¿Y si accidentalmente cayeras en un mundo nuevo y desconocido a punto de entrar en el mayor de los caos?
Durante una guerra civil que una vez ocurrió en un tiempo y lugar inciertos, nuestro protagonista haya lo que para unos sería la mayor de las su...
Owen / Habitación de Michelle, residencia de Navia
La noche fue bastante estresante; puesto que estaba de polizón en la residencia y no tenía otra que quedarme a dormir en la pequeña habitación de Michelle, tuve que dormir en su misma cama. Ella no parecía tener inconveniente, parece que está acostumbrada a estar rodeada de todo tipo de gente; pero yo nunca había dormido en el mismo lecho que una chica, o una persona en general.
Estuve toda la santa noche tenso, al borde derecho de la cama. Mientras que ella disfrutó de sus dulces sueños y no se estuvo quieta durante toda la noche, yo apenas pude pegar ojo siquiera.
A la mañana siguiente, alrededor de las 8, salimos de la habitación de Michelle y bajamos al... ¿Vestíbulo?
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El estilo era bastante rústico, pero no estaba en malas condiciones. El gigantesco edificio en general estaba construido con madera y en menores cantidades, piedra. Esta sala tan solo ocupaba la planta baja; todos los demás pisos eran enormes y alargados pasillos con un sin número de pequeñas habitaciones como la de Michelle.
Este edificio está destinado únicamente a dar cobijo; LITERALMENTE.
El lugar estaba repleto de gente de todas las edades, bien sentadas en las sillas y bancos, paseando o hablando o echándole una ojeada a un tablón de madera pegado a la pared. Junto a él, al fondo, podía verse un mostrador, atendido por una mujer alta de cabellos rubios y ojos azulados. Gracias al bullicio, nadie se dio cuenta de que no pertenecía a la residencia, así que pudimos salir de allí discretamente.
. . .
Paseando por las grandes y, en comparación a nuestra anterior ubicación, muy tranquilas calles de Navia, conversaba con Michelle.
-Exactamente, ¿qué es lo que hacéis en la residencia? ¿No dais clases o algo así? –Pregunté
-¿Clases? ¡Si ya soy mayor de edad idiota! ¿No ves que tengo ya 15 años? –Exclamó algo enfadada.
-¿Aquí con 15 años ya eres mayor de edad?
-Pues claro. ¿Tú de dónde demonios eres? –Comentó extrañada
-¡Del norte! –Mentí rápidamente.
Ella estuvo pensativa unos segundos y comenzó a explicar.
-La residencia es solo un lugar para dormir por las noches y guardar objetos, ropa y pertenencias. Por otro lado, también actúa como un lugar de ayuda civil. La gente forma grupos y realiza tareas encargadas por los ciudadanos, de forma que la gente puede ganarse la vida. Magia, uso de armas... Eso corre por tu cuenta. Aunque también hay muchos encargos domésticos para los que no necesitas mucha habilidad.
-¡Vaya! ¿Y tú que trabajos sueles hacer? –Exclamé sorprendido
-Domésticos por supuesto. Mi magia no nació para ser malgastada en misiones estúpidas mandadas por unos simples ciudadanos. –Dijo orgullosa.
