Nora saludaba contenta desde la otra parte de la calle. Eso no era raro en ella, le encantaba llamar la atención y aunque se puede decir que Grace y Nora eran almas gemelas, en eso discrepaban bastante. Grace era de las que pasan desapercibidas, aunque eso era lo que pensaba, porque su belleza llamaba la atención para todo aquel que tubiese ojos en la cara.
-Dejame decirte que me encanta como te queda esa camiseta mi preciosa amiga.-Dijo Nora bromeando, con un tono sarcastico pero divertido.
-Deja de hacerme la pelota, jamás te perdonaré que anoche me dejarás sola.-Hizo una mueca triste, abrazó a Nora y acto seguido caminaron hasta la terraza de la heladería para sentarse en la mesa mas alejada que hubiese del resto de la gente, ya que tenian muchas cosas que contarse ambas, y no querian que hubiesen "cotillas" que pudiesen crear chismes o divulgar cosas que no debian de serlo, sobretodo cuando estaban un par de mesas mas a la derecha, Marina y toda su panda de "guays" intentando parecer mas mayores de lo que son.
Se acomodaron en sus asientos, y Nora que odiaba profundamente a Marina, ya que eran enemigas desde la infancia, se propuso hacerle una mueca de desprecio a la que Marina no tardó en responder con otra mueca parecida a la de Nora.
-Dios, como la odio. Pero bueno, empieza a contarme ¡YA!
Se acercó el camarero, para preguntar que querian tomar.
-Dos helados de nata y fresa.-Respondió Grace con un tono firme.
-Marchando seňoritas.- Respondió el camarero y dió media vuelta para dirigirse al refrigerador.
-Venga cuentame.-Dijo Nora ansiosa.
-Solo puedo decirte que fué la mejor noche de mi vida.- Se formó una sonrisa preciosa en su rostro y un brillo iluso en sus ojos.
-Si si, eso me lo dijiste e incluso antes de ir a ese concierto... Pero dime, pasaron cosas interesantes?
-Fué increíble, pude verlos porfin, los tube a metros de mi, y bueno ...
-Bueno qué? ¿BUENO QUÉ?
-Por un momento me dió la sensación de que Harry me miró, pero no tiene importancia, lo mejor vino después, conocí a muchísimas chicas y chicos ...
-Que eso no es lo mas importante? Alma de cántaro me estas diciendo que el mismisimo Harry te miró, a ti, entre miles de chicas y dices que no tiene importancia? Dejame decirte que eres muy idiota, pero te quiero. -Interrumpió Nora gritando, tan exaltada que parecia que iba a saltar a cojerla del cuello para matarla ahí mismo.Peró las interrumpió el camarero que traían los dos helados que habian pedido.
-Aquí tienen preciosas seňoritas. Que aproveche!
Las dos asintieron con una sonrisa forzada y volvieron a su conversación.
-Callate Nora, nos estan mirando.-Dijo en voz baja, intentando disimular la escena de su amiga gritando todo lo que no quería que se supiese.-Por eso mismo de que fué a mi entre miles de chicas es que simplemente no me emociona, tal vez solo fué un cruce de miradas, como pasaría con todas las demás chicas que estaban en primera fila.
-Pero por qué eres tan negativa? Te miró a ti y eso es lo que vale.-Le protestó Nora con un tono de enfado que la caracterizaba.- Imagina que le gustaste o le impactaste, ¡AY! Y si se ha enamorado de ti?
-Callate, estas gritando otra vez.-Le tapó la boca con la mano izquierda, evitando que Nora siguiese dando la nota.-Y no digas tonterias, crees que un chico como él se fijaría en alguien tan simple como yo? Ni de coňa.
-Y dime, que es Kendall Jenner, o Taylor Swift? Pues unas feas con un poco mas de dinero que tú. Pero deja de ser tan negativa, asi no llegarás a ningún lado.-Reprochó enfadada otra vez. Y esta vez las interrumpieron gritos de chicas. Habrían como unas 10 o 15 jóvenes corriendo detrás de un coche negro. Gritaban eufóricas, lo cual quería decir que se trataba de algún famoso, Justin Bieber quizás.
El coche pasó justo al lado de la cafertería. Una ventanilla bajada y un joven de rizos castaňos conducía el vehículo con cara de agobio, y disimulando una sonrisa forzada. Giró su cabeza, y sus miradas se encontraron. Grace que admiraba la escena con un sorpresa, se quedó totalmente atónita. Esa mirada, esos ojos verdes, con ese brillo que podría reconocerse entre millones de personas, otra vez estaban clavados en ella, y sentió que su corazón dió un vuelco, una sensación extraňa, recorrió todo su cuerpo, estaba ahí parada, seguía clavada en esa mirada que aunque había durado milésimas de segundo, para ella había sido eterno. Un segundo que había significado un millón de cosas.
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Last Night
FanficQuien le dijo a alguien que lo tiene todo, que lo dejaria todo por buscar unos ojos que impactaron su vida por completo? Adentrate en una historia que cambiara tu percepcion sobre el sentido a lo material y el amor a los sentimientos.