11. ¿Por que a ella y a mi no?

287 45 13
                                    



Dioses del olimpo.

¿Qué se supone que se debe hacer en estas situaciones?

Decir algo tipo: "Oh hola, ¿Cómo estas, Ryder? ¿Qué hacías mientras yo lloraba todas las noches preguntándome que hice mal? ¿Recuerdas lo que me dijiste? Oye, ¿te hiciste algo con el cabello? Lo tienes genial.

Sin duda no lo haría, claro que no.

¿Acaso que le hice al mundo para merecerme esto? Está bien, talvez no darle a ese gato estuvo mal pero ese emparedado no era mío.

¡Hasta creo que el gato era de color negro!

Ahora todo tiene sentido, maldito gato.

Me imagino al infeliz dando vueltas con sus amigos en una reunión riéndose de mi desgracia.

Olvidando al gato, ¿Por qué me está pasando esto?

Se suponía que Ryder se fue para no volver o eso creo. ¿Por qué demonios apareces en uno de los mejores momentos de mi adolescencia?

Y ¿era necesario venir a joderme a las cinco de la mañana?

¿Qué se suponía que hacia el en la casa rodante de Sol? ¿Se habrá convertido en un psicópata y ahora viene a matarme? Está bien, hasta eso sonó feo.

¿Debería de golpearlo con mi sartén o después de llamar a la policía y así no volver a verlo?

Me encuentro encima de él, sin ni idea de que hacer, estoy siendo vigilada por esos ojos azules que en un pasado me hicieron sentir segura y amada.

Ninguno pronunciaba alguna palabra, solo nos quedamos viendo fijamente.

Maldita sea.

—Ana, ¿estás bien? Sé que soy demasiado hermoso pero no creí que para dejarte en shock, y más si no nos hemos visto en año, mi belleza no mata a nadie –mi mirada baja disimuladamente hacia su cuello, maldita sea —¡No espera! ¿No estas muerta cierto, Ana? –No lo logro procesar todo, su voz suena preocupada pero no reacciono —No puede ser, la mate con mi hermosura, soy demasiado lindo malo para ir a la cárcel por algo que ni es mi culpa.

Y ahí estaba, esa voz.

Esa jodida voz que me hacia sonreír y reír cuando más lo necesitaba, había vuelto y no lograba articular ni una sola palabra, no lo estaba asimilando fácilmente.

¿No estas conscientes de que con unas frases me dejas en la nada?

Ni siquiera me sentí así cuando ese niño en la primaria me hizo caer mi helado de seis bolas, al maldito lo hice pagar.

Y cuando me refiero a pagar es que estaba comiendo en clase y le dije a mi maestra, soy grandiosa.

¡Ana enfócate por más daño que él te haya causado, debes hablarle, que no te importa que el muy hijo de su progenitora haya dicho tienes que decirle algo!

—¿Sabías que las estadísticas dicen que los hombres tienen más probabilidades de tener más nalga que una mujer y que por eso existen chicas planas? Los chicos llegan primero a la repartición de nalga.

Agacho la mirada vergonzosa.

¡No, no. ¿Qué mierdas acabas de decir Anastasia? Se supone que un "¿tú qué haces acá?" o un "¿Cómo estas" pero no semejante estupidez.

Por lo menos se porque hay chicas planas.

Ryder sin importa lo que diga me coloca nerviosa. Y más torpe de lo que ya soy.

Chicas en fugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora