Si no puedes ver;siente,escucha,SABOREA.
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Cafetería,la hermosa cafetería.
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°dichosa sea la vida. Dichosa sea la mano que te toca,dichoso me siento yo al poder respirar. Al poder oirte. Al poder verte°
Mi lectura se vio interrumpida,mi vista dejó el libro que sostenía una de mis manos y baje la otra la cual sostenía una taza de café.
Mis verdosos ojos miraron frente a mí.
Aquél chico de cabellos blancos y rojos con sus ojos cerrados ,con aquel rostro sereno y respiración lenta.
Frunci el ceño al verlo,suspire notoriamente y aquél chico elevó su rostro pero no abrió sus ojos.
- ¿Esta ocupado,no es así?- me sorprendí al escuchar su voz. Era serena ,tranquila.
- ...si. lo está- murmure,pero él me escuchó.
Trage saliva,no abría sus ojos.
- lo siento - su voz era tan clara y furte ; varonil.
Hermosa,en otra palabras.
- no se preocupe - dije,levando una ceja. La curiosidad me picaba. Será que aquellos parpados escondian hermosos tesoros que no quería compartir.
Mi vista se paseó por la cafetería,era linda. Mas que otra veces.
- me podría indicar, por favor señorita, cual mesa esta desocupada - era tan formal. Tan lindo y liviando a mis oidos y vista,que sonreí; hace mucho no lo hacía.
De ese "hermoso" rostro de juventud sonriente ya no había casi nada. A mis 20 años todo lo que tenía se me había ido.
- está todo ocupado - solté inspeccionando toda la cafetería. Era cierto. Hace momentos estaba todo libre y ahora todo ocupado.
Lo escuché soltar un suspiro y sonreí mas al ver su frustración en su rostro.
- pero puede quedarse aquí,no me molesta - dije mietras mi vista iba a mi taza de café. La tomé y la dirigí a mis labios ,tomé un sorbo y la volví a dejar en su platito.
- muchas gracias,es muy amable de su parte - tan fría era su voz.
No me interesó más y seguí mi lectura.
°dichoso es aquél ser que le da la oportunidad a la vida...°
La pagina acababa,tomé la hoja de una extremo y la di vuelta,haciendo un delicado y sutil sonido.
- ¿Usted lee?- me preguntó de improvisto.
Lo miré. El no abría sus ojos.
¿Que tan grande era el tesoro que guardaba allí?- ¿No se ah dado cuenta?- pregunté tosca.
El sonrío mientras ladeaba su rostro levemente.