Vindicta //Yoonmin//+18

Capitulum XII

La puerta de la habitación de Jimin se abrió con cuidado. Jin se asomó por la puerta para ver a su feliz amigo sentado en la cama mientras doblaba su ropa. Parecía una sirvienta cuando se ponía a hacer los que aceres de la casa. El policía se acercó hasta la cama y le miro con curiosidad. Era agradable ver a su amigo feliz y no triste por los amores de su vida.

-Luces feliz Jimin –Menciono con una agradable sonrisa. Sus sonrisas le hacían lucir guapo. Todo le hacía lucir guapo. Tomo una camisa de su amigo para ayudarle.

-Estoy feliz Jin –Devolvió la sonrisa a su amigo. Era cierto estaba feliz de que por fin las cosas fueran bien. Al parecer Suga había prometido que rompería con Jungkook ayer por la noche. Mañana era la supuesta boda cancelada- ¡Al fin Suga rompió con Jungkook!

-¿Estás seguro? –Cuestiono el policía con una ceja arqueada. Por lo que había escuchado de Taehyung la despedida de soltero seria esa noche para ambos novios.

-Claro que lo estoy –Asintió repetidas veces mientras se levantaba a meter la doblada ropa en los cajones del tocador. Al subir su mirada miró la foto de siempre- Al fin podre ser feliz como el quería.

-No te vuelvas a deprimir por Namjoon. Tenemos los mismos gustos en todo Jimin, creo que hasta los mismos sentimientos. Así que no te deprimas porque también lo haré yo –Se levantó de la cama con rapidez para darle un fuerte abrazo por la espalda a aquella zanahoria feliz. Ambas miradas estaban sobre la foto. Solo que una era de melancolía y la otra de seriedad.

Ambos recordaban a ese hombre. Un hombre trabajador, amable y cariñoso. Era un esposo perfecto. Por desgracia los fantasmas de su pasado le atormentaban. Su pasado fue lo que le llevo a la muerte. Al menos eso era lo que creía Jimin. La foto que guardaba de el era lo único que tenia para no olvidar su rostro.

Ese día entraban tarde al trabajo. Así que Jin aprovecho para darle un aventón a Jimin. Recordaron a Namjoon durante todo el viaje. Cuando Jimin se bajó del auto y se despidió de Jin, se topó con Yoongi siendo despedido por Jungkook. Su estómago se retorció al ver aquella escena. Pensaba que tal vez sus ojos le habían engañado. Al ver a Suga caminar hacia el edificio quiso seguirlo pero fue llamado por Jungkook. No quería hablarle. No quería escuchar lo que tenía que decir pero no tuvo más opción. Camino hasta la ubicación del castaño con una sonrisa fingida.

-Ey, Jungkook ¿Qué tal estas? –Pregunto intentando ocultar su preocupación por la situación. Estaba nervioso, confundido y herido. No sabía por qué diablos Suga aún estaba con Jungkook. ¿Acaso no había cortado todo vínculo con él?

-Estoy bien JImin. Solo quería saber si te gustaría estar en la despedida de soltero, ya ves que es esta noche. Nos dividiremos entre los que irán a la boda –Sonrió con tranquilidad. Sentía un verdadero placer el ver como la voz de Jimin comenzaba a temblar.

-¿A-A la despedida de soltero? Oh, claro lo había olvidado no te preocupes ahí estaré. Ahora llego un poco tarde al trabajo, te veré esta noche –Sonrio con dolor. Se dio media vuelta y camino con rapidez al edificio. Su mano cubrió su boca mientras que su vista se ponía borrosa por las lagrimas que sentía venir. Tal vez estaba equivocado. Necesitaba una explicación de Suga.

Durante las horas de trabajo, Yoongi no visito la oficina de Hoseok en todo el día. Jimin lo busco por toda la estancia pero no lo encontraba. Parecía como si estuvieran jugando a las escondidas. Cuando lo veía a lo lejos de repente se le perdía. Con perderse quiero decir que se escondía. Yoongi evito a Jimin durante todo el día. No quería verlo, no quería hablarle, no después de lo que ocurrió la noche anterior. No después de prometerle algo que al final no iba a cumplir. Jimin no tuvo opción alguna, lo espero en el baño. Se quedó ahí por unos veinte minutos hasta que se hartó. Suga jamás se acercó al baño. Al final de su jornada de trabajo Jimin salió junto con Hoseok. Ahí en las afueras del edificio estaban dos limusinas negras. Y al fin pudo ver a Suga cerca de uno de los lujosos autos. Se le formo una sonrisa al verlo, sujeto a Hoseok de la mano y salió corriendo en dirección al pelinegro. El pobre de Hoseok solo corría desequilibrado tras de Jimin. Jimin solo grito el nombre de Suga para que el nombrado volteara y lo hizo. Volteo a ver a ambos corredores con un rostro preocupado.

