2- La invitación (parte1)

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Castells entró al salón de profesores agotado. La cafetera estaba vacía y Oscar ojeaba unos ensayos cuando lo vio entrar.

-Vaya, llegó el galán de primer año...
-Qué?
-Hoy vinieron a dejarte el llavero, uno de tus alumnos, muy lindo con un par de tremendos ojos miel y su amiguito que tampoco está nada mal. ¿Qué les haces? Ellos vienen hacia ti como moscas!
-Deja de decir tonterías. Es una mera cortesía nada más. ¿Cómo se llamaba el alumno? Debo agradecerle.
-Alex Rivera. Primer año de especialidad.

El corazón de Eduardo dio un vuelco.¡El Fanboy! No puede ser...y ahora tengo que agradecerle. Su orgullo protestó, pero él sabía que era lo correcto.
....

[Mensaje entrante]
" Gracias por devolverme mi llavero, Señor Rivera. Lamento no agradecerle personalmente."
[Número desconocido]

Alex se puso rojo al ver de quién era el mensaje.
-Al menos se dignó a agradecer. Quizás no es un altanero del todo...
-Te escribió Castells?-se fijó Daniel.
-Hmmm...Ajá. ¿Le escribo de vuelta o lo dejo ahí?
-Escríbele algo formal y déjalo ahí.

Mientras escribía el mensaje, Alex notaba que su amigo no era el mismo de todos los días, se le notaba perturbado como buscando algo en su mente. Una respuesta a algo.

-No me has dicho todavía qué onda con el profesor Linares. Estás rarísimo Danny.
-(Completamente rojo) Bueno...es que creo que lo he visto en mi trabajo pero no estoy seguro, no vaya a cometer una patinada y termino ganándome un enemigo.

-En la discoteca gay?! -Alex casi grita escandalizado.
-¡Cállate la boca! (Rojo y avergonzado) Sabes que hace rato quiero largarme de casa, pero es difícil compaginar estudios y trabajo, es lo único que se ajustaba a mi horario y mi estado físico.
-¿Y tus padres?
-Creen que reparto pizza.Les dije que si indagaban más no los invitaría a mi graduación. Me dejaron en paz no sin antes decirme malagradecido y blasfemo.
-No cambian.
-Para nada...-Daniel pone cara de hartazgo.
-Oye es tarde.
-¡Mierda! Mi turno empieza en 30 minutos. Me voy en taxi, si quieres te llevo a casa.
-Acércame a la avenida.
-Ok. Vamos!

Saliendo del cinematógrafo corren a buscar un taxi. Al otro lado de la calle no advierten que una silueta los observa.
"Parecen muy cercanos...en fin, es asunto de ellos y no mío."

Castells entró al cinematógrafo y se sentó a ver por quinta vez esa semana su película favorita.

Prohibido BesarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora