Tan Cerca y Tan Lejos

ENAMORADO A MORIR

Narra Alonso:

Todas las mañanas tomó el autobús.
Me paro en el mismo lugar a la misma hora, junto al mismo árbol.
Llevó un abrigo y una bufanda suave como la seda, la compré en un garage el año pasado y vaya que me beneficio la inversión. Mire a lo lejos, el autobús se aproximaba.

Subí, mire a la gente y tomé asiento juntó a la ventana. Debido a la lluvia del día anterior el clima estaba deprimente. Podía ver las  gotas de agua que se habían creado en la ventana.

"Aveses marcharse puede ser lo más difícil del mundo, pero una ves que lo haces resulta lo más sencillo del mundo"

Narra Jos:

Lloré toda la noche anterior, tenía los ojos inchados, hacía frío y no quería ir a la escuela. Volví a llamarlo como todos los días después de que se marcho. Comenzaba a enloquecer.
Salía a la calle y lo veía ahí, justo ahí parado luciendo tan resplandeciente como siempre, con su bella sonrisa y sus grandes ojos mirandome, lo veía y en segundos se desvanecia.
En las clases no podía concentrarme, me quedaba dormido despierto era como si no estuviera ahí, como si mi alma hubiese salido a tomar un breve paseo. Cada día estaba más triste y estaba molesto por todo, tenía insomnio y todas las noches al dormir añoraba despertar y verlo ahí a mi lado, abrazandome mirándome con sus tiernos ojos, acariciandome.
Deseaba con todas mis fuerzas que esto fuera una horrible pesadilla... pero para mi mala suerte. No lo era.

Bryan se había conseguido un empleo, el cuál le consumía todo su tiempo y era poco el que le quedaba libre.

Todo el tiempo estaba solo.
Solo, en un oscuro rincón como un niño que tiene  miedo y no quiere salir.

(...)

Hoy era domingo. Se cumplian 5 meses de no verlo. Todo se encontraba un poco mejor o iba mejorando.

-Jos, Jos -llamó mi atención-

-¿Si?, ¿Qué pasó?

-Llevó media hora hablando como idiota. ¿Estas bien?

-Si, si -Pestañe un poco para evitar las lagrimas, amaba a Alonso profundamente. Me dolía-

-¿Quieres hablar conmigo?

-No. No vas a entenderme y ya te he abrumado demasiado

-Te entiendo pero no creí que de verdad estuvieras enamorado. Enamorado a morir. No voy a juzgarte pero tampoco te daré falsas ilusiones.

CONTINUARÁ...
ALIVILLALPANDO