Un cielo tardío y anaranjado se alzaba sobre las gigantescas montañas de chatarra, anunciando el final del día.
Los fuertes vientos del norte rozaban mi piel y me hacían tiritar del frío otoñal.Mi nombre es Owen, y tengo 14 años.
Desde que era un niño, siempre me apasionó la robótica y la construcción de artilugios. Es por eso que, al igual que hoy, siempre he acudido a este lugar en busca de baratijas para mis invenciones.Llevo desde primera hora de la mañana recolectando materiales, y solo me falta algo que sea resistente, pero que permita traspasar la luz.
-Hum... ¿No queda nada de vidrio por aquí? –Exclamé mientras escarbaba en los montones.
A medida que el sol se escondía por el horizonte y la cálida luz del anochecer se atenuaba cada vez más, mis manos se ensuciaban en busca de algo de cristal.
Mi estómago estaba empezando a rugir, y cada vez tenía menos esperanzas en encontrar lo último que necesitaba.
De repente, vi algo brillar en la cima de la montaña de al lado.-¡Debe de ser vidrio! –Pensé con entusiasmo
Emocionado, comencé a sortear la chatarra y escalar el montón.
Desde hace unos días, mi objetivo era construir un telescopio... O algo parecido. ¡Algo para ver las estrellas!Cuando llegué a la cúspide, me sobresalté. Por poco perdí el equilibrio y me tambaleé, pero no caí al vacío ni mucho menos. Jamás había visto algo similar.
También tenía mi codiciado vidrio adherido, pero... ¿Qué es esto?Era como una especie de robot.
No parecía estar en muy buen estado, pero sí de una pieza. Tenía unas letras grabadas en la parte trasera: E.C.O
¡¿Será algún cifrado clave?! ¡¿Una reliquia ancestral?!Invadido por la curiosidad, cuidadosamente lo recogí y me dispuse a llevarlo a casa; allí podré investigarlo.
Al rato pensé "¿Y si hubiera sido una mina...?". La respuesta es que ya habría salido volando. Aunque esta vez no haya sido nada, tengo que ser más prudente.
Después de todo, el país sigue en guerra.
El cachibache era más pesado de lo que parecía.
Cada vez la noche estaba más cerca y mi cansancio era más intenso.Hace unos años, cuando se desató la guerra, perdí a mis padres durante el asalto a nuestro pueblo. Fue arrasado y calcinado por las llamas, y me vi obligado a huir y dejarlo todo atrás.
Apenas tenía amigos o alguien con quien quedarme; así que escapé al lugar que mejor conocía. Un lugar en el que ya tenía un pequeño "refugio" que hasta ese momento había utilizado para trabajar y almacenar mis creaciones.
Es el lugar que, desde hace 5 años hasta hoy día, es mi hogar.Sí, está dentro del mismo depósito de chatarra, y no parece muy cómodo desde fuera...
Desde que vivo solo, me gano la vida vendiendo la mayoría de lo que construyo en un refugio comunitario cercano.
El telescopio que tenía que fabricar también era un encargo, aunque todavía tengo un par de días para hacerlo.Ya estoy acostumbrado a esta vida.
¡Aunque no tengo tiempo para pensar esas cosas! ¿¡Cuánto valdrá esta cosa!?
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El Cazador de Estrellas
Fantasy¿Y si accidentalmente cayeras en un mundo nuevo y desconocido a punto de entrar en el mayor de los caos? Durante una guerra civil que una vez ocurrió en un tiempo y lugar inciertos, nuestro protagonista haya lo que para unos sería la mayor de las su...