03.

497 79 4
                                        

Ya habían pasado unas cuantas semanas desde que Hwitaek y él se hablaban. Todo era demasiado cómodo y agradable, ni con su mejor amigo había llegado a tal punto de llevarse tan bien. ¿Qué pasaba? ¿Cómo es que el mayor hacia que él sonriese siempre? ¿Desde cuando hablaba tanto con un amigo suyo? Era una sensación muy extraña pero cálida para ambos. Las clases eran bastante agotadoras pero valía la pena, debía hacer que sus padres se sintieran orgullosos de él.

Yuto estaba sentado a su lado conversando sobre cómo iban las clases hasta que una voz bastante aguda y molesta interrumpió su conversación.

-¿Podrías venir conmigo un momento? Me gustaría hablar contigo, mi bebé. -dijo la chica mostrando su blanquecina sonrisa que tanto presumía.

No le dio tiempo a huir, ya era tarde, tan siquiera deseaba hablar con ella, siempre que lo hacía acaba estando de mal humor. Inconscientemente, observando como su amigo se desvanecía por medio de tanta gente, formó un mohín.

- ¡NOONA! Te dije que no me molestarás cuando estoy en clase, ¿te cuesta entender eso? Necesito privacidad, si quieres algo de mi, mándame un mensaje.

La voz de el chico sonaba molesta; solo faltaba que saliera humo por sus oídos. Aún así Hyuna seguía sonriendo como si nada pasara. ¿Por qué era así? Él y Wooseok eran idénticos. '¿Dónde estará Hui hyung cuando más lo necesito?' Comentó varias veces en su mente intentando invocar su presencia.

- Deja de estar en tu mundo y hazme caso.
- ¿Ahora qué es lo que pasa? Sorpréndeme.
- Quiero que quedes conmigo para comer, hace mucho que no tenemos una cita los dos solos.
- Yo-....
- ¡Hola, chicos! ¡Hyuna! -La voz de Hwitaek hizo que Hyojong no pudiera rechazar a la chica, pero estaba feliz, al menos le había salvado de ese incómodo momento. Se acercó a este de forma sigilosos llevando sus manos hasta el brazo del más bajo aferrándose y pidiéndole auxilio con la mirada. El mayor entendió lo que quería y sin previo aviso sacó al chico de aquella sala llevándolo al cuarto de baño.

Parecía bastante desanimado, su rostro no lucia igual que siempre. Esta vez desprendía tristeza y no alegría. Impulsivamente Edawn; apodo de Hyo llevó su mano a la espalda de su hyung, no quería verlo triste pero tampoco debía invadir su privacidad.

- Hyung...¿pasa algo?
- Nada importante, solo algún que otro malentendido en casa, tranquilo, ¿huh?

Sonrió. Sin ganas pero sonrió.

don't be sad ; huidawnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora