30.Quiero que todo esto acabe.

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30) QUIERO QUE TODO ESTO ACABE.

—¡Esa no soy yo! —se excusa—. Fijaos mejor. Esa pulsera es un poco diferente a la mía.

La chica del vídeo lleva una pulsera súper parecida a la que lleva Rose, y por eso la hemos mirado Mary y yo sorprendidas. Pero ahora que lo menciona... sí que es un poco diferente. Y como no se le ve el pelo no podemos saber si es rubia o morena, por lo que quizá me he pasado un poco mirándola así. Juzgándola tan pronto.

—Siento haberte mirado así de mal, Rose, es que parecías tú esa y... Y eso, no me gustaría estar con el enemigo al lado.

—Es comprensible —me sonríe y nos abrazamos rápidamente.

Miro a Luke mientras la abrazo y me levanta el pulgar mientras me guiña un ojo. Sonrío y dejo de abrazar a Rose, me estiro, enciendo la luz y dejo el portátil en mi escritorio.

—¿Y Toby?

Miro a Mary, aliviada de que por fin me lo haya preguntado alguien. Necesito despejar mi mente porque ver a Josh y a Adam ahí me ha dejado totalmente rayada, y más a Erika colándose en el coche de "el hombre". Yo pensaba que ellos tres no tenían nada que ver, hasta que a Josh le metió de por medio "el hombre" enterrándolo vivo. Pero resulta que ya tiene cuentas pendientes con él de antes.

¿Por qué no me lo dijo...?

Idiota, él no sabe que tú también estás siendo acosada por ese hombre.

Qué majo es mi subconsciente. De verdad.

—En el hospital, el de Orange.

Me miran sin saber exactamente qué preguntar. Hasta puedo leerles la mente por sus caras, "¿Estará muerto?" "¿Está bien?" "¿Qué le habrá pasado?" Así que suspiro, y al ver que ninguno me pregunta por qué ,sigo hablando.

—Le dispararon en la rodilla. Está bien.

Rosette suspira aliviada, la mirada de Luke se relaja, y la de Mary simplemente sigue igual que antes, totalmente indiferente a que le haya pasado algo. A veces no sé por qué mi amiga es tan cruel con las personas, le sale solo pero... debería intentar cambiar.

Mary desprecia mucho a las personas, incluido a mí, aunque como yo me defiendo no lo hace muy a menudo. Pero desprecia a más personas, y ahora lo está haciendo con Toby incluso sin hablar.

Flipante.

Miro a todos lados, buscando un reloj y al final, harta de no encontrar alguno, enciendo el PC para mirar la hora. Las once y algo. Como hace dos o tres noches ya, no he dormido y tengo un sueño increíble. Bostezo, recordando que Toby me dijo que debería dormir y ahora me arrepiento de no haber dormido un poco allí. Apago la luz, me tumbo en la cama y los tres me miran desconcertados.

—Quiero dormir —digo sin más, cerrando los ojos y sumiendo mi habitación en un inmenso silencio.

Al parecer, el hecho de decir que yo quiero dormir les ha traído de vuelta a la realidad, sumiéndoles a ellos también en un gran cansancio, ya que poco a poco los tres se quedan dormidos, y sí, antes que yo.

Ojala supiera cómo pueden dormir tan plácidamente tras todo lo que ha pasado a lo largo de esta semana. Me dan muchísima envidia. A mí me cuesta horrores dormirme... y solamente porque le doy vueltas y vueltas y vueltas a las cosas. No quiero, pero lo hago, ¿y por qué? Porque me preocupa todo esto.

Al final, logro quedarme dormida, aunque no es que tenga precisamente dulces sueños...

Estoy en la tienda de antigüedades de mi padre, y estamos él, yo, y mi yo del pasado, donde vuelvo a ser una niña. ¿Quién no desea diariamente volver a la infancia? Todo el mundo menos yo, y en los dos únicos sueños que he y voy a recordar soy una niña pequeña que está con su padre en la tienda donde trabaja. Bien, al menos sé que no voy a volver a soñar con el día en el que murió mi padre –si no me da algo –pero es que todo esto es tan, tan real... Además, no sé qué pasará.

La llamada del secuestro. (REEDITANDO&RESUBIENDO).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora