y con un gran dolor el pecho, ella finalmente susurró:

-También Te Amo Yerald.