-Logan-
Llegamos a Denver a las dos de la mañana, pero paso cuarenta minutos dentro del auto, renuente a salir de él. Hannah es bastante paciente conmigo. No me presionó ni un poco. Simplemente esperó a que estuviese listo para bajar y encaminarme con ella al enorme edificio donde vive Lucas, mi hermano mayor.
— Le pediré a Lucas la clave para el estacionamiento del edificio —mascullo, mirando hacia el Chevelle de Hannah.
—No te preocupes por eso —se encoje de hombros—. No es como si alguien quisiera robar mi viejo cacharro.
Una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios y entramos a la recepción. El portero nocturno nos mira una fracción de segundo antes de regalarnos una inclinación de cabeza. Sé que ha podido reconocerme. Lo noto en la incredulidad que tiñe su expresión.
—Bienvenidos —dice. Hannah murmura un suave “Gracias. Buenas noches”, siguiéndome de cerca.
Subimos al ascensor y presiono el código que Lucas me ha enviado por mensaje de texto. Yo llevo la maleta de Hannah y la mía; mientras que ella lleva a Guante entre sus brazos. Decidí llamarle así porque la mañana de año nuevo, desperté con él, hecho una bola sobre mi mano. Parecía un guante de box. No he podido dejar de llamarle de esa manera desde entonces.
—Tranquilo —la voz de Hannah me hace salir de mi ensimismamiento. La miro, confundido. Ella mira hacia mis manos y hace un gesto hacia ellas.
No me había dado cuenta de que estoy abriendo y cerrando los puños hasta éste momento. He dejado caer ambas maletas, así que me inclino para levantarlas. Una sonrisa aterrada se pinta en mi boca y mascullo—: Lo siento.
—Todo saldrá bien —su sonrisa es tan genuina, que casi creo en la certeza con la que habla. Quiero creer que todo estará bien.
Abro la boca para responder, pero la puerta de elevador se abre de pronto, haciéndome saltar del susto. Mi corazón golpea furioso contra mis costillas. Mis manos tiemblan ligeramente y mi garganta se siente áspera.
El vestíbulo del departamento de mi hermano aparece en mi campo de visión. —Es aquí —digo. Mi voz suena ronca e inestable. Estoy tan nervioso que creo que voy a vomitar.
Hannah es la primera en avanzar, poniéndose justo en la puerta del ascensor para evitar que cierre. Doy un par de pasos hasta el vestíbulo. Es entonces cuando soy capaz de notar la figura de Lucas, recostada en el sillón más grande.
El pent-house es un lugar impresionante. Está en uno de los edificios más grandes de Denver, y tiene una preciosa vista de la ciudad. Las paredes son blancas en su totalidad y casi todos los muebles son de tonalidades oscuras como grises, azules y negro. Hay un toque de color en algunos cuadros y plantas. Estoy seguro de que las plantas son obra de Lindsey y mi madre.
—Lucas —digo en voz alta y él se levanta como impulsado por un resorte.
Su mirada encuentra la mía y me congelo ahí, mirando a mi hermano. Luce tan familiar y tan diferente al mismo tiempo…
— ¡Logan! —Su voz suena ronca por el sueño—, ¡Maldita sea, me quedé dormido!
—Hola —sonrío suavemente y él me sonríe de vuelta.
Camina en mi dirección, y se detiene cuando estamos frente a frente. Es un par de centímetros más alto que yo, pero es mucho más flaco de lo que recordaba. Sus ojos son de un azul más claro que los míos y sus cejas son más pobladas de lo que puedo recordar.
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Destroy Me | Logan Lerman
FanfictionEncantador, galante, carismático, arrogante, simpático, irreverente, insufrible... Y violento. Sabía que un chico como Logan Lerman no me convenía. Había escuchado hablar acerca de su prometedora carrera como boxeador... También había escuchado las...