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❀ℒos primeros amores no se olvidan, menos el primero. Quizás, no necesariamente sea la primera persona que te besó, que te abrazó, que te dijo cosas lindas, sino la primera persona que te hizo sentir de verdad, llorar de verdad y hasta valorar de verdad, porque, digamos lo que nunca se dice y lo que nadie nos advierte del amor: después de aquella persona, no volvemos a ser los mismos y quizás él se llevó algo tan mío y probablemente, yo no me quedé con nada de él, solo con los recuerdos y las canciones que le dediqué en silencio...

»Para la primera persona que la hizo sentir, querer, desear y llorar.
»Para el niño que se fue y nos dejó con dudas, hasta lágrimas...

[Basado en hechos reales]

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12 de Mayo, 2017...

[Aún no la canción]

Desperté, oh conchetumare, desperté.
Apagué la alarma y di un largo suspiro, tenía paja de levantarme y me senté en la cama con algo de cansancio. Me fui a la ducha y puse alguna canción en aleatorio y salió medusa de Kailee Morgue, me relajé ante la melodía y el contacto del agua en mi cuerpo.

-¡Gabriela, apúrate, por fa!- me gritó la Sofía, mi hermana. La culiá andaba insoportable últimamente y parece que no le tocaba hace raaaaato.

-¡Déjame bañarme tranquila!- le grité y vi como algo de vapor me salía de la boca.-Uno no se puede bañar tranquila en esta casa, weón.- susurré, tomando el envase de shampoo.

-Tení que estar abajo en diez minutos, ¿escuchaste?- me dijo y sentí que salía de mi pieza con un portazo.

Esta culiá se sentía la jefa de la casa y se olvidaba que existía mi mamá.

Salí de la ducha y comencé a tararear una canción de la Billie Eilish. Me vestí tranquila, relajada y me cepillé el pelo culiao que tenía. Realmente me encontraba terrible fea y a pesar de que mis amigas me decían que era linda, yo no me sentía así. Tenía el pelo castaño, pero quería teñirlo más claro, mi tez era blanca como la leche y tenía los ojos entre azules y celestes, pero más tirando pa' celeste y uso lentes, porque #pitisiempre.

-¡Gabriela, baja!- me gritó mi mamá y respiré para no contestarle. Tomé mi mochila culiá y bajé.

-Pensé que te habiai quedao' dormida.- dijo mi papá apenas me vio y me senté a comer algo. En realidad, solo comí un pan con mantequilla y era.

Digamos que mi relación con mis papás no era buena, pero tampoco era mala. Ellos eran profesores y se llevaban por diez años.

-Cambia la cara, hija.- me pidió mi mamá y la miré, mientras sujetaba mi taza de café. El café me hiperventilaba, pero me mantenía despierta y acelerada, al igual que la Monster energy.

-Son las siete y media de la mañana y tengo sueño, no puedo andar riéndome.- miré hacia la pared y vi el reloj, mi vista quedó ahí.

-Déjala mamá, si es una pendeja amargá.- llegó la Sofía y se sentó al lado de mi papá.

-Me tení chata.- le contesté y me comí el último pedazo de pan.

-Dejen de pelear.- habló mi papá con voz firme.-Ya, Gabriela, vamos.- se levantó de la mesa y tomó sus hueás.

Mi papá trabaja donde yo estudio y al principio, era raro y algo incómodo. Yo no era igual que en mi casa, ya que en el colegio era el doble de huebeadora y de chucheta. Hoy era el día del alumno y yo estaba bajoneada por muchas cosas, principalmente por cosas que pasaban en mi propia casa.

Mi papá me dejó al frente del colegio y él manejó hasta el estacionamiento. Cuando iba entrando, vi a la Valentina y me saludó.

-Oye, hueona, está bacán tu polerón.- me sonrió. Como era el día del alumno y estaban preparando las hueás de las alianzas antes, por si acaso, nos pidieron venir con alguna prenda de nuestra alianza y mi alianza era la verde.

-Gracias.- contesté un poco triste.

-Pucha Gabi, ¿todavía seguí' triste por esa hueá?- comenzamos a caminar por el colegio.

-Sí po, es que no dejo de pensar y he llorado caleta.- suspiré.

-Tení' que buscar una distracción, no sé como deportes, alguna hueá que te guste po.- entramos al gimnasio y estaban todos los hueones de la alianza ahí.

[PONGAN LA CANCIÓN AAAA]

-Puta Vale, también es díficil, ¿cachai?- no me entendía la hueona y me daba rabia, a veces.-¿A qué hora llega el Emi?- le pregunté.

El Emi era mi mejor amigo, el culiao que me apañaba en todas y el que sabía ciertas cosas de mí que nadie más sabrá.

-Llega en cinco, según el hueón.- contestó y se empezó a reír de alguna hueá, pero se reía con ganas.

-¿Qué chucha?- le pregunté media confundida.

-Mira a ese hueón.- apuntó y vi a otro hueón, uno que estaba apartado haciendo un graffiti y estaba concentrado. Se veía que sabía hacer la hueá, que tenía experiencia y batía el frasco para seguir pintando, le daba forma a lo que hacía. Iba con una bandana, vestido con un verde a lo militar.-¡Gabi!- sentí un abrazo, haciéndome saltar del susto y era el Emi. Despegué mi vista del cabro y sentí mi corazón acelerado.

-Emi culiao, me asustaste más que la cresta.- lo reté y solté una risita nerviosa.

Cuando todo ya pasó, recordé la canción que puse cuando estaba en la ducha y me sentí nerviosa, porque sabía lo que decía la letra de la canción y lo que había sentido en ese momento.

-Oe Gabi, estai re callá.- me dijo la Vale, cuando ya estábamos en clases.

-Es que estaba pensando.- contesté, casi en un susurro. Pensaba en ese cabro, en lo que hacía y en cuál sería su nombre.

Muy dentro de mí sabía lo que provocó, pero no lo aceptaba, porque siempre encontré algo muy complicado la  atracción y esas hueás del amor. Yo no quería sufrir, ya tenía suficientes problemas emocionales como para seguir siendo algo masoquista y tampoco me quería enganchar, porque no sabía nada de él, ni siquiera su curso y menos su nombre...algo dentro de mí había cambiado desde ese momento, algo había ocurrido conmigo y quizás me perdí.

[Él* me dijo: "mortal, has sido escogida,
eres hermosa, pero estás rota, así que aférrate a este momento y pelea hasta que te quedes sin esperanza"]

N//A: basado en hechos 100% reales):

-WeaOriginal🌚✌

¿La pendeja con el de 4to Medio? [CHILENSIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora