Marcas De Un Asesino

capitulo seis parte 1/2

Lentamente fue pasando el día, hasta que llegó la hora de irnos. Fui a buscar algunos libros a mi casillero y de repente apareció Gabriel.
-Hola Alex
-Hola Gabriel.
-¿Tenemos que hablar?-levanto una ceja
-Creo que si- le respondí- yo...
-Espera- me dijo- vamos a un lugar más privado
¿Un lugar privado?¿Con Gabriel? Esto se ponía interesante.
-Mi hermano hoy está ocupado así que podríamos ir a mi casa- sugirió, no espero a que contestará, nunca lo hace- ven, vamos
Fuimos hasta el estacionamiento y caminamos hasta un BMW de color rojo. Cómo todo un caballero me abrió la puerta del coche.
Llegamos hasta su departamento, abrió la puerta y efectivamente estaba vacío. Nos sentamos en el sofá.
-Comienza tu- dijimos al unísono después de un silencio incómodo.
-Damas primero
Ja, entonces comienza tu.
-Averigüe lo que me pediste- me mordió el labio- El único sospechoso es una chica que llamo a la policía, van a revisar el cuerpo mañana y...
-Espera, ¿Van a desenterrar el cuerpo? -Nunca lo enterraron
-Mierda- me miró a los ojos- ¿Algo más?
-Nada aparte de lo que dicen los periódicos- dije irónica- tu turno.

Se acerco, puso su mano en mi mejilla y me beso. Su beso era posesivo, pero suave. Me tomo de la cintura y me subió a sus piernas. Puse mis manos en su nuca y lo apreté más hacia mi.
Comenzó a meter las manos por mi blusa  hasta que me la quito completamente. Me apretó el trasero y yo gemi.
Me desabrocho el sostén y lentamente fue bajando las tiras por mis hombros.
Puso sus manos en mi espalda y presionó mis pechos contra su boca.
Chupo mi pezón derecho, lo mordió, lo tiro y luego volvió a lamerlo.
Lo mismo hizo con el otro. Me tomo en brazos y me siguió besando. Me llevo a una habitación y me recosto en la cama. Desabrocho mis jeans y los bajo junto con mi ropa interior, acariciando mis piernas a su paso. Cuando estaba completamente desnuda dio un paso atrás y me observo.
Se relamio los labios.
-Eres realmente bella
Se puso sobre mi, apoyándose con sus codos y sus rodillas sobre la cama. Acerco su boca a mi oído.
-No te imaginas cuanto te deseo- susurro con voz ronca.
Mordió el lóbulo de mi oreja. Luego beso mi mejilla, mi boca, mi mandíbula y fue bajando por mi cuerpo