19)ME ENCUENTRAN.
EMILIE.
—¿Desde cuándo te gustan a ti los juegos de mesa? Con esa faceta de machote que tienes no parece que te gusten estas cosas —digo mirando una gran variedad de juegos de mesa—. Uhmm, el parchís mismo.
—¿A mí? Desde siempre, lo que pasa es que no me conoces... —pone una mueca—. Uf, no. Elige otro. Ese es muy aburrido.
—¿La oca? Y sí, será eso, que no te conozco.
—Ajá.
Llevo un rato chinchándole y no se da cuenta de que lo hago aposta.
Pobre iluso.
—Bueno, don juegos de mesa, ¿te gusta? Te voy a llamar así a partir de ahora, Andrew.
—Gilipollas —alzando la voz.
—¿Así le hablas a tus novias? —le digo.
Al principio no lo entiende, pero luego pone otra mueca a lo "cállate".
—No, no las trato así. Y o se me ocurrió otra cosa para decirle a mi madre, guapa—responde replicando mientras yo cojo una ficha amarilla y él una roja.
—Soy preciosa —digo sonriendo.
—Claro, eso ya te lo dije antes —río al escucharle y muevo ficha estratégicamente.
—¡Bien! —exclamo, contenta—. De oca en oca y tiro porque me toca —vuelvo a reír y muevo ficha. Esta vez no tengo tanta suerte—. Y bien, ¿a esto juegas con tus novias?
—Jugamos a cosas mejores —me guiña un ojo—, no a estas mierdas. Y siempre acaban contentísimas.
Me gustaría preguntarles a esas chicas si realmente "acababan contentísimas" o es solo fruto de la imaginación de un chico egocéntrico. Porque yo, a pesar de las indirectas que me está mandando, no pienso hacer nada.
—Interesante...—digo totalmente indiferente.
--------------------✉--------------------
Estamos un rato jugando. Hay alguna que otra vez en la que Andrew vuelve a la casilla de inicio o pierde turnos, y estamos así un rato largo hasta que por fin gana él.
Puto oca en oca y tiro porque me toca.
Le miro guardar todos los juegos de mesa en el armario gigante que tiene junto a la puerta. Llevo la mano al bolsillo, acariciando el anillo con el pulgar, intentando relajarme.
Pronto se darán cuenta de que les falta otra joya más –porque seguro que desde el robo de "la ladrona imposible" están más atentos a éstas que a otra cosa –así que tengo que actuar rápido. No sé aún que hacía en mi bolsillo, ni por qué, pero he llegado a una conclusión:
Llegué a colarme realmente por mí misma en esta casa. Trepé y acabé aquí, pero alguien que merodeaba por ahí seguramente se asustó, me golpeó, y se largó corriendo a camuflarse entre los invitados de la fiesta, aunque antes para culparme a mí de algo me puso el anillo en el bolsillo. Es lo único que se me ocurre, por eso desperté mareada y no podía ni moverme... O también puede que me hubieran drogado pero lo dudo.
Una idea empieza a formarse rápido en mi cabeza. Se me ha encendido la bombilla. Tengo que hacer algo para distraerle y largarme corriendo a la planta de abajo, dejar el anillo en su sitio y volverme para acá como si no hubiera pasado nada. Me llevo una mano a la sien, pensativa. Miles de ideas vienen y van de mi cabeza. Alguna más arriesgada que otra o, simplemente, más brutal.
ESTÁS LEYENDO
La llamada del secuestro. (REEDITANDO&RESUBIENDO).
Misterio / SuspensoFinalista de los Premios Watty 2014 en la categoría Misterio/Suspenso: En ascenso <3. La vida de Luke cambia radicalmente cuando se encuentra en un lugar que no conoce de nada y completamente a oscuras con un chico, Toby, encadenado a una c...