Girl Saves Evil-Bangtan Boys-(BTS)

Capítulo 24

— ¿Hija?

—Lo sé, es raro que te llame de la nada después de tanto tiempo. —Hablo enseguida en que me responde. No quería que viniera con pretextos y preguntas absurdas que ahora no quiero escuchar.

—Exactamente no tenías que irte de la casa porque...

—Lo sé—Rodé los ojos cambiando el tema. —Necesito tu ayuda.

—Mi ayuda, tu muy bien dijiste que no necesitabas ayuda de mi parte porque...

—Necesito saber dónde vive Kim Seok Jin—La cayo por tercera vez a mi madre.

— ¿Para qué quieres saber dónde vive? Él es un chico que aún sigue en tratamientos.

—lo necesito urgente, es para un trabajo que estoy haciendo. —Miento mirando las fotografías y el periódico que estaban en mi cama.

—¿Todavía sigues en la fotografía? Pensaba que lo sucedido te....

—La fotografía no tiene la culpa de lo ocurrido. —Le respondo antes de tiempo parándome de la cama caminando hacia la ventana.

—Bueno, te daré la ubicación de su casa. Él vive aun con sus padres así que ten respeto y no hagas nada malo.

—Si mamá, mándame la dirección por correo electrónico, gracias. —Muevo la cortina hacia un lado viendo la pequeña ciudad delante mía como la gente caminaba y los autos de diferentes colores pasaban.

—Está bien y por favorllama más a menudo yo

Corto la llamada antes de que terminara de hablar nuevamente, soltando un suspiro, ahora mirando la pantalla del móvil esperando a que se iluminara notificándome el mensaje de mi madre.

El móvil se enciende luego de los minutos y entre de inmediato al correo. Restregó un poco mi flequillo al ver que mi destino queda a dos horas de aquí. miro la hora y ya era un poco tarde para irse a ese lugar tan lejos. Tire el móvil a la cama rendida arrojándome a mí también en ella y el rugir de mi estómago se hace escuchar por la habitación. Salgo en busca de alguna picadura, pero no había algo que se me apetece así que cogí mis cosas y Salí de mi apartamento en dirección a la cafetería a tomar un buen vaso de café con algún dulce. Ya delante del elevador presiono el botón de bajar esperando a que las puertas se abrieran. El corto sonido me hace alzar la vista y el mundo para mí se paralizo.

—Buenas tardes—Sonríe un poco mientras se inclinaba un poco saliendo del elevador con sus manos en los bolsillos.

Me volteo viendo como el abre la puerta que quedaba delante de mí apartamento entrando y luego cerrándola. El pasillo se envuelve en un silencio y podría jurar que lo único que se escuchaba eran los latidos de mi corazón incrementándose por cada paso que daba acercándome a la puerta. Ya delante de ella toco tres veces la puerta y esta se abre de inmediato dejándose ver al chico.

Su piel era blanca, su rostro perfilado, unos labios gruesos de un rosado pastel, sus ojos color oscuro y su pelo era negro.

—¿En qué te puedo ayudar? —Pregunta confundido al verme.