Una llama
recorre mi cuerpo
y se detiene.
Se detiene
en mi pecho,
en mi pecho latiente.
Porque es allí
donde la temperatura
ha decaído.
Porque creces creyendo
que todo es de color de rosa,
sintiéndote protegida,
querida y aceptada.
Hasta que la puerta
se te cierra delante
y descubres
que no hay ventanas
por donde entrar.
Decepcionándote
al descubrir
que flotas entre
millones de individuos
que se inundan
en prejuicios.
Y decides
que todo tu calor
no va a ser enfriado
por nadie más.
Pobre e ilusa llama,
se cree capaz de deshacer el hielo.
Pobre e ilusa llama,
que no conoce
el luchar en vano.
Pobre e ilusa llama,
que intenta quemar
un corazón helado.
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pequeños suspiros de poesía.
PuisiMirar a la luna y saber que refugia amantes frenéticos, músicos de calle y tus suspiros de poesía. Y sentir que protege con su manto de estrellas y cubre tus dudas. Te da la mano y sonríe antes de marchar. Te pide que no la olvides, y tampoco a tí...
