1 "El Nuevo Maestro"

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Alex acomodó sus libros y sus útiles en el primer día. Su primer día de especialidad! Estaba completamente emocionado, por fin empezaba a adentrarse en lo que realmente le encantaba: la literatura.

Todos los cursos de primer año eran engorrosos y lo distraían de las largas lecturas a las que estuvo acostumbrado desde niño.
Por fin aprendería todo sobre autores, narrativa, estilos y haría sus propios ensayos , borradores y se convertiría en un gran escritor.
¡El sueño de su vida!

De repente un gran alboroto sacudió las mesas y sillas del aula, varias muchachas salían despavoridas y trataban de sacar la cabeza por la puerta del salón.

- ¿Y ahora, qué les sucede ?-Se preguntó sobresaltado- qué locura, son universitarias y reaccionan como niñas de secundaria. Ni que un galán de Hollywood nos fuese a dar clases.- Pensó Alex curioso.

-¿No supiste?- Danny , su mejor amigo,sacó la cabeza y la puso sobre el hombro del chico asustándolo .-Transfirieron al profesor Mendoza del año pasado. Según el informativo - saca un panfleto medio arrugado de su bolsillo y leyó: -Eduardo Castells es nuestro nuevo profesor de especialidad. Todas las chicas están Locas por él. No sólo por su trayectoria, sino porque además dicen que está guapo.
-Tanto lío por un tipo guapo...
-Míranos a nosotros que no estamos nada mal...
-Payaso...Voy a ver si hay razón de tanta bulla, ya me dio curiosidad.
-La curiosidad mató al gato.
-Mejor muerto que desinformado.

Al momento de hacerse un sitio entre las chicas que atiborraban el marco de la puerta, ésta se abrió de golpe y le dio en la cabeza.
Un dolor intenso y una gran vergüenza removieron el cerebro del pobre muchacho.

Al subir la cabeza vio a un hombre alto de traje, de unos 35 años y de mirada adusta. Lo observaba con unos ojos infinitamente azules y fríos como el hielo.

-Señor, comprendo que por alguna extraña razón las señoritas hayan venido a recibirme, pero su presencia me intriga. ¿O es que viene a recibirme usted también?

Alex se sintió avergonzado además de furioso. Fue a su lugar, sentándose sin decir palabra mientras en salón se carcajeaba.
-La curiosidad mató al gat...
-Cierra la boca o te la cierro, Danny.

Inmersos ya en la lección y a punto de terminar la hora, Eduardo pidió un ensayo sobre un tema libre.
Quería conocer el estilo de cada quien.
-Comenzaremos con escritores clásicos. Este semestre estudiaremos a los Poetas Malditos, a Rimbaud, Verlaine y Baudelaire. Así mismo leeremos sus libros para conocer sus estilos. Lo de hoy es libre, pero pronto emularán poesía o columnas de la época.

Al salir del salón, Alex encontró un pequeño llavero que casi pisa. Al darlo vuelta, encontró un sticker con un nombre y una dirección.
"Eduardo C. -Calle Los Castaños 158 celular 9815813718"

-¡Por un demonio! ¿Por qué yo? -Pensó Alex con rabia.- Encima que me humilla delante de todo el salón, ahora debo regresarle su llavero.
¡Ya sé! Voy a mandarle un mensaje.

En la sala de profesores Eduardo recibe un mensaje de un número desconocido:
- "Profesor Castells he encontrado su llavero en el salón. Ud. Dirá dónde puedo devolverlo. Si desea lo dejo en el salón de Maestros".
-Uy! ¿De quién es eso?¿Otra admiradora? ¿Otra de esas alumnas que quieren clases "particulares"? -Su colega, el maestro Linares, lo miraba de forma burlona.

-Oscar, a diferencia tuya, mis problemas son prácticamente impuestos. Tú te metes en los tuyos por voluntad. Es solamente un alumno que ha encontrado mi llavero.Le diré que lo deje aquí.

-O mejor que lo deje en tu casa y tú ya sabes...(hace gestos obscenos pero divertidos).
-No es mi estilo y lo sabes. (Se irrita).

....mensaje entrante....
" Gracias por su mensaje, le ruego dejar el llavero en el salón de profesores ".

-Salgo, tengo una clase. Es posible que la persona que encontró mi llavero lo traiga hasta aquí. Si puedes recibirla, te lo agradecería Oscar.

-De acuerdo, gruñón.- dice su colega divertido mientras se sirve una taza de café.

Alex caminaba rápidamente por los pasillos de la universidad, casi sin ver. En un momento se chocó contra una persona y cayó al suelo.
-Perdón, no estaba atento...
-¡Así que mi fanboy me esta siguiendo! ¿Eres un acosador?¿Debo estar preocupado y llamar a la policía?-Dijo Eduardo sarcástico.

Un rojo y colérico Alex le respondió más fuerte de lo que pensaba:
-Con el respeto que me merece, no voy a permitirle que me trate de esta manera. Yo soy un alumno correcto! Y ahora, con permiso, que tengo clase en el segundo piso!- dijo recogiendo su mochila y yéndose dignamente hacia su salón.

Al sentarse y acomodar la mochila, notó algo duro en el bolsillo.
-Joder! El llavero...Me irritó tanto que olvidé devolvérselo. Maldito ególatra con complejo de diva.
Se lo daré al terminar la clase.

La hora terminó rápidamente pero el chico no lograba procesar su enojo y su mal humor ante el profesor Castells. Le parecía un altanero, un creído y un soberbio. Pero claro, todas las chicas creían que era un príncipe y se les caían las babas por él.

-Aleeeex!-Danny venía a su encuentro.-¿Qué haces a la hora de almuerzo?
-¿No vas a almorzar?
-Como algo ligero y voy al cinematógrafo en la hora libre. Hay películas italianas esta semana. ¿Vienes?
-Debo devolverle esto a Castells (saca el llavero de su bolsillo)- ¿Me acompañas al salón de maestros?
-Ok. A cambio tú me acompañas al cinematógrafo.
-Hecho.

Llegando a la sala de profesores, ven que no está Eduardo pero sí otro maestro, así que tocan la puerta.
-Disculpe profesor, el maestro Castells olvidó su llavero en el aula, vengo a entregárselo.
-Muy amable, qué considerado.
-Tuve clase y no pude venir antes, mil disculpas.
-Hay pocos jóvenes educados como tú.- Señala Oscar con coquetería.-¿Cual es tu nombre?
-A...Alex. Alex Rivera señor y este es mi compañero, Daniel Estrada, somos del primer año de especialidad.-Titubeó Alex con nerviosismo.
-Bueno muchachos. Muy agradecido de que le hayan devuelto su llavero al profesor . Se lo daré personalmente.-Guiña un ojo hacia Daniel que se pone pálido.

Ambos muchachos bajan a la primera planta, rumbo a la salida y Alex nota que su amigo está raro.
-¿Bueno? Oye, ¿Qué te pasa?
-Nada, nada. El profesor Oscar me recordó a alguien, pero no sé quién..(Danny desvía la vista de su amigo) -Olvídalo, vamos rápido o llegamos tarde a la película- dijo visiblemente perturbado.

Prohibido BesarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora