Vindicta //Yoonmin//+18

Capitulum VII

-Jimin –Susurró entre aquellos intensos besos. Tenía ganas de estar dentro de él y Jimin lo sabía- Tenemos que ir a tu casa –Apenas y logro completar la frase. Su respiración tan agitada y su acompañante tan sexy, vaya que le dificultaban el hablar. Ambos labios se separaron para facilitarles el dialogo.

-No podemos –Menciono el acalorado chico. Había un pequeño inconveniente en su casa. Jin ahora vivía con él ya que al responsable policía se le había olvidado pagar la renta. No era pobre ni alguien con deudas, solo se le había olvidado.

-Lo había olvidado –Musitó con un poco de molestia. Llevo sus manos hacia su cabello donde lo agitó un poco. Estaba excitado y más que todo desesperado. Tenía ganas y muchas. Quería aprovechar cada día de esas dos semanas sin Jungkook. Así que la más indecente, pervertida y riesgosa idea se le vino a la mente. Buscó en su saco las llaves. Cuando las encontró abrió la puerta trasera de su convertible. Jimin solo se sonrojo al darse cuenta de las intenciones del oficinista.

En un par de minutos ya estaban despojados de toda ropa. Bueno al menos Jimin. A Suga le encantaba tener el pantalón puesto mientras lo hacían, pero a Jimin también le encantaba pues pensaba que se veía sexy. El asiento trasero por fin tuvo un buen uso. El placer y la adrenalina que sentían al estar en plena acción y en un lugar público era una combinación realmente excitante.

-Si lo haces así...Ah~ -Se interrumpió a si mismo con un agudo gemido cuando el ritmo de las embestidas aumentaron. Su cadera estaba siendo apretada por las manos de Yoongi. El joven zanahoria estaba ahora mismo encima de las piernas del pelinegro. Mientras que el miembro de Suga estaba en el interior de aquel joven gemebundo. Los labios del pelinegro estaban rojos de tantos besos recibidos por el peli naranja. El cuello de Jimin estaba un poco adolorido debido a que llevaba mucho tiempo agachando su cabeza. Cada vez que era embestido su cabeza chocaba con la capota. Acción que le llevo a besar a Suga para no lastimarse.

El placer era inimaginable. La adrenalina hizo su trabajo. Con sudor en ambos rostros comenzaron a sentir que estaban a punto de llegar al clímax. No lo lograron. Estaban tan sumidos en el placer que no se percataron de la presencia de un espectador. El medallón del auto recibió un par de golpecitos. Jimin salió de la burbuja de placer en la que se encontraba, fijando su mirada en aquel espectador. Su rostro reflejo vergüenza. Abrazo el cuello de Suga susurrando lo que había visto. Yoongi pensó que era un tipo de insinuación pero al ver aquel rostro avergonzado lo entendió todo. Jimin se bajó al instante de Yoongi, sacando a Suga de su interior. Tomó la camisa blanca de Suga del asiento y se la coloco con rapidez. Era un poco más grande que él así que era lo suficientemente larga como para cubrir su intimidad. Se le había perdido la ropa interior en el auto. Suga solo tuvo que meter a su miembro de nuevo en su pantalón. Fue algo difícil ya que su miembro aún estaba erecto. Quien les miraba solo camino rodeando el auto hasta llegar a la puerta trasera. Golpeo la ventana un par de veces con una sonrisa. Suga solo bajo el vidrio con vergüenza.

-Vaya que me hiciste caso con eso de morderlo –Menciono con un tono juguetón. Le divertía ver a ambos chicos apenados- Aunque debiste de haberlo mordido en otro lugar. Entiendo que les urja pero no tienen que ser tan desesperados –Introdujo su mano en el auto desde la ventana y abrió la puerta desde el interior. Entro como si fuese lo más normal del mundo y se sentó al lado de Suga.

-Taehyung, ¿Qué haces aquí? –Expresó con algo de molestia. Por dentro estaba completamente avergonzado pero se mantenía fuerte. Todo lo contrario al desnudista a su lado. Jimin estaba abrazando sus rodillas con timidez intentando ocultar su escasez de ropa.

-Ya acabo mi turno. Ehm, se dan cuenta de que lo estaban haciendo en un estacionamiento y mi motocicleta está a dos lugares del suyo –Afirmó con tranquilidad. No le sorprendía verlos en ese estado. Rojos, desvestidos y sudados. De hecho le interesaba tanto el verlos así. Si por el fuera los dejaba continuar en lo suyo mientras observaba desde el espejo retrovisor. Era un pervertido.

-Tae no sabía que te gustaba curiosear –Murmullo el peli naranja sin mirarle. Su mirada estaba oculta entre sus rodillas. Estaba apenado por la situación. Y las respuestas de Tae no ayudaban en nada.

