Destroy Me | Logan Lerman

Capítulo 25 | Hannah

-Hannah-

Mi corazón late con fuerza contra mis costillas. Un escalofrío recorre mi espina dorsal y sé que algo va mal. No puedo apartar la vista de la chica frente a mí. Ella tampoco ha dejado de mirarme.

Sus ojos son dos orbes color azul cielo, su piel clara contrasta con el color caramelo de su cabello, y es tan alta que podría ser modelo. Es hermosa. Es hermosa y Logan se ha paralizado al verla.

Tengo los dedos entumecidos por su agarre implacable. Sus ojos están clavados en ella y mil y un sentimientos fugaces surcan su rostro. Ella le regresa la mirada. Se siente como un choque entre ellos. Me siento fuera de lugar. Siento cómo la tensión entre ellos va envolviéndolo todo. Soy una intrusa ahora.

—Alex —la voz de Logan suena más ronca que nunca. Es entonces, cuando la verdad cae sobre mí como balde de agua helada.

Ella es Alexandra. La chica de la que Logan se enamoró. La chica que lo engañó y puso una orden de restricción en su contra. La chica que lo derrumbó y destrozó de muchas formas.

Una oleada de malestar me golpea de pronto. Me siento enferma e insegura. ¿Cómo voy a competir contra ella cuando es tan bonita?, ¿Cómo voy a competir contra ella si es capaz de paralizar al chico del que estoy enamorada?...

Me quedo sin aliento al descubrirlo. Estoy enamorada.

Estoy enamorada del chico impulsivo, celoso, posesivo, dulce, honesto y transparente que sostiene mi mano en éste momento. Estoy enamorada de su voz tranquila y ronca; de su manera de mirarme, de su risa ronca y profunda, de las suaves hebras de su cabello, de sus brazos fuertes y protectores. Estoy enamorada de todas y cada una de sus expresiones. Estoy enamorada de sus sonrisas y suspiros; de sus enojos y angustias…  Estoy enamorada de Logan Lerman.

—Vámonos —su voz me trae de vuelta a la realidad. Tira de mí con poca delicadeza, haciéndome tropezar con mis propios pasos.

—Logan, no tienes que irte, yo soy quien se va —la voz a mis espaldas me hace girar la cabeza. Soy capaz de mirarla por un momento. Logan ni siquiera se vuelve, sólo sigue caminando, tirando de mi mano con más fuerza de lo debido.

Los ojos de Alex se clavan de nuevo, en nuestras manos unidas, pero soy yo quien está aterrorizada. No puedo competir con el recuerdo de Alex. No cuando sé que causa esto en Logan. Lo paralizó por completo.

Caminamos un par de calles en busca del auto. No sé qué pensar..., ni siquiera sé qué sentir.

La confusión que sentía hace unos instantes, es reemplazada por miedo y dolor. No me había dado cuenta del vínculo que mantiene con su pasado. No me había dado cuenta de lo mucho que Alexandra significa para él. Logan sigue atado a su pasado.

No quiero ser la sombra de alguien más. No quiero tenerlo a medias. Prefiero que no esté conmigo a tenerlo de ésa manera.

Me detengo en seco y él se gira para mirarme. Luce aturdido, angustiado, desesperado…

— ¿Qué fue eso? —intento que mi voz suene estable y serena, pero sólo consigo que suene temblorosa y aguda. 

Aprieta la mandíbula con fuerza y traga duro. Abre la boca para responder, pero ningún sonido sale de ella. No es capaz de decir nada.

— Es ella, ¿no es así? —susurro. El nudo de mi garganta dificulta el paso de mis palabras.

—No significa nada para mí —dice con urgencia.