12. Preguntas vergonzosas y Ketchup

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Nota: No respondo por ataques de epilepsia o de risa extrema xd


—Si claro, y Amanda es una pervertida –respondo a las palabras de Ryder.

No esperaba esa noticia por parte de esos dos, no lo creía, bueno, si lo suponía pero no alcance a imaginar que podían ser hermanos. Natasha nunca menciono a un hermano, ni Ryder jamás me dijo algo sobre una hermana.

Natasha era una chica muy cerrada cuando se hablaba de familia, solo decía que vivía con sus padres, creo que ni era así, decía que no la pasaban con ella cuando se quedaba en casa.

Ryder, el solo decía que tenía una familia muy unida pero nunca me nombro que tenía una hermana o una melliza.

Apuesto a que no soy la única confundida.

Observo de reojo a Christina y ella tiene la boca abierta y los ojos llenos de sorpresa, Sol solo tiene los ojos abiertos y Amanda, bueno, ella está indignada por lo que le dije.

Miro a Ryder y a Natasha, son altamente parecidos, los ojos azules, solo que los del chico son un poco oscuros que a los de ella. El cabello rubio, lo tienen altamente semejante al igual que el tono de piel.

¿Cómo no lo note antes?

De seguro tengo miopía.

—Están confundidas y no nos crean ¿verdad? –la pregunta de Ryder me hace colocar la mente en la realidad y lo observo.

—Te dije que no nos iban a creer, están más perdidas que la virginidad de Sol –el comentario de Natasha me hace reír, y tiene razón, o bueno, estoy confundida pero les creo.

—¡Hey! –el quejido de Sol me provoca más risa.

—Todas sabemos que eso es cierto, Sol –la apoya Christina y agradezco mentalmente a mi amiga.

Sol solo se dedica a bufar.

—Demuestren que son hermanos, necesitamos un comprobante para poder creer en sus palabras –habla Amanda y asiento en apoyo de ella.

—Esto debe ser una jodida broma –Nata roda los ojos y levanta la vista hacia el techo, esta estresada, no tiene los ánimos en estos momentos.

Pero ¿Quién no los tendría? Que tu hermano te interrumpa a las cinco de la mañana, le toque el trasero a una de tus amigas y tengan que explicar que son hermanos no es algo que se haga tan temprano.

—Naty –la llama Ryder.

¿Naty? Y aquí va mi pregunta otra vez, ¿le tiene un apodo a Natasha? A ella no le gustan, un día la llame Miss Nat y no me dirigió la palabra por dos días enteros.

—¿Naty? ¿Qué no te gustaban los apodos, Natasha? –la llama Christina, la nombrada fija su vista en ella.

—Solo él puede colocarme apodos –responde duramente y con el semblante serio.

Miro a mi amiga y solo asiente a la respuesta de ella, entendió el punto.

—¿Si, Ryder? –voltea y mira a su hermano, está bien, hasta eso sonó raro.

—Y ¿si les mostramos nuestra marca de nacimiento? –voltea a su cuerpo y posa su visión en su hermana.

—No, ellas no pueden verlas –nos observa y vuelve a mirar al chico —no es el momento indicado para que la vean, yo decidiré cuando ¿está bien? –baja la mirada, Ryder me mira a mí y miro para otro lado.

—Está bien –lo miro y el asiente ante la pregunta de ella.

—Si no nos van a mostrar su marca –interrumpe Sol —¿entonces qué harán para confirmarlo? –apoya su codo en el mueble.

Chicas en fugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora