The time now.

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-Ese era ...?

-Harry Styles.-Dijo Grace mirando todavía a lo que ahora era la nada.

-¡HARRY! -Gritó Nora levantándose de la silla que ocupaba de un salto y, agarrando a la todavía en shock Grace, comenzó a correr con ella a rastras.

-Que haces!? -Exclamó Grace siendo arrastrada por Nora que la tenía cogida del brazo izquierdo.

-Cállate! Y no pares, no voy a dejar que por lo tonta que siempre eres, pierdas esta oportunidad.-Y la miró con tono de disculpa al haber la llamado tonta, pero a la vez con un brillo de cariňo en sus ojos, Sin soltarla del brazo y corriendo a esa puerta que las dirigía dirección a ese Range Rover negro.

Harry no iba muy rápido, de echo, iba despacio, invadido por sus pensamientos y por lo que acababa de ocurrir hacía uno o dos minutos. Observaba a la gente pasear por las aceras de la calle

Nora y Grace seguían en su dirección, sin parar de correr, y aunque Grace sabía que era una estúpidez, incluso habian salido de la heladería sin pagar, no pensaba parar y mucho menos retroceder. Algo se lo impedía, algo más que su amiga agarrandola del brazo y arrastrandola dirección a Harry. Quizás la curiosidad de saber que podría pasar era lo que hacía que su timidez se escondiese para sacar con ese acto, a la chica loca que llevaba dentro.

"Jodidos semáforos rojos" Maldijo Harry en voz alta dando un ligero golpe sobre el volante y frenando bruscamente a la altura de un paso de peatones. Sacó su movil y se dispuso a pasar el tiempo mietras el semáforo cambiaba de color.

-¡Ahí está! ¡Vamos corre!- Dijo Nora mirando a Grace emocionada.

-¡Estás loca!- Y le sonrió divertida, pensando en la locura que estaba a punto de hacer Nora.

Harry seguía totalmente sumergido en su movil y en la canción que en ese momento empezó a sonar en la radio, decidió subirle el volumen y empezó a tararear. De repente oyó a alguien gritar su nombre, inquieto y pensando que podría ser la multitud anterior, sacó la cabeza disimuladamente por la ventanilla, miró hacia atrás y para su sorpresa, no era la multitud, al menos no 13 o 14 personas, sino dos chicas corriendo en su dirección, se rió al pensar que eran algunas de sus fans, recapacitó y volvió a mirar, dandose así cuenta de que era ella, la chica que había ocupado su pensamiento durante los dos últimos días. "Dios", estaba nervioso, y era raro, se suponia que estaba acostumbrado a tratar con miles de chicas, y aunque daba apariencia de persona totalmente descarada y extrovertida, solo era un chico mas de 21 aňos, tímido con alguien que despertaba algo en él que ni él mismo sabía.

Se dicidió a bajar del coche, apartandolo a un lado del arcén para que los demas vehiculos pudiesen transitar sin problemas.

-¡HARRY NO!- Gritó Nora pensando que Harry movía su coche para marcharse.

Bajó del coche un chico alto, con algunos tatuajes en sus brazos, ojos verdes, pelo algo rizado y castaňo, con una apariencia tan simpática y divertida ... Y esa sonrisa que Grace llevaba aňos observando en los pósters y fotos que cubrían cada pared de su habitación.

-Tranquila, no me voy, solo apartaba un poco el coche, no quiero irme con una nueva multa a visitar a mi familia.- Dijo Harry riendose y acercandose a Grace y Nora con un paso firme.

-OH DIOS MIO! Harry Styles!- Exclamó Nora abalanzandose sobre él para abrazarle, mientras Grace observaba la escena con una sonrisa tímida pero alegre a la vez. No se podía creer que tubiese delante al mismisimo Harry, con el que llevaba soňando desde que tenía 14 aňos.

-El mismisimo.-Dijo Harry un poco aturdido pero correspondiendo muy amable y cercano al abrazo de Nora.-Y vosotras soys?-Preguntó curioso Harry, clavando su mirada en los ojos de Grace, una Grace con un brillo especial, que no podia parar de sentir mas que nervios y timidez.

-Yo soy Nora y ella es Grace.-Dijo Nora empujando suavemente a su amiga para que se acercase a Harry a saludarle.

-Encantada.-Dijo Grace estrechando su mano en sentido a la de Harry. Este hizo lo mismo, sin dejar de mirarla a los ojos. Él sentía una curiosidad enorme, por saber algo mas de ella, y sin pensarlo ni dos segundos, hizo incapié de su curiosidad:

-Y soys de por aquí?-Preguntó curioso.

-Vivimos a un par de manzanas mas abajo.-Dijo una Grace confiada, quedandose atónita y soprendida de como esas palabras podían haber salido de su boca.

-Vivis en Pearls si no me equivoco?

-Sí, justo ahí.

-Es un barrio precioso, me encantan sus parques, son perfectos para los días de relax.-Dijo Harry con una enorme sonrisa en su cara. Tal vez esperaba que ella le invitase a pasar uno de esos dias de "relax" por esos encantadores parques que realmente eran preciosos.

-Sí, la verdad, es un barrio muy tranquilo y agradable.-Afirmó Grace sonriendole a Harry de una forma muy especial. Acto seguido sono un claxón, un pitido fuerte y espantoso intervino en ese intercambio de sonrisas. Harry se giró, pidiendo que no fuese un trailer de esos enormes, para que no tubiese que irse porque su coche estaba mal aparcado y sabía que no podría pasar por esa estrecha carretera al no ser que su Range Rover negro desapareciese de ahí.

"Mierda" pensó en voz alta. Y así era, un tráiler enorme, de unos 5 metros por lo menos, con un conductor un tanto gruňon y con apariencia de inquietud, esperaba que ese 4x4 negro fuese eliminado de su camino instantaneamente.

-Bueno chicas, me ha encantado conoceros, espero volver a veros pronto.-Y Harry lanzó una mirada dulce y una sonrisa a juego a Grace, rezando en silencio para que en ese momento se parase el tiempo, y no tubiese que irse de ese lugar nunca.

-Placer el nuestro Harry. Venimos mucho por esa heladería de ahí-Dijo Nora seňalando la heladería de la que acababan de salir sin pagar solo por ir a verle a él.-si algún día te apetece ya sabes donde encontrarnos.

-Lo tomo en cuenta, nos vemos chicas.-Acabó de despedirse Harry, con su mirada aun clavada en Grace, que seguía parada ahí sonriendole sin decir nada, pero realmente no hacía falta, esa sonrisa, esa mirada lo decían todo.

Harry se alejaba de esa escena, acercandose a su coche, molesto con el conductor del tráiler por haver interrumpido ese momento, pero él sabía, de echo tenia claro, que fuese cuando fuese, acudiría a esa heladería, tal vez para tomar un helado, o para volver a ver la sonrisa y los ojos mas bonitos que había visto en mucho, muchísimo tiempo.

Last NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora