Real➳ taehyung

después de tu partida

Taehyung y Hyemin dejaron a sus padres en la puerta, con una sonrisa enorme y abrazos de por medio. La madre de ella, le volvió a repetir a Taehyung que tratara que Hyemin fuese a visitarlos a casa otra vez y él, sin saber más allá del problema, le dijo que lo haría.

Apenas cerraron la puerta, ambos soltaron una respiración llena de alivio. Él se giró a ver a Hyemin y de inmediato hizo una mueca, al percatarse que la chica tenía los ojos cristalizados. Se acercó mucho más a ella y agarró su mano, entrelazando sus dedos. Taehyung sonrió, ya que como siempre, ella estaba con sus manos tibias y él las tenía heladas.

—Ven aquí, preciosa...—La jaló a su pecho y rodeó su espalda con su brazo libre.— Ya pasó todo, tu padre ya se ha ido.

Hyemin hundió su nariz en la zona de las clavículas del chico y aspiró su aroma, aquello siempre la calmaba. Taehyung lograba siempre calmarla. Sintió ambas manos de él acariciando su espalda y atinó a abrazarlo fuertemente, agarrando entre sus dedos la tela de su chaqueta.

— A mi padre no le agradó mucho que volviéramos...—Él rodó los ojos, a su padre no le gustaba nada relacionado al chico y él lo sabía muy bien, no era para nada una sorpresa.

— No importa, Min...—Levantó el chico su cabeza, colocando ambas manos en sus mejillas. Se le rompió el corazón al ver los ojos de su novia tan vacíos y míseros. — Amor, no importa. Sabes que lo único importante para mi es que estemos juntos, lo demás pasa a segundo o en este caso, tercer plano.—Le mostró una sonrisa para tranquilizarla.— Yo estoy en una relación contigo, no con ellos ¿Está bien preciosa?

Ella asintió y colocándose en puntas, acercó su rostro al de él para juntar sus bocas. No se habían besado desde que los padres de ella llegaron y la ausencia de caricias ya lo estaban notando, se necesitaban. Puso sus manos en nuca y entrelazó sus dedos, ejerciendo un poco de presión para hacer más profunda la unión. Taehyung, por su parte, agarró su cintura y apegó más sus cuerpos, mientras con su otra mano acariciaba su mejilla. Todo bajo una lentitud desesperante.

Al momento de separarse, ambos juntaron sus frentes y cerraron los ojos, sintiendo como sus respiraciones se mezclaban y se volvían una.

— Te amo Taehyung...—Murmuró Hyemin, siendo la primera vez que ella lo decía de una manera tan seria.—Sé que no debe preocuparme lo que el resto piense, me repito aquello todos los días, pero es algo tan difícil de no hacer. Lo lamento.—Negó el chico agarrando su espalda y acercándola a su pecho.

—No estés triste ¿Si?—Sintió como asentía debajo de su barbilla.— Mira, para que no estés triste, te ofrezco mi cama para dormir esta noche...—De inmediato escuchó una leve risa, de esas desganadas.

— ¿Esa oferta también te incluye a ti, Taehyung-ah?— Le dijo media desanimada, pero aún así mostrándole una sonrisa. Él asintió y bajó su cabeza hasta el cuello de ella, aspirando su dulce aroma. De pronto la tomó en sus brazos, haciendo que Hyemin entrara en pánico y lo golpeara en el brazo.—¿Qué haces, loco?

—¿No es obvio, Min? ¡Te llevo a mi cama!—La apretó con fuerza contra su pecho y corrió con ella en brazos como si no pesara nada. Y aunque en cierta forma, igual se debía a su baja de peso, la razón por la de  él corría prácticamente con ella en brazos, también se debía a que Taehyung ya no era el chico escuálido de hace tiempo y tenía un cuerpo envidiable para algunos.

La dejó sobre su cama y corrió a buscar ropa con la de  su novia pudiese dormir. No lo iba a admitir delante de ella, pero le gustaba demasiado cuando ella ocupaba su ropa, no tan solo para dormir, sino que en el día a día también . La chica se puso la típica camiseta demasiado larga y ancha para ella, además de unos pantalones de polar, que ella había dejado hace unos días que estuvo durmiendo aquí.