-También me gusta participar –Expresó con algo de perversión. ¿Qué se podía esperar del aspirante a estrella porno? . Le gustaba imaginar muchas cosas. Muchas cosas que involucraban poca ropa y a sus amigos. Suga solo suspiró con enojo al ver como la mirada del chico plateado se posó en el pequeño Jimin con poca ropa.

-Taehyung ya fue suficiente de interrupciones ¿Podrías dejarnos solos? –Preguntó de la manera más cordial posible. Se estaba enojando al ver que los ojos de Tae no se apartaron de su zanahoria.

-¿Para qué? –Preguntó con extrañez. Sabía lo que harían después de que se fuera- ¿No necesitan a un tercero en su aventura? –Volvió a preguntar con interés en las respuestas de los cuestionados. Mordió su labio cuando vio los labios hinchados del peli naranja. Algo que Yoongi no pasó desapercibido.

-¡¡Tae deja de estar molestando!! –Hablo con cólera. Estaba enojado por sus acciones, su actitud y su perversión. Tomó al pervertido del cuello de la camisa azul. Taehyung solo sonreía despreocupado por las acciones de Yoongi. Esa sonrisa de confianza en aquel rostro perfecto solo le hacía enfadar. Bendita la hora en que Jimin estaba ahí para tranquilizar al pelinegro.

-Suga no tienes por qué ser tan agresivo –Sujetó los hombros del pelinegro con la intención de calmarlo. Yoongi tenía que tranquilizarse. Si bien Taehyung parecía un chico estúpido y pervertido realmente no era así. Tantas cosas que sabía de la gente lo volvían en un arma de doble filo. Suga lo soltó intentando tranquilizar el ambiente.

-Gracias, Jimin –Asintió con alivio cuando su camisa fue soltada. Sacudió su cabello con algo de rapidez. Ahora su frente se hallaba descubierta dejando ver más ese rostro perfecto y sexy que poseía. Le dedico una mirada de supuesto agradecimiento a Jimin. El mencionado solo bajo la mirada con timidez. Debía admitirlo. Taehyung estaba hecho para ser una estrella porno perfecta.

-Creo que deberíamos de dejar esto para después –Sonó la voz tímida del peli naranja. Busco su ropa por todo el auto. Cuando encontró sus prendas se las coloco lo más rápido que pudo y salió del auto para tomar un poco de aire. Suga solo se quedó quieto en el interior del auto pensando en lo que había ocurrido y que sus acciones tal vez tendrían repercusiones más adelante. Taehyung salió del auto para hacerle compañía a Jimin.

-Ey, no te pongas así. Yo no diré nada de lo que ocurrió bueno de lo que vi ocurrir –Hablo subiéndose al maletero del auto. Se sentó con tranquilidad mientras miraba el vacío estacionamiento. No se le dificulto ver que algo le incomodaba al chico zanahoria.

-No estoy preocupado por eso –Se limitó a decir el desarreglado zanahoria. Se subió al maletero con la ayuda de Taehyung, sentándose a su lado. Recostó su lastimada cabeza en el hombro del plateado. Su preocupación era causada por la venganza que había jurado llevar a cabo. Estaba tan atento de lo que ocurría en su relación con Suga que había dejado el odio de lado- Si Namjoon estuviera aquí me ayudaría en todo.

-Oh, Namjoon –Menciono con melancolía. Aun recordaba su rostro. Incluso recordaba la primera vez que Jimin entro con él al bar, era su acompañante. Él sabía lo que significaba para Jimin el tema de Namjoon. Su trágica muerte y la bonita vida que tuvieron juntos. Su historia era como un cuento de hadas solo que esta vez no hubo final feliz- No pienses tanto en él. Si sigues recordando el pasado llegara un punto en el que no podrás librarte de él. A veces es mejor dejarlo pasar

-¿Dejarlo pasar? –Se cuestionó a si mismo levantando un poco su cabeza. Miró aquel cielo estrellado sobre ellos. ¿Y si Taehyung tenía razón? ¿Y si la solución estaba en dejar atrás todo y empezar una vida nueva? Pero si el hacía eso, ¿Namjoon no habría muerto en vano? Preguntas y más preguntas le invadían la cabeza- No sé si pueda hacerlo. Sufrí demasiado como para dejar todo ese dolor e ira que sentí, de lado.

-Bueno, no lo sé. Yo no soy tú y no sé lo que sentiste. Solo se una cosa –Habló dando un salto para bajar del auto. Miró al peli naranja con una sonrisa. Estiro su mano hacia el rostro contrario dando una leve caricia en esa marcada mejilla- Namjoon no hubiera deseado que fueras alguien vengativo –Se despidió del pensativo chico. Gritó el nombre de Suga cuando llego hasta su respectivo auto. Se despidió de él, tan ruidosamente. Lo único que pudo ver de Yoongi fue su dedo medio en el aire. Rio un poco antes de subirse a su bonita motocicleta e irse del estacionamiento.