quiero ser él

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Jungkook sonrió, sonrió porque no podía creer que el mundo fuese tan pequeño. Pestañeó un par de veces y volvió a mirarla, dándose cuenta que la chica no había dejado de observarle con confusión. Era difícil creer que la persona con la sueñas la noche anterior, está al frente tuyo al día siguiente y viéndose tan hermosa.

— Jungkook, esta es mi hija Hyemin...—Sonrió orgulloso el padre y cómo no estarlo, pensó el chico, si tenía una hija preciosa y además, inteligente.

—No hace falta que nos presentes papá, con Jungkook ya nos conocemos.—Todos exclamaron un jadeo de sorpresa, hasta él que no pensaba que fuese a decirles a todos que se conocían.— No pensé que te vería aquí...—Dijo arreglando su largo cabello que le caía por el hombro.

— Ni yo a ti, Hyemin...

Ambos padres, tanto el de ella como el de él, se miraron cómplices y chocaron sus copas brindando algo que solo ellos entendieron.

— Eso es bueno entonces, ¿Por qué no van al jardín a conversar un rato?— Hyemin frunció el ceño ante las palabras de su padre, sabía muy bien lo que estaba intentando hacer.— Nosotros los grandes, tenemos que hablar de negocios...—Volvió a sonreír, haciendo que ella rodara los ojos.— Disfruten la noche chicos.— Observó como Jungkook le mostraba una reverencia a su padre, para luego ella hacer lo mismo con el suyo.

Los vieron marcharse, ambos con reacciones muy distintas; Hyemin le pedía ayuda a su madre con la mirada y Jungkook sonreía como si se hubiese ganado la lotería.

— ¿Por qué no nos m—La frase quedó a media cuando ella comenzó a caminar hasta el balcón y a él, no le quedó más remedio que  seguirla.

— Dime que no soy la única que notó lo que nuestros padres están intentando hacer...—Un mesero le ofreció un vaso con algún caro champagne, el cual no dudó en tomar, esperando a que con eso se le calentara un poco el cuerpo. Un escalofrío le recorrió la espalda al momento de salir al exterior, caminó hacia el barandal y se giró, solo para encontrarse a Jungkook con una copa de vino en la mano y la otra dentro del bolsillo de su elegante pantalón.— La verdad jamás pensé que me encontraría contigo aquí...

— Yo tampoco Hyemin.—Sonrió levemente con la copa rosando sus labios.— Y menos que nuestros padres iban a intentar emparejarnos...—Soltó una risa, como si aquello fuese lo más loco del mundo.

— Tienes razón, mi padre es un idiota y por lo poco que vi el tuyo es igual...— Jungkook se encogió de hombros, no era tan así, solamente le gustaba salirse con la suya y bueno, para cerrar el millonario acuerdo el padre de Hyemin le había puesto una condición; que trajera a su hijo mayor para que ambos jóvenes pudiesen conocerse. Sin embargo, ninguno sabía quién era la hija de este empresario y Jungkook terminó llevándose la más bonita de las sorpresas.— Da igual...—Se encogió de hombros y bebió de su copa.— no le resultará una mierda a mi padre, porque Taehyung y yo estamos de lo mejor.

Jungkook fingió que aquello no le molestó, sonrió en su dirección y caminó hasta su lado.

— ¿Taehyung?—Preguntó como si no le importara realmente el asunto.

—Sí, es mi novio.—La observó sonreír con añoranza, como si el solo hecho de nombrarlo le trajera tantos buenos recuerdos.

— ¿Y qué sucede? ¿Tus padres no lo quieren para ti?— Soltó una risa, porque decir aquello era algo demasiado poco para todo lo que su padre sentía sobre su relación.

— No, mi papá es el que no lo quiere...argh es un tanto complicado.—Dijo bebiendo nuevamente, hizo una mueca cuando se dio cuenta que ya no le quedaba champagne.— Odia que esté enamorada de él y por eso, intenta emparejarme contigo, cree que estás a mi altura y que me convienes.—Se encogió de hombros y dejó la copa vacía sobre el liso barandal.— Es una locura ¿Verdad?

Real➳ taehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora