PINTURA EN LA PARED

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  Narra Alonso: 

Hoy un día cualquiera me levantaba de mi cómoda cama,  tome mi ropa y me alisté para seguir y seguir y seguir andar y andar hoy  un día cualquiera. Me dirigí a una escuela de pintura mi sueño siempre ha sido ser maestro y enseñar el como una pintura refleja todos los sentimientos que una persona puede contener era algo sensible y creaba emociones en las personas.

Caminaba hacia Aquel lugar en busca de algo, al entrar caminé por un pasillo lleno de pinturas  eran sólo recopilaciones de colecciones había una que otra magnífica y estupefacta que me hacía recordar momentos.

Llegué hasta el departamento y pude observar a una mujer y  sin más le pregunté dónde podía reunirme con el dueño de aquella institución, el director. Me dio unas breves instrucciones y camine hacia allá. 

Al llegar Me encontré con un hombre regordete con bigote que parecía brocha, tenía ojos cafés claros y las canas inundaban su cabello era amigable hice mi solicitud y de inmediato me dio el contrato para quedarme, me gustó su forma de ser, era carismático no es que me haya gustado no me malinterpreten, sino que era amable.

Me presentaría mañana por las 7 de la mañana mi nuevo trabajo comenzaba y yo estaba muy contento volví a México y esto no para aún. Tenía pinturas, pinturas que nadie conocía sólo yo.


(...)


Al día siguiente me presente, tuve mi primera clase y era hermoso todo era hermoso lleno de colores haríamos un mural en la pared. Esa pared de pintura era sólo para nuestro espacio el nuevo salón y yo quería algo nuevo quería que se iluminará de resplandor así que comenzamos y quedó hermoso.



CONTINUARÁ...

ALIVILLALPANDO

Tan Cerca y Tan LejosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora