01.

857 103 5
                                    

El reloj marcaba las 10 y Hyojong no había escuchando ningún timbre ni música espantosa salir de su móvil. ¿A qué se debía tanto misterio de parte de su hermano? Se sentía como en una típica película de crimen en la que se debe encontrar al asesino en serie.

Carraspeó mientras esperaba sentando en el la sala de estar. Todo estaba desordenado por culpa del alboroto que tenía en su cabeza; dejémoslo como una fácil excusa para no decir que es por perezoso. Ya habían pasado 15 minutos desde que aquel reloj marcó por última vez las 10. Su hermano no solía llegar tarde a quedadas con él y menos aún si éstas eran importantes.

Los nervios y inquietud le pudieron a tan gran nivel que acabó tomando sus llaves para salir ya. Al estar en la puerta escuchó una respiración agitada detrás de él. Giró disimuladamente y se percató de que la persona que estaba exhausta era su hermano. Parecía venir de una maratón de 1000 kilómetros. El sudor caía por su rostro y estaba aún más rojo que un tomate. ¿Hyunwoo corría y él no sabía nada? Al parecer se había perdido de muchas cosas cuando dejó su casa.

Se tuvo que adentrar a su casa a tomar una botella de agua, no quería que le pasara nada al pequeño. Salió de nuevo y se agachó ofreciéndole al otro aquella bebida la cual aceptó bastante agradecido. Hyojong respondió con una sonrisa ayudando a su hermano a sentarse para descansar un poco. Cuando lo miró detenidamente a los ojos sintió algo extraño e inusual en aquella mirada. Hyunwoo tenía los ojos llorosos y pesados; tenía una mirada triste. Decidido y preocupado por su pequeño comenzó a hablar como si de su hijo se tratase.

– ¿Te ha pasado algo? ¿Tienes problemas en clase y no te va bien en alguna asignatura? ¿Rara se ha vuelto a escapar? Dime qué es lo que te pasa, puedo notar a kilómetros que no estás bien....-Comentó mirándolo mientras acariciaba su pelo intentando consolarlo. — ¡Cierto! ¿Qué es esa cosa tan importante que tenía que decirme? ¿Estás mal por eso? Cuéntale todo a tu querido hermano, anda.
– Hyojong....el abuelo ha muerto, papá y mamá creían que no era él pero al final estaban equivocados. Perdón por decírtelo así, pero tenías que saberlo, y cuanto más antes fuese mejor. -Lágrimas volvían a caer de sus ojos, las palabras apenas se le entendían con tanto llanto. – Vuelve a casa por un tiempo, te necesitamos todos...

Su vida se había derrumbado por completo al escuchar cada uno de las palabras dichas por el menor. Sentía como poco a poco su corazón se hacía pedazos al igual que todo su cuerpo. Aquello no podía ser cierto, ¡CLARO QUE NO PODÍA SER CIERTO! Todo esto tenía que ser un jodido sueño, todo lo que había escuchado ahora no era real, no podía admitirlo.

– Hyunwoo...-Fue lo último que el pálido dijo mientras se sentaba al lado de la anatomía contraria. ¿Por qué no le salían las lágrimas? ¿Qué estaba pasando? No entendía nada. Solo quería morirse el también. Cada vez su vida tenía menos sentido.

don't be sad ; huidawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora