Tuya por Accidente

Capítulo 42

Advertencia de corazones rotos (?

Capítulo 42

**–"Somos demasiado diferentes lo sabes bien,

No somos capaces de aceptar la realidad de cada uno"­–**

–"¿Quiere hablar sobre-?"

–"No"

–"Hm. ¿Quieres que te traiga algo?"

–"No"

–"Aome"­–la morena suspiro ladeo el rostro y se encontró con Sango. Los ojos de la azabache estaban apagados, rojo e hinchados–"¿Estas segura de querer hacer esto?"–Aome no respondió de inmediato, simplemente miro el techo.

–"Ya conozco esta sensación"

–"Estas descorazonada, pero Aome creo que deberías pensarlo mejor"

Le encantaría pensarlo mejor, de verdad lo quería pero cada vez que su mente se concentraba en Sesshōmaru le dolía el corazón, este dolor era diferente a cualquier otro que había vivido antes, pero el hundirse en la angustia y alejarse del mundo era el mismo.

–"¿A qué hora llegaran los demás?"–ella pregunto sin mirar e ignorando la sugerencia de Sango.

Hace poco más de media hora que había notado más movimiento de lo habitual en el gran salón del castillo–"Ya deberían estar aquí todos"–respondió está soltando un suspiro.

La morena se puso perezosamente de pie –"Entonces debo prepararme"–su voz era apenas un murmullo, camino arrastrando los pies hasta el armario más cercano–"Necesitare mucho maquillaje para cubrir esto"– ella había estado llorando durante gran parte de la noche, ahogando los sollozos contra la almohada siendo muy cuidadosa de que nadie la oyera, sin embargo ahora estaba llena de ojeras.

Aome era muy testaruda, aria oídos sordos a cualquiera de sus sugerencias ella estaba muy dolida como para escuchar los consejos de alguien más, Sango lo sabía–"Bueno, creo que puedo serte útil"–esta dijo mientras tomaba de la mesita de noche una pequeña caja de polvos y tinta de labios.

Tal vez la mejor opción era simplemente darle tiempo

...

Desde el momento en que la vio, supo que sería su perdición.

Desde el instante en que dejo de molestarse por su habladuría y centrarse con interés en cada cosa que ella decía.

–"¡Cuando estoy feliz o incluso cuando estoy triste, siempre eres tú la razón!"–

–"Ya no quiero estar así Sesshōmaru"–

Él se sentía cansado con un horrible dolor de cabeza y no era para menos, los acontecimientos de los últimos días, no dejaban de darle vueltas. La manera en que todo comenzó a causa de un tonto accidente, luego estaba su casamiento y ahora su temprana separación justo el día en que sería nombrada único dueño y señor de las tierras del Oeste.

–"Fingiré ser una buena esposa en la ceremonia de mañana, pero después de eso me iré y no regresare jamás"

Desde un principio tenía que ser así, porque estaba a tan solo minutos de obtener lo que quería, la única razón por la que se había casado con ella. Sesshōmaru jamás se había sentido tan insatisfecho.

Sesshōmaru estaba cayendo cada día por ella, cuando el verla sonreír era más interesante que el intentar matarla. Cuando tenerla cerca paso a ser una necesidad, pero el solo la hacía infeliz.