-¡Suga! ¿Dónde te habías metido toda la tarde? Traté de encontrarte pero no obtuve ningún resultado –Estaba preocupado por las acciones de Suga. Por lo que había pasado en la entrada al trabajo. Quería saber qué era lo que pasaba.

-¿Donde más se pudo haber metido? –Respondió la pregunta a quien no estaba dirigida. La puerta de la limosina se abrió mostrando al castaño sentado en el interior. Suga solo volteo a mirar a otro lado- Estuvo trabajando todo el día pero por fin se tomara un descanso. Vamos a despedir nuestra soltería.

-¡Oh! Jungkook –Habló el pelirrojo intentando disipar el aura de tensión que comenzaba a formarse. Sentía la preocupación de Jimin hacia Suga. El al igual que su amigo estaba confundido por las acciones tomadas por Yoongi. ¿Qué no iba a romper con Jungkook la noche anterior?

-Suga necesito hablar contigo sobre el trabajo –Musitó el peli naranja intentando buscar una explicación. El mencionado solo negó con la cabeza. Poco le importo a Jimin si quería o no hablar. Lo tomó de la mano para alejarse del toxico novio. Cuando le soltó ya estaban lo suficientemente lejos del castaño. Tomo aire intentando no ponerse triste para comenzar a hablar- ¿Qué paso? Pensé que acabarías con todo esto ayer y ahora estas apunto de celebrar tú despedida de soltero.

-Jimin este no es el momento para discutir sobre lo que pasara con nosotros dos –Se limitó a decir esa porquería de respuesta. Eso no explicaba nada. De hecho solo lo había dicho para darse tiempo para pensar.

-¿No es el momento? –Cuestionó con sarcasmo. Soltó una pequeña risa mientras se cruzaba de brazos- ¿Y cuándo va a ser el indicado? ¿Mañana cuando estés a punto de casarte? Suga solo dime la verdad, ¿Te casaras con él, cierto? –Un nudo se formó en su garganta cuando realizo la pregunta. Sus piernas comenzaron a temblar al no escuchar la respuesta. Lo sujeto de los hombros mientras sentía como sus ojos se cristalizaban.

-Jimin –Dijo en un suspiro. Le partía el corazón verlo de esa manera pero ya había tomado una decisión. Quería darle uno de esos míticos besos que tranquilizaban al peli naranja. Apenas se iba a acercar ambos fueron interrumpidos por el claxon de una de las limusinas. Al voltear estaba Taehyung golpee y golpee el claxon en señal de que se apresuraran.

Suga fue el primero en acercarse a la limusina después de que les llamaran. Necesitaba un poco de aire para aclarar su mente y como le explicaría las cosas a Jimin. Solo eran conocidos los que estaban ahí para ellos. Había otras personas pero entre las más importantes estaban los implicados en el secreto de los amantes. El plan para las despedidas de soltero era que se dividieran los invitados para que cada uno de los novios tuviera gente con la cual divertirse. Jimin se mordía las uñas por los nervios de no saber lo que pasaría con la situación entre él y Suga. Los invitados se fueron repartiendo poco a poco hasta que el nombre de Jimin fue nombrado. Su estómago se retorció al saber que no estaría con Suga. Mientras las personas entraban a la limusina, Jimin se acercó a Jin quien había sido invitado también.

-Jin no quiero hacer esto, vámonos –Susurró al de hombros anchos en un tono de ansiedad. No quería pasar una fiesta con su enemigo, con la persona que odiaba. Nadie va al cumpleaños de su enemigo.

-Jimin no seas así. Estamos invitados a esto, no te puedes retractar en este momento –Respondió en un tono de calma mientras miraba al preocupado chico. Sabía que Jimin quería estar con Suga pero no estaba en sus manos decidir quién se iba con cual novio- No vas a estar solo, Taehyung está en el mismo auto que tú. Anda, ve –Empujo a Jimin hacia el interior de la limusina. Parecía una madre dejando a su hijo en el primer día de clases. Cuando la limusina perteneciente al castaño comenzó a moverse, Jimin solo observaba por la ventana.

La música sonaba por toda la limusina. Las risas de los invitados mientras festejaban invadían el interior del auto. Sus oídos ignoraron todo sonido. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no le importaba lo que ocurría a su alrededor. Sentía un vacío en su corazón, como la vez en la que Namjoon se fue de su lado. Era inevitable que se sintiera triste y confundido porque no sabía que iba a pasar después de ese día. Su rostro serio y desinteresado no era el único en esa limusina. Taehyung tenía el mismo rostro que Jimin. Estaba cruzado de brazos mirando por la ventana. Parecía su reflejo ya que estaba frente a él, muy lejos pero a la vez tan cerca. Ambos estaban confundidos por como procedería toda la situación de la boda. Y más que eso, estaban adoloridos porque sus amores estaban juntos con alguien que no era ellos. La situación era tan similar para ambos pero sus decisiones fueron tan diferentes...