NO ESTAS SOLO

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Ellos se niegan a aceptar su triste destino. Aunque ya nada parece unirlos.
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Esa noche después de la cena Souichi estaba intranquilo, tenía un sentimiento de angustia y desconsuelo. Si bien hacia varios meses que su vida se había vuelto una pesadilla, esta noche no podía aparentar tranquilidad.

__Sucede algo hijo? Te noto inquieto y abstraído__

___No, nada Takeda-Sama, es solo... Un poco de estrés. __

__Seguramente hoy no tomaste tu medicamento... No seas imprudente Söuichi-kun... sabes que el médico dijo que sin eso recaería tu animo. Debes cuidarte mejor.__

___Supongo que es ... no ser sincero con... mi familia. Pero es mejor mantenerlos al margen.___

___ Sabes que nosotros te apoyaremos en lo que decidas. Esperamos que pronto puedas hablar con ellos.__

__Bien... no estoy de humor... será mejor que me retire. Buenas noches.__

El valet del sr Takeda se levanté de inmediato, ante la orden de su jefe:
___Síguele y cerciorate que lo tome. No quiero otra recaída de ese muchacho. Me explico?__

Al llegar a la puerta de su habitación el joven se detuvo y dijo al hombre con voz amenazante:
__No te atrevas a entrar a mi habitación... No me importa su te lo ordena Dios, yo no quiero que entres.__

__Lo siento sr Tatsumi, pero el  sr Takeda...__

__Dile al sr Takeda que si quiere me haga una prueba de sangre mañana, a ver si me tomé esa porquería... pero ni tú ni nadie entrará a mi habitación si yo no quiero, entendiste?__

__Calmate Souichi-san...! Gracias Soru. Dile a mi padre que yo misma le daré su medicina.__ Era Khami quien llegaba desde el comedor en actitud compasiva con el sirviente.

__Gracias Señorita, buenas noches a ambos.__

__Soui-san, yo sí tengo permiso de entrar a tu habitación?__

__Si quieres, pasa, pero te advierto que no estoy de humor.__

__Nunca lo estas...__

La joven entró al cuarto y miró a su alrededor. No había nada fuera de su lugar. Los frascos de pastillas estaban en la mesa junto a la ventana, con un vaso y una jarra de agua. También estaban los papeles y la notebook de Souichi. Y varias cajas de cigarrillos.

__Oye! no parece que haya firma de olvidar tomar tus pastillas... Están aquí mismo en la mesa... junto a tus notas de hoy.__

__No le digas a tu padre, no quiero volverme adicto a es mierda que me recetan... puedo salir por mi mismo  de esta... situación.__

__Sabes que cuentas conmigo, Sou-San, pero en serio me preocupa que recaigas. Has demostrado ser una mejor persona de lo que creía y no quiero perderte. Si mi padre no hubiera mandado a buscarte esa noche...__

__ Es irónico que me mandara a apalear y luego me salvara la vida, y encima no le haya dicho nada a mi familia... En realidad él también es diferente de cómo yo creí.__

__Lo hace porque mi hermano mayor tuvo tu mismo problema... de... personalidad... Él tampoco se parecía a nadie en su forma de ser! Por eso lo perdimos. Nunca entendimos que él simplemente era diferente. Mi padre en el fondo cree que ayudándote a ti, sería como debió ser con él. Aunque sabes que no desistirá de lo del matrimonio. Eh?__

__No, de hecho se le ve feliz cuando sabe que vienes por las noches. Él cree que tú y yo...__

__Ja ja Si... que complicado... Gracias Soui-san por guardar mi secreto. Ojalá me contaras los tuyos.__

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