¿Y si accidentalmente cayeras en un mundo nuevo y desconocido a punto de entrar en el mayor de los caos?
Durante una guerra civil que una vez ocurrió en un tiempo y lugar inciertos, nuestro protagonista haya lo que para unos sería la mayor de las su...
Un aire y viento detenidos rozaban con la punta de mi nariz. Todo el ambiente estaba cubierto en una sensación de vacío.
-¿Dónde estoy? -Pensé con tranquilidad.
Calmadamente, abrí mis párpados.
Mi cuerpo se encontraba tumbado sobre la hierba; acostado poca arriba junto a la sombra de un roble. Sentía un leve dolor recorriendo cada parte de mí; algo así como agujetas. Todo estaba muy... borroso.
Las copas de los robustos y frondosos árboles se alzaban en el cielo. El paisaje estaba estático, sin movimiento alguno o siquiera animales correteando; todo estaba en absoluto silencio... pero había algo más extraño en él.
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-Hmm... ¿POR QUÉ LOS ÁRBOLES Y LA HIERBA SON AZULES? ¿POR QUÉ EL CIELO ESTÁ MORADO? –Exclamé repentinamente
A pesar de la extraña sensación de debilidad, di un bote y me puse en pie al instante. Empecé a mirar a todos los lados rápidamente e intenté analizar la situación, manteniendo la calma.
Había gran cantidad de árboles separados y pequeñas concentraciones de hierba y espesura hasta donde alcanzaba la vista. Todo lo que recordaba de color verde estaba teñido de un añil intenso. Parecía ser un paisaje nocturno, pero no lo era. Un gran astro parecido a la Luna emitía una luz avioletada que teñía los cielos y las nubes de dicho color. Su brillo era muchísimo más fuerte que el de la Luna, por lo que esa idea quedó descartada. De hecho, su luz era tan fuerte que producía sombra tras los árboles, como si fuera el Sol.
Abducido por la curiosidad, empecé a mirar fijamente a la "Luna Violeta".
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De pronto, la cabeza comenzó a darme vueltas y mi visión se emborronó de nuevo. Sentí mi cuerpo más flojo, débil y regresé a la sombra del árbol. Me senté sobre el cesped y me apoyé en su tronco.
Parece que esa luz no me sentaba bien, así que la opción más segura era quedarse a la sombra y tratar de recordar. Estaba en mi taller... ¿Verdad? Con ese pequeño robot. Lo último que pasó fue que toqué ese trasto parlante y que todo se iluminó de una luz blanca ¿No? Algo se me tiene que estar pasando. De algún modo tuve que llegar aquí.
