Capítulo 18

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Guardo las pastillas en mi bolsillo trasero saliendo del lugar corriendo al auto. Lo enciendo dirigiéndome directamente al bosque. El camino no se sintió tan eterno a pesar de que estaba casi a una hora de distancia. Estaciono el auto dejando todo allí sin importar que me robaron el auto.

Caminaba a paso rápido entre el bosque de camino a la cabaña. Dejo de correr al ver que estaba en el medio de la nada solo. Un fuerte viento se percibe en el lugar haciendo que mis pelos se pongan de gallina.

Las manos se posan encima de mi cabeza al sentir la segunda punzada en ella. El calor del fuego se sentía en el lugar, mientras que gotas de agua caían del suelo y mi cuerpo se sentía débil por la falta de hambre, compañía, entendimiento y felicidad. El miedo corría por mi sangre y el chillido del águila, el silbido y la melodía del piano no cesaban. Las visiones de los chicos llorando, preocupados, confundidos, traicionados, enojados, solos, decepcionados, asustados, traicionados, vengativos, infelices y perdidos en su propia mente, se me hacían presente una y otra vez en mi cabeza.

Como un golpe bajo se siente en mi abdomen doblándome un poco presionando el dolor, luego otro en mi mejilla izquierda, después en la derecha y por último debajo de mi mentón haciendo que me cayera en el suelo retorciéndome del dolor. Me doblo en el suelo escupiendo la poca sangre que se había acumulado en mi boca.

—¡Maldito idiota!—Grite desde lo más profundo de mi corazón golpeando el suelo varias veces.

Una ventilada se vuelve a sentir y todos esos sentimientos, visiones, ruidos y temperaturas desaparecieron. Alce mi rostro encontrándome al chico pelirrojo arrodillado delante mío y los otros cinco detrás de el a lo lejos. Paso mi brazo por mis labios limpiando toda sangre en ella. Mi respiración era un poco agitada por lo ocurrido y mi cuerpo todo empapado y sucio por restregarme en el suelo.

El alzo un poco su mano dejando ver su palma mientras que su mirada mostraba tranquilidad y sinceridad. La que estaba confundida era yo, no sabía lo que estaba haciendo al ahora tener las dos manos alzadas. Con una mano y luego la otra las coloco cerca de sus manos y el mismo las entrelaza desapareciendo poco a poco. Mis vestiduras estaban limpias y el dolor se había ido al instante como una clase de brujería. Aunque me adelante al sentir como mi cuerpo se empieza a calentar, mi garganta quería salirse de su sitio y mi corazón palpitaba a millones. Como si tuviera al mismo demonio dentro de mí.

Girl Saves Evil-Bangtan Boys-(BTS